Verónica O´Kelly
Este domingo 31/05, hubo diferentes convocatorias en San Pablo, Rio de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte, Minas y Porto Alegre. Si bien los principales convocantes fueron las agrupaciones de seguidores de los principales clubes de fútbol de San Pablo (Corinthians, Palmeiras, Santos e São Paulo), hubo varias convocatorias de grupos antifascistas y también miles que salieron de manera espontánea porque la convocatoria por redes sociales se masificó rápidamente.
Es imposible disociar las imágenes que ayer veíamos del pueblo estadounidense protagonizando una verdadera rebelión que muestra al mundo la crueldad de un estado racista y represor. El imperio americano y el propio capitalismo demuestran que no tienen nada más para ofrecer que pobreza, discriminación, enfermedad y muerte. Bolsonaro, el "Trump latinoamericano" sigue los mismos pasos que el original, pero es la fuerza de la movilización que le puso un freno y por más mística fascista que intente revivir, tiene los días contados si las movilizaciones avanzan.
Las calles se llenaron de gente que salió a defender la democracia y enfrentar a Bolsonaro y todo su gobierno. Como dice un joven entrevistado por Folha en una de las concentraciones de hoy: "Cuando vi que Democracia Corinthiana estaba moviendo, vi que era de verdad y pensé que vale arriesgarse. Hace falta que ocurra el enfrentamiento", una frase que resume que a pesar del temor al contagio de Covid-19, ya no se puede seguir aguantando a éste gobierno de ajuste y a un Bolsonaro que hable de golpe o restringir la democracia.
Es que la situación es desesperante y Brasil hoy es una olla a presión. Los números de la economía indican un país en recesión, con devaluación del real, aumento de tarifas, inflación, suba en los índices de desempleo, pobreza e indigencia. Todo esto potenciado por la pandemia del coronavirus que profundiza la crisis y lleva al gobierno a intentar descargar las consecuencias de ésta sobre las espaldas de trabajadoras, trabajadores, jóvenes y el pueblo pobre. Esa pelea abierta hoy tuvo un round a favor de todos nosotros y contra Bolsonaro, Mourão, todo el gobierno y sus planes de ajustes.
Y las centrales sindicales y direcciones obreras?
Es indignante ver como las principales centrales sindicales, con direcciones "lulistas", no hacen nada. La única participación sindical que se vio hoy en distintas ciudades fue de la CSP-Conlutas, que correctamente convocó y participó de las acciones de lucha de hoy. Una vez más vivimos un abandono de las direcciones sindicales más importantes, dejándoles la tarea de movilizar a otras organizaciones, como es en este caso las barras de clubes de futbol. El responsable principal de esto es el PT y Lula con su política de conciliación de clases y confianza en las instituciones, apostando todo a las elecciones 2022 y recuperar el poder del gobierno federal.
Rescatando que las barras que convocaron son de tradición antifascista, y saludando la convocatoria que ellas y demás grupos antifascistas hicieron hoy, no podemos dejar de exigirle a las centrales obreras que dejen de dormir y se pongan a hacer lo que tienen que hacer: defender los intereses y derechos del pueblo trabajador que hoy más que nunca están siendo amenazados.
Los 300 de Bolsonaro
Bolsonaro y su gobierno vienen intentando afianzar su cada vez más pequeña base social y núcleo duro. Siempre desconocieron las indicaciones de distanciamiento social y desde el principio de la pandemia hacen caravanas de autos y concentraciones con movilización en diferentes lugares. Con el avance de la crisis del gobierno y su debilitamiento, éstos actos se han ido tornando cada vez más radicales y con una mística cada vez más fascistoide. Anoche sábado, un grupo llamado "Los 300 de Brasil" hicieron una performance frente al STF con máscaras y antorchas, haciendo un paralelismo con el Ku Klux Klan. También es frecuente que los bolsonaristas que participan de estos agredan a personas por el solo hecho de tener una remera roja o a periodistas de los medios no alineados con el gobierno. Pero por más esfuerzos que hagan, las convocatorias son débiles y significativamente marginales. Las masivas movilizaciones de hoy fue una demostración rotunda de esto.
Esto recién está empezando
Ya han empezado a organizarse acciones para el próximo fin de semana en casi todo el país. Por ahora, lamentablemente con la ausencia de las principales centrales sindicales como la CUT. Un participante de la movilización en Brasilia gritaba: "nosotros tenemos que recuperar ese espacio. La calle también es nuestra. Vamos a volver la semana que viene", refiriéndose a la explanada del Planalto. Esto resume bastante lo que se escucha y siente hoy en nuestro país. Basta de ver como un grupo de impresentables juega con nuestras vidas y no hacer nada. Es hora de recuperar las calles y luchar. La cuarentena es impracticable si ella significa pobreza y hambre. Tendremos que salir respetando medidas de seguridad sanitarias, pero salir a enfrentar a este gobierno hasta que caiga. Ahora es cuando, Fuera Bolsonaro y Mourão!
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