Maricarmen Gómez F
Introducción
Mujer, celebra tu día con orgullo, porque eres la combinación perfecta entre el amor y la comprensión. Porque eres fuerte, luchadora, emprendedora, e independiente.
Destaquemos a cualquier mujer que haya contribuido al desarrollo de la sociedad, sin olvidarnos de todas las mujeres que han llevado a cabo sus tareas domésticas y reproductoras, contribuyendo de forma decisiva al desarrollo integral del ser humano.
Muchas que han llevado a cabo importantes obras, no siempre han sido valoradas con justicia.
Emprendedoras en diferentes facetas, en las que se volcaron con pasión, esmerándose incluso a lo largo de su vida, dando ejemplo de perseverancia, tenacidad, por consiguiente por ello han tenido su recompensa, pero no necesariamente el reconocimiento merecido
Muchas mujeres han aportado algo a la sociedad, han contribuido a que fuera mejor, han hecho avanzar la Humanidad y de esta forma han podido demostrar que ésta no sólo ha progresando por el esfuerzo masculino.
La obra de las mujeres a lo largo de los siglos es tan significativa y sólida, como puede comprobarse en su acontecer histórico, social, cultural, artístico, científico, aunque en algunos casos la historia las haya silenciado.
En mujeres que han vivido en épocas diferentes; pero aún así tienen mucho en común, conseguimos, las mismas motivaciones, la solidaridad, la lucha por lograr los objetivos, la constancia y fidelidad a sus ideas o ideales.
El ideal implica la conjunción de ideas que inducen a la acción, o como una reflexión elevada.
Recordemos también a las mujeres anónimas, las no celebres. Son las que mejor reflejan la situación de las mujeres a lo largo de los tiempos, a estas también hay que valorarlas indiscutiblemente.
Mencionaremos en este escrito a algunas de ellas, las célebres y otras que quizás fueron dejadas en la sombra, enfatizando las del ámbito latinoamericano, pertenecientes a distintas épocas, e iremos añadiendo otras en los próximos días del mes de marzo.
Lydda Franco Farias, fue una poeta venezolana poseedora de una lírica feminista y contestataria. Lydda Franco Farías, nació en (San Luis, Estado. Falcón, Venezuela, considerada una de las más vitales voces de la poesía venezolana de década de los años sesenta. Comienza a escribir desde la adolescencia en 1958 y posteriormente, colabora en los diarios La Mañana de Coro y Panorama de Maracaibo, entre otros. A partir de 1963 se radica definitivamente en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. En la Universidad del Zulia trabaja de bibliotecaria en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Su fama se acrecentó entre los años 1999 y 2002. Recibió el Premio Regional de Poesía en 1995. En septiembre de 2014, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, junto a la Red de Escritores de Venezuela, Capítulo Zulia, organizó la I Bienal Nacional de Literatura Lydda Franco Farías. Entre sus obras: Poemas circunstanciales. Policrom, Caracas, 1965. Las armas blancas. 1969 Edad de los grandes ataúdes (coautoría con Ricardo Ruiz Caldera y José Parra Finol Maracaibo, 1977.
María Calcaño, fue una poeta, escritora, diplomática, narradora, articulista, cuentista y activa feminista venezolana, nacida en la ciudad de Maracaibo. Casada en segundas nupcias con el escritor Héctor Araújo Ortega. Calcaño figura en las antologías como la poeta que manifestó una expresión de erotismo temprano y se enfrentó, con su palabra,a una tradición de represión. Se le considera la primera poetisa venezolana que asumió la modernidad a través de la libertad y el goce de la expresión. Sus poemas expresaban de manera sencilla el eros y el deseo. Esta forma de escribir, para esa época era impensable y poco aceptada para una mujer. En Venezuela. Fue una escritora adelantada a su tiempo, abrazo la modernidad con libertad a pesar de la moral de la época. Fue una poetisa de gran sensibilidad artística y esforzada luchadora por los derechos de la mujer a finales de los años treinta y cuarenta.
Isadora Duncan, fue una bailarina y coreógrafa nacida estadounidense, considerada por muchos como la creadora de la danza contemporánea. Utilizó los ideales del antiguo arte griego para inspirar formas más naturales de danza. Hizo uso del cuerpo humano como un instrumento de expresión emocional. Su vida y su muerte hicieron de ella una figura mítica de la danza.
