Mary Pili Hernández
Antes que nada debo decir que no comparto en absoluto la metodología de las FARC para adelantar sus objetivos políticos, en primer lugar porque considero que el secuestro es un delito de lesa humanidad, despreciable moralmente, y en segundo lugar porque tampoco le concedo ninguna clase de eficacia política, y décadas de sufrimiento en Colombia así lo demuestran. Lo que ha sucedido en las últimas horas en Colombia deja un sabor muy amargo a todos aquellos que aspirábamos que este fuera un pequeño primer paso hacia la paz. Pero además, se ciernen miles de preguntas en la mente de cualquiera. Uribe ha hecho todo lo posible por sabotear las acciones que Chávez ha intentado realizar a favor de las víctimas, por solicitud directa de sus familiares. Está bien, él es el Presidente de Colombia y este es un problema principalmente colombiano, aunque afecte también al resto de los países fronterizos. Sin embargo, ¿cuál es la idea de Uribe? ¿Tiene algún plan mejor que los que ha intentado adelantar Chávez? ¿Ha hecho algo realmente efectivo por salvar a estas personas de la prisión a la cual se encuentran condenados? ¿Es realmente una opción el rescate de los secuestrados o es una condena a muerte tácita? ¿Y si es una opción, porque no lo han hecho ya, sobre todo con algunos de los secuestrados que ya tienen 10 años en esa situación? Justo en el medio de una operación que por sus características, obviamente, era super delicada, aparece Uribe con la hipótesis de que tenía sospechas de que el niño entregado a las autoridades competentes de menores de Colombia era el hijo de Clara Rojas. Y uno se vuelve a preguntar: ¿por qué no contactó antes a los familiares de Clara y les propuso hacerse pruebas de ADN, a lo cual nunca se hubieran negado? ¿Por qué no le practicaron pruebas de ADN al supuesto tío-abuelo del niño así como sí lo hicieron del menor, para determinar si este decía la verdad? ¿Por qué se traslada Uribe, junto con todo su tren ministerial a Villavicencio, sabiendo que ese era la zona base de la entrega? ¿Hace falta ser tan inteligentes para suponer que el Presidente de Colombia no va a llegara a ese sitio si no existiera el máximo operativo de seguridad? Y si esto es así, ¿por qué desplegar este operativo justo en la zona que se había escogido como base de la entrega, entendiendo que por lógica esto iba a ahuyentar a los guerrilleros y en consecuencia se abortaría evidentemente la operación de entrega? ¿Qué diferencia había en ofrecer esta alocución desde Bogotá? ¿Por qué motar el show justo en el sitio de entrega? ¿Por qué colocar micrófonos en las habitaciones de las delegaciones de observación de los diferentes países, tal y como sucedió con la delegación argentina y brasileña? ¿Por qué tratar de amedrentar a los observadores indicándoles que el gobierno no podía garantizar su seguridad? Y la pregunta más importante de todas: ¿Por qué se monta este espectáculo justo pocas horas después de que se produjera una llamada del Presidente Bush al Presidente Uribe para hablar sobre el tema de los secuestrados? ¿Es pura coincidencia? A Estados Unidos no le interesa la paz, porque se le acaba la excusa para tener bases militares en Colombia, centro estratégico para el control de Suramérica. Estados Unidos ha dado la orden: “me paran esa negociación ya, porque si los liberan Chávez sale fortalecido”. ¿Pueden más la vanidad de Uribe y las órdenes imperiales que el sentimiento de solidaridad con los secuestrados?
columnasinduda@yahoo.es
miércoles, 2 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario