Las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido medio millón de soldados desde el comienzo de la operación especial rusa en febrero de 2022, según lo declaró este martes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, motivo por el cual la ayuda militar estadounidense de 61.000 millones de dólares aprobada recientemente por la Cámara de Representantes para Ucrania busca “evitar el colapso” de las fuerzas ucranianas.
Y destacó que la mayor parte de esa ayuda en realidad “se destinará a financiar el complejo militar-industrial” de EE.UU. “Washington para impedir el colapso de las Fuerzas Armadas de Ucrania se plantea asignar casi 61.000 millones de dólares al régimen ucraniano y gran parte de esa asignación se destinará para financiar a las empresas militares estadounidenses”, dijo Shoigú.
EE.UU. “afirma cínicamente que serán los ucranianos quienes morirán por sus intereses en la lucha contra Rusia”.
“En total, desde el inicio de la operación militar especial, las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania alcanzaron casi 500.000 militares”, afirmó Shoigú en su reunión con altos cargos del Ministerio de Defensa ruso.
Desde el comienzo de las hostilidades, las fuerzas rusas han destruido más de 22.000 drones ucranianos, cerca de 6.000 misiles, así como 592 aviones y 270 helicópteros, entre otras armas, en buena parte financiadas por los países europeos y EEUU.
El régimen de Kiev no pudo alcanzar sus objetivos en la contraofensiva preparada por los instructores de la OTAN, sostuvo Shoigú. “Nuestros militares han desmontado el mito sobre la superioridad de las armas occidentales”, enfatizó.
“Nuestras tropas llevan la delantera a lo largo de toda la línea de contacto y siguen expulsando al enemigo de las zonas fronterizas ocupadas”, finalizó.
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