Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
Chávez
nos dejó un chavismo fuerte, con una solida base teórica y un
extraordinario sustento en la historia, además de su coherencia. No
tiene discusión que aquella fortaleza se diluyó en poco tiempo, al punto
de llegar a niveles de rechazo asombrosos. Todo fue agravado por la
ceguera de la dirigencia que no da respuesta al deterioro, que insiste
en el discurso maquillador de una realidad que no acepta coloretes ni
discursos hermosos a un público inexistente.
¿Qué hacer?
El
chavista no puede quedarse privado esperando el final que todos
presienten pero sólo algunos se atreven a romper con la unanimidad
castradora, con la rara idea de que lo malo sólo se manifiesta si lo
nombramos. Aquí dejamos cinco componentes de un Plan Urgente para Salvar al Chavismo.
El Chavismo empieza a debilitarse cuando se marchita teóricamente, cuando se acobarda en la ideología. La falsificación del Plan de la Patria,
tantas veces negada en el discurso y tantas veces afirmada en la
práctica, es la manifestación de la bofetada al pensamiento de Chávez.
Entonces, se debe rescatar la teoría chavista, ese es el primer componente del Plan.
Las organizaciones chavistas, las que existen y las que se formen,
deben constituirse en círculos de estudio, romper las cadenas del opio
electoral. Allí está el libro "El Chavismo, según Chávez", gratis enelaradoyelmar.blogspot.com,
de fácil acceso, debe ser el centro de las discusiones en las UBCH, en
los Comités de Resteaos con Chávez, en las Patrullas. Luego se debe
incorporar a esta discusión el libro prometido por Ramonet y el
Presidente Maduro sobre el mismo tema.
Segundo, rescatar la política revolucionaria.
Luego del asesinato de Chávez, de aquel magnicidio biológico, el duelo
sustituyó a la política, el crimen no fue asumido como un hecho
político, como una consecuencia de la guerra contra el sistema
capitalista, sino como un infortunado accidente. La guerra que se
libraba por instaurar el Socialismo fue olvidada, el que hablara del
crimen corría riesgo de ser acusado por “incitar al genocidio”. La
política revolucionaria fue sustituida por una pálida conducta
conciliadora, lo trivial ocupó el lugar de lo importante, el argumento
se convirtió en chisme, los enemigos de clase se desdibujaron, la unidad
dejó de ser para combatir por el Socialismo y pasó a ser para la
castración de las metas revolucionarias. Los dirigentes se inhibieron,
perdieron el impulso, la pasión que da luchar por razones sagradas,
perdieron sentido, fueron autómatas.
La
masa debe volver a la POLÍTICA, así, con mayúsculas, que hoy es la
lucha por instaurar el Socialismo enfrentada a la lucha por mantener al
capitalismo; los campos deben delimitarse de nuevo, ésta debe ser la
esencia de la batalla política, con este criterio deben evaluarse las
acciones.
Tercero, se debe explicar la nueva situación luego de la desaparición del Comandante,
denunciar los cambios fundamentales que torcieron el camino legado por
Chávez, aclarar que esto no es Chavismo, no es Socialismo.
Cuarto, invitar a la dirigencia, a los dirigentes a retomar su responsabilidad con el Comandante,
con la masa irredenta, con el futuro, a no dejar que el Chavismo muera,
que se convierta en una suerte de neoadequismo, en más de lo mismo; es
su deber denunciar, alertar, proponer rectificaciones, guiar a la masa;
callar es un crimen, se habla ahora o luego será tarde, y serán, seremos
responsables de las mayores desgracias que haya conocido esta sociedad.
Quinto, tener fe en el Socialismo, en el Chavismo auténtico, en la voluntad de la masa humilde que espera por sus dirigentes. Todos
podemos, debemos retomar el rumbo que nos dejaron trazado el 8 de
diciembre, todos tenemos algo que aportar, discutir, hacer: una pinta,
un grito, cualquier manifestación ayuda. Allí están las ideas, los
libros, el que ya salió y el que seguramente saldrá, allí están las
unidades organizativas. Los dirigentes, los conspicuos, los destacados
tienen el deber de alertar, de hablar; un dirigente que hoy se atreva a
decir, puede rescatar el apoyo al Chavismo y detener la curva
descendente. Ese dirigente ayudará más criticando que adulando.
Sólo
de esta manera salvaremos al Chavismo, sólo así se podrá detener la
marcha acelerada hacia el patíbulo y este pueblo estará preparado para
las grandes hazañas que exigirá el futuro, podrá hacer frente a la
barbarie.
¡EL CHAVISMO SÓLO SE SALVA SI SE CRITICA, RECTIFICA!
elaradoyelmar.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario