*JUAN MARTORANO.
En artículos anteriores, mencioné que la abogada y comunicadora María Alejandra Díaz, en su programa “Leyes del Pueblo”, había hecho mención sobre un artículo aparecido en el diario estadounidense “The Washington Post” titulado: “En Venezuela, la economía podría lograr lo que la oposición no pudo”.
El mencionado artículo, publicado el pasado 11 de agosto por Anthony Faiola y Rachelle Krygier y traducido al castellano nada más y nada menos que por lapatilla.com , nos explica como a través de la “decadente economía venezolana” se podría lograr lo que la oposición no ha podido en 18 años de intentos por aniquilar a la Revolución Bolivariana.
Dicho diario señaló sobre la existencia de una amenaza potencialmente más grande que la del descontento popular y los actos de violencia en contra del gobierno del Presidente Nicolás Maduro: la economía “moribunda” del país.
“Esta nación sudamericana está encaminada hacia un precipicio económico después de que una elección condenada internacionalmente el mes pasado creara una Asamblea Nacional todopoderosa, leal a Maduro. Desde la votación del 30 de julio, el valor de la moneda local, el bolívar, ha fluctuado más salvajemente que nunca, una hazaña significativa para un país cargado con la tasa de inflación más alta del mundo. Como resultado, los precios callejeros de los alimentos básicos como el pan y los tomates se han duplicado en menos de dos semanas”, reseñó The Washington Post. (Resaltado del articulista).
Estudios citados en el mencionado artículo estiman que este año la economía venezolana podría reducirse en un 10.4% “peor que la Gran Depresión de Estados Unidos (1929, crisis económica anterior a la Segunda Guerra Mundial, producto del crecimiento de Estados Unidos y expansión de la producción y demanda, que eventualmente causó una burbuja especulativa, financiada por el crédito).
“La culpa es del gobierno”, dice un caraqueño entrevistado por dicho diario estadounidense.
“Sin embargo, después de un levantamiento callejero de cuatro meses en el que más de 100 personas murieron y miles fueron arrestados, la oposición aparece fracturada y en desorden. Los analistas dicen que la longevidad de Maduro en el cargo puede ahora depender menos de sobrevivir a un desafío opositor que de su capacidad de evadir una crisis de deuda catastrófica”, relata el Washington. (Resaltado del articulista).
“La economía en declive podría alimentar el descontento de ciudadanos y militares de bajo y medio rango que ya se encuentran sufriendo de la escasez producto de las malas decisiones económicas de Maduro y su gobierno”. Lo expresa en el citado artículo, The Washington Post.
Si en algo coincidimos con el mencionado reportaje, es que después de los actos terroristas durante cuatro meses, en los que un poco más de 120 personas resultaron asesinadas, la oposición aparece fracturada y en desorden. Marco Teruggi, un excelente analista, en su artículo “Mapa de la derrota opositora el 30-J”, menciona los toletes en los que quedó dividida la oposición venezolana. Sin embargo, los analistas opositores expresan que la longevidad del mandato del Presidente Nicolás Maduro puede ahora depender menos de sobrevivir a un desafío opositor que de su capacidad de evadir una crisis de deuda catastrófica.
Igualmente expresan estos analistas que el incumplimiento de la deuda soberana podría generar condiciones domésticas aún más duras, lo que podría dañar el apoyo de Maduro dentro de la FANB, lo que ellos consideran es la última línea de defensa del Jefe de Estado.
La economía en desmoronamiento, dicen los expertos, podría inflamar tales llamas. Y después de la votación del mes pasado, algunos analistas ven cada vez más que el impago es no sólo posible sino probable.
“El default (impago) es inevitable. La cuestión es el momento”, dijo Siobhan Morden, director gerente y experto en América Latina de Nomura Holdings. “¿Se quedan sin dinero [por sí mismos]? ¿O las posibles sanciones de un sector de los Estados Unidos los obligarán a quedarse sin dinero antes? ”
Pero lo que particularmente llama la atención, es la opinión del analista Robert Wood, director regional de Economist Intelligence Unit para América Latina y el Caribe, pone las probabilidades de un golpe militar este año o el próximo, debido a condiciones económicas extremas, en alrededor del 40 por ciento. (Resaltado y subrayado del articulista).
“Ya no esperamos que las elecciones presidenciales de diciembre de 2018 se lleven a cabo como estaba previsto”, escribió en una nota de análisis. “Todavía esperamos que la oposición tome el poder, pero que la caída del gobierno y la consiguiente transición será desorganizada, desencadenada por dificultades económicas como un incumplimiento y / o hiperinflación” expreso este analista (Resaltado del articulista).
De allí, que en la rueda de prensa con medios nacionales e internacionales presentada por el Presidente Nicolás Maduro hace un par de días, destacaría el meta mensaje que el Jefe de Estado envió. Fue el develar el plan estadounidense de profundizar la estrategia de cerco y asfixia, de oficializar el bloqueo económico y financiero en contra del país, ejecutado más no declarado o embargo encubierto como lo señala la profesora Pascualina Curcio Curcio en sus múltiples trabajos que recomendamos leer. El Presidente Nicolás Maduro, sin señalarlo expresamente, alertó sobre un nuevo período y circunstancias de nuevas dificultades.
Asimismo, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, aseguró que ese país se mantendrá firme ejerciendo todo el peso del poder económico y diplomático americano contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Pueden tener la certeza que bajo el liderazgo de Trump, EE UU seguirá ejerciendo todo el peso del poder económico y diplomático hasta que la democracia sea restituida en Venezuela”, dijo Pence durante un mitin político con venezolanos que emigraron a ese país en Doral, Florida.(Resaltado del articulista).
El vicepresidente estadounidense opinó que Venezuela se encuentra retrocediendo hacia el pasado mientras que el resto de las naciones latinoamericanas se encuentran avanzando hacia el futuro.
“No vamos a hacernos de la vista gorda mientras Venezuela se desmorona”, aseveró Pence.
Pence no observa otras situaciones de América Latina. Su interés y el de Trump es Venezuela...
Por último, recomendamos un excelente artículo de Alexis Arellano, titulado: “¿Cómo fue que la violencia se apagó de repente?”, donde Arellano nos da una aproximación a la respuesta de esta interrogante que se formula en su artículo. Señala Arellano sobre el recrudecimiento de la guerra económica y la cataloga como otra fase violenta de su plan, pero en la que no son visibles de manera abierta, buscando con ello que el pueblo se decepcione de su gobierno.
Así que hay que tener los ojos bien abiertos y estar atentos a esto.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
*Abogado,Activista por los Der
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