Keila Maffi
Hace casi 2 años cuando empecé a usar el twitter lo hice por la razón que creo, es la que nos identifica a casi todos los que estamos en esa trinchera: “seguir a Chávez”, al principio resultó algo muy emocionante y hasta divertido, sin contar con la indescriptible sensación que experimenté el día en que el mismísimo comandante me respondió un twitt aquel domingo 9 de mayo, día de las madres.
El tiempo fue transcurriendo y la gente empezó a darse cuenta de que más allá de buenas pláticas y evadir algunos momentos de soledad o fastidio, el twitter se empezaba a convertir en un arma que te permitía en un segundo transmitir un mensaje en tiempo real a muchas personas al mismo tiempo.
Es así como empieza el juego por acumular seguidores, porque se tiene la creencia que mientras más seguidores tienes, más poderoso eres, llegó un momento en que ya nadie daba RT a nada porque eso era hacerle promoción al otro u otra y regalarle seguidores, ya no se estaba en twitter para pasarla bien, sino para competir.
Se pusieron de modas los grupos en twitter, hacia los cuales obviamente no tengo nada en contra, (aunque he vivido cada cosa en ellos), pero con esos grupos vino el juego sucio por el poder: ¿Quién figura más? ¿Quién tiene más seguidores y por ende hace creer que mueve más masa? Y por supuesto sería un pecado de mi parte dejar de mencionar que con ese juego por el poder nacieron los troles como ingrediente principal de aquellos que jamás dan la cara, no rompen un plato, pero lanzan sus troles buscando como descalificar al otro para quedar bien parado frente a los ojos de algún político.
Hoy día me atrevería a decir que el twitter se ha convertido en una batalla campal a diario por quien aplasta mas a quien y quien resalta más que quien; los juegos sucios, el descredito y las zancadillas es el pan nuestro de cada día en esa trinchera que supuestamente nació para defender los logros de la Revolución.
Parece chistoso decirlo, porque me produce una gran risa al momento de escribir estas líneas, pero el twitter lo han convertido incluso en plataforma de aquell@s que tienen sus aspiraciones políticas y piensan que sus seguidores le garantizaran los votos necesarios para lograr sus objetivos.
En fin, me parece tonto estar pensando que el twitter es el escenario que nos garantizará algún puesto o cargo político, pienso más bien que en la mayoría de los casos somos tontos útiles de los intereses de muchos que ya tienen el poder, vivimos desgastándonos pensando en que hacer para destruir al otro, o que digo que acabe con la reputación del otro, incluso caemos en el pecado de no conocer personalmente a alguien y sin embargo somos capaces de emitir juicios de ese alguien tan solo porque se nos dio la gana o porque alguien nos hecho un chisme mal echado.
Se han abierto demasiado las agallas de algunos sectores, cuyas ansias de tener poder le han cegado de tal manera que no les importa lo que se lleven por delante, yo sólo puedo culminar esta pequeña reflexión diciendo que aquí las cartas están echadas y que los que son ya están elegidos, no perdamos nuestro valioso tiempo pensando como joder a nadie, y más bien vamos a trabajar por el único objetivo común que deberíamos tener: La Revolución Bolivariana y la reelección del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Dejemos de echarnos dientes como animales salvajes y si por lo menos tienes tus aspiraciones del tipo que sea, gánatelas limpiamente, sin querer pisotear a nadie para escalar una posición.
@keilamaffi
Estado Nueva Anzoátegui. Colectivo Comunicacional Revolucionario Ponte Pilas Oriente, Generación Libertaria.
#PoloTuitero. Gran Polo Patriótico. #GPP
Hace casi 2 años cuando empecé a usar el twitter lo hice por la razón que creo, es la que nos identifica a casi todos los que estamos en esa trinchera: “seguir a Chávez”, al principio resultó algo muy emocionante y hasta divertido, sin contar con la indescriptible sensación que experimenté el día en que el mismísimo comandante me respondió un twitt aquel domingo 9 de mayo, día de las madres.
El tiempo fue transcurriendo y la gente empezó a darse cuenta de que más allá de buenas pláticas y evadir algunos momentos de soledad o fastidio, el twitter se empezaba a convertir en un arma que te permitía en un segundo transmitir un mensaje en tiempo real a muchas personas al mismo tiempo.
Es así como empieza el juego por acumular seguidores, porque se tiene la creencia que mientras más seguidores tienes, más poderoso eres, llegó un momento en que ya nadie daba RT a nada porque eso era hacerle promoción al otro u otra y regalarle seguidores, ya no se estaba en twitter para pasarla bien, sino para competir.
Se pusieron de modas los grupos en twitter, hacia los cuales obviamente no tengo nada en contra, (aunque he vivido cada cosa en ellos), pero con esos grupos vino el juego sucio por el poder: ¿Quién figura más? ¿Quién tiene más seguidores y por ende hace creer que mueve más masa? Y por supuesto sería un pecado de mi parte dejar de mencionar que con ese juego por el poder nacieron los troles como ingrediente principal de aquellos que jamás dan la cara, no rompen un plato, pero lanzan sus troles buscando como descalificar al otro para quedar bien parado frente a los ojos de algún político.
Hoy día me atrevería a decir que el twitter se ha convertido en una batalla campal a diario por quien aplasta mas a quien y quien resalta más que quien; los juegos sucios, el descredito y las zancadillas es el pan nuestro de cada día en esa trinchera que supuestamente nació para defender los logros de la Revolución.
Parece chistoso decirlo, porque me produce una gran risa al momento de escribir estas líneas, pero el twitter lo han convertido incluso en plataforma de aquell@s que tienen sus aspiraciones políticas y piensan que sus seguidores le garantizaran los votos necesarios para lograr sus objetivos.
En fin, me parece tonto estar pensando que el twitter es el escenario que nos garantizará algún puesto o cargo político, pienso más bien que en la mayoría de los casos somos tontos útiles de los intereses de muchos que ya tienen el poder, vivimos desgastándonos pensando en que hacer para destruir al otro, o que digo que acabe con la reputación del otro, incluso caemos en el pecado de no conocer personalmente a alguien y sin embargo somos capaces de emitir juicios de ese alguien tan solo porque se nos dio la gana o porque alguien nos hecho un chisme mal echado.
Se han abierto demasiado las agallas de algunos sectores, cuyas ansias de tener poder le han cegado de tal manera que no les importa lo que se lleven por delante, yo sólo puedo culminar esta pequeña reflexión diciendo que aquí las cartas están echadas y que los que son ya están elegidos, no perdamos nuestro valioso tiempo pensando como joder a nadie, y más bien vamos a trabajar por el único objetivo común que deberíamos tener: La Revolución Bolivariana y la reelección del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Dejemos de echarnos dientes como animales salvajes y si por lo menos tienes tus aspiraciones del tipo que sea, gánatelas limpiamente, sin querer pisotear a nadie para escalar una posición.
@keilamaffi
Estado Nueva Anzoátegui. Colectivo Comunicacional Revolucionario Ponte Pilas Oriente, Generación Libertaria.
#PoloTuitero. Gran Polo Patriótico. #GPP
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