Alicia Alonso. Fue una bailarina profesional cubana, coreógrafa y gran maestra. Reconocida por ser una prima ballerina assoluta, distinción de excelencia. Alicia Alonso. Es considerada una de las grandes figuras de la historia reciente de la danza. Fue asimismo fundadora, primera bailarina y directora del Ballet .Nacional de Cuba, sin duda el más relevante del ámbito hispanoamericano y uno de los más prestigiosos del mundo. En 1948 fundó el Ballet Alicia Alonso, que, tras diversas vicisitudes, se reactivó a partir del triunfo de la Revolución cubana con el nombre de Ballet Nacional de Cuba. Desde su posición como primera figura de la compañía, Alonso se convirtió en el icono de la llamada escuela cubana, de la que surgirían bailarinas como Josefina Méndez, Loipa Araujo o Mirta Pla. La misma Alicia Alonso dirigió la compañía entre 1986 y 1992. Algunas de sus coreografías más destacadas son Giselle, Paso a cuatro, La bella durmiente del bosque y Fall river legend. Tras la retirada de la práctica activa de la danza, Alicia Alonso dedicó sus esfuerzos al campo coreográfico y a la enseñanza.
Amelia Lyons, fue una pintora panameña, que bajo el tutelaje del artista panameño Roberto Lewis aprendió a realizar retratos y paisajes, siendo reconocida como una de las mejores alumnas del pintor. Sin embargo su producción artística quedó relegada al ámbito privado. Trabajó la figura humana al óleo retratando a familiares y conocidos. Una de sus obras más recordadas de ese período "Cuadra de la Calle I", se realizó tras invitar a posar a un zapatero italiano, que fue un suceso memorable. De los retratos más destacados realizados por Amelia Lyons, se hallan los de su sobrina Rebeca Alfaro en su niñez y juventud en los que se aprecia el manejo de las expresiones y las pinceladas sueltas en la ropa.
Frida Kahlo, fue una artista pintora mexicana de la primera mitad del siglo XX. Su obra gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de 150 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir. También es considerada como un icono pop de la cultura de México. Su vida estuvo marcada por el infortunio de sufrir un grave accidente de autobús en su juventud que la mantuvo postrada en cama por varios periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Después de sufrir un accidente de autobús a los 18 años, empezó a autorretratarse en su arte como nadie lo había hecho antes: una mujer libre que mostraba su alma y su dolor. La obra de Frida y la de su marido, el pintor Diego Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario. Además de ser reconocida por su faceta artística, fue conocida por su activismo político y social. Rompió con los cánones de belleza y luchó por la sexualidad, el aborto, la maternidad, entre otros papeles de la mujer en la sociedad. Su imagen y su legado sigue inspirando a artistas y activistas de todas las partes del mundo. Fue solidaria con el revolucionario ruso León Trotski, exiliado en México.
Rosalía de Castro. Una de las figuras más emblemáticas de la literatura gallega. Su obra más conocida, Cantares gallegos, es una obra fundamental de la literatura en esta lengua. Publicada en 1863, durante el periodo del Romanticismo, este libro marcó un hito en la historia literaria de Galicia. Rosalía de Castro se sumergió en las costumbres y tradiciones del pueblo gallego, rescatando su conciencia colectiva y convirtiéndola en poesía. La autora plasmó la voz del pueblo gallego y les dió una expresión literaria significativa. La obra resonó con la sensibilidad romántica de la época y se convirtió en un símbolo del movimiento cultural conocido como rexurdimento. La obra de Rosalía fue extensa e intensa a pesar de que tuvo que alternar su vida creadora con su labor de madre de familia numerosa. Pero probablemente, la gran obra que retrate su aportación fue Cantares gallegos (1863), donde a pesar de utilizar el gallego de entonces, considerado en España como algo “vulgar” y carente de una estructura gramatical potente, transmitió la pureza de esta lengua y el verdadero espíritu de su pueblo. Son versos que contienen costumbrismo, amor, intimismo y defensa de la patria chica, Galicia.
chchefiel@hotmail.com
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