Hay que permanecer en la lucha, porque si no va a desaparecer el pueblo nativo. Hay que arraigarse a no reconocer la existencia de ese colonialismo israelí.
I.
El tabú: fin del anacronismo colonial eurocéntrico de “Israel”.
Desde la gratitud y la esperanza que inspira la aldea mundana al tomar las calles ante su dolencia por la tragedia que hoy vive otro pueblo. ¡Cuanto orgullo!, un júbilo este amparo de primate humano.
Con profundo respeto, reconocimiento, agradecimiento, esperanza, humildad y responsabilidad, me dirijo a todos y todas las dolientes del mundo por la tragedia que vive el pueblo nativo Palestino.
Ante el luto, lo macabro y la barbarie que ya tenían décadas los árabes, persas y algunos otros advirtiendo del peligro del sionismo y la existencia de ese eurocéntrico anacronismo denominado “Israel”.
...Desde mi inquieta calma que me conduce al útero de Fauziah Khalil: mi madre, una campesina palestina sobreviviente de la Nakba en 1948, quien huyó espantada a mi silvestre y cimarronera Venezuela donde yo empecé la vida al amparo del ritmo del Calipso del Callao. Desde las divinas tetas de las ancianas palestinas…desde la quema de esos “animales” palestinos, un llamado a revisarnos, a reflexionar, a recapacitar, a repensar, a reanalizar: fin del anacronismo colonial eurocéntrico de “Israel”.
Un llamado: el colonialismo no tiene derecho a existir.
No nos dejemos envolver una vez más y más en el aromático éter, en el envoltorio de la atractiva trampa abstracta…grandes discursos, poéticos y filosóficos, profundas indignaciones y denuncias; pero no se menciona el fin del régimen eurocéntrico colonial de “Israel”. No estamos aún al alcance de la honestidad, no estamos a la altura, no somos suficiente luz, todavía nos habita una oscurana sustentada en el miedo. El miedo es un infiel que llevamos por dentro, en este caso en un gran envoltorio de talento. Somos los otros verdugos atrapados en la instrumentalización semiótica de la paz.
Debemos transcender y esto implica una revolución humana, es decir, hablar en términos del fin del régimen eurocéntrico colonial de “Israel”.
Desde el respeto y con respeto, el dilema es que existen figuras, líderes muy indignadas contra ese genocidio que comete el colonialismo israelí, pero a la postre continúan diciendo que “Israel” tiene derecho a existir. Esto es una operativa inmadurez que garantiza el exterminio del nativo ante el colonizador. El letal statu qou…
Nos auto engañamos al hablar de la cómoda trampa de “Dos Estados”. Dos Estados” es un sedante para el exterminio del pueblo nativo Palestino, pero se escucha decir, hay que pensar en la paz…”
La corrupta propuesta de “dos Estados” viene desde 1947, de la Resolución 181 de la ONU y es completamente ilegal e ilegítima.
La élite eurosionista hábilmente penetró la ONU y aprueban, ilegal e ilegítimamente en 1947 la Resolución 181, que consistía en la partición de Palestina. La ONU no está facultada a fragmentar el territorio de ningún pueblo del mundo, todo lo contrario, la ONU está para proteger la soberanía y el territorio de los pueblos del mundo. Para aquel entonces estaba conformada por 57 países de los cuales 33 votaron a favor de dicha Resolución. Todo dentro de una articulada corrupción de compra de cancilleres, gobiernos, chantajes y sobornos si no votaban a favor de dicha resolución. Nunca consultaron o notificaron al pueblo nativo palestino. Además, en esa resolución le otorgan el 56 por ciento del territorio Palestino a una minoría europea foránea (disfrazada de pueblo judío). Es decir, que el sionismo logró que desde la ONU le arrancaran, le cercenen más de la mitad del territorio nacional al pueblo nativo Palestino.
Lo más cínico es que cuando se estableció dicho régimen colonial tomó el 78 por ciento del territorio y no el 56 por ciento que le fue otorgado. Supuestamente se debía crear un Estado judío (religión) y un Estado Palestino (pueblo). Hoy el colonialismo es miembro pleno de la ONU y el pueblo nativo no. Ya han pasado 76 años y el colonialismo ha tomado ya más del 82 por ciento del territorio de Palestina. La población nativa como estrategia para no desaparecer ha recurrido a la natalidad. Es por eso la matanza de mujeres y niños…el temor del colonizador no es solo topográfico, es demográfico, el vientre de las mujeres Palestina.
La Resolución 181 debe ser abrogada. La élite se sirve de las instancias legales para hacer las ilegalidades.
II.
