Elizabeth Valdiviezo.
El pueblo revolucionario, ese identificado con Chávez por convicción,
esta clarito de cuál es nuestro papel