No me dirijo a intelectuales nazis como Bernard-Henry Lévy o Yuval Noah Harari, ellos están haciendo su trabajo. Me dirijo a figuras progresistas de la izquierda. Existe un tumulto de personas con información muy acertada ante esta barbarie colonial eurocéntrica denominada “Israel”, activistas, escritores, políticos, analistas, artistas, académicos, juristas, periodistas, intelectuales, feministas, diplomáticos, sexo diversidad y casi ninguno tiene el valor ni la suficiente conciencia de tocar fondo, es decir: decir fin del colonialismo. Esto es un círculo vacío, es el círculo de la muerte natural del pueblo nativo palestino y fortalece al colonialismo.
Entendamos que esa élite no les afecta si los calificamos de nazis. No les importa si mañana la historia relata su maldad. Para esa élite, el fin justifica los medios (Nicolás Maquiavélo).
Otros, o manera de monólogo.
Hoy, en el siglo XXI, existen ateos, marxistas, “historiadores” al igual que los evangélicos y tú también que sienten, creen y piensan que ese “Israel” que se impuso en 1948 desde Europa y por europeos son el “pueblo judío”…
La derecha fascista, promueve la lucha antifascista dentro de lo genérico, dentro de lo abstracto, no desde lo concreto, ejemplo: fin del sionismo y del régimen colonial de “Israel”. Al igual promueve el feminismo, los derechos humanos, la sexo diversidad, libertad, todos los grandes valores humanistas de nuestro tiempo. Es su mejor fetiche.
Con todo respeto, sabemos que ya no se puede ocultar este quiebre humano, y no queda de otra que condenarlo. Me pregunto, con todo respeto: si no es una estrategia; ya que aún no existe una conciencia, una claridad o franqueza de decir e ir por el fin de la existencia del anacronismo eurocéntrico colonial de “Israel”.
Con todo respeto, también existe un análisis vegetativo, borrego y hasta oportunista, útil al fascismo sionista.
Es muy fácil hablar de “dos Estados” ¿Qué pueblo del mundo acepta renunciar a más del 50 por ciento de su suelo Patrio-matrio?, hablan de que es hora de pensar en la paz, en avanzar a la paz y se escucha decir: hay que salir de ese “círculo”. Yo digo hoy más que nunca que hay que permanecer en ese “círculo” de lucha, porque si no va a desaparecer el pueblo nativo. Hay que arraigarse a no reconocer la existencia de ese colonialismo, de lo contrario estaríamos poniendo en riesgo la existencia de otros pueblos árabes a ser colonizados como: Líbano, Siria, Jordania, Irak, Yemen, parte de la península Arábiga, de Egipto y más. Estaríamos poniendo en riesgo la soberanía de otros pueblos del mundo entero.
Punto final.
En la liberación y la independencia del pueblo nativo semita Palestino del anacronismo eurocéntrico colonial de “Israel”, todos aquellos que portan el gentilicio colonial israelí, pasarían a portar el gentilicio nativo Palestino.
Una vez liberada Palestina del colonialismo, si algún ciudadano del mundo de religión judía desea vivir en Palestina, por motivos de un sentimiento espiritual, podría solicitar el pasaporte y ser bienvenido a Palestina. A la Palestina del río al mar. Igualmente, sí cualquier persona del mundo desea vivir en Palestina, que solicite un pasaporte como lo era antes.
Los armenios, un pueblo indoeuropeo de tradición religiosa cristiana ortodoxa, muchos huyendo del Holocausto se fueron a Palestina. Hoy son parte del tejido, del orgullo e historia del pueblo palestino, fueron recibidos con verdadero amor. El pueblo nativo palestino, no es un pueblo puro, es muy milenario para eso… La periodista palestina que fue asesinada por el colonialismo israelí, Sheerin Abu Akle, que era una profunda patriota, era de raíces armenias. Los armenios, huyendo del Holocausto llegaron a Palestina, no llegaron cortando cabezas ni colonizando. Un pueblo no semita, profundamente de ortodoxia cristiana no llegó inventando mentiras de que esta la tierra de sus ancestros cristianos.
Seamos capaces de ser luz y no continuar con esta intelectualidad vegetativa que grita pero que no ejecuta. Bien lo dijo Bertolt Brecht: “Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque”. Estamos en un tiempo tan sofisticadamente represivo que hemos reculado en el vocablo.
Dejen la acrobacia, la lírica y demás piruetas, concretemos: fin total del anacronismo eurocéntrico colonial de “Israel”. Esa es la causa de nuestro tiempo histórico.
Desde lo más sano de mi alma, desde los destripados, hoy abrazo la solidaridad mundana, pero temo que sea vacía, hueca, éter, al no entender o ver que debemos ir por el fin de la existencia del régimen eurocéntrico colonial de “Israel”.
Politóloga e investigadora. Fundadora de la Asociación CANAÁN. Columnista. Conductora y productora del Programa “Palestina 11 mil años de historia”, transmitido en Youtube.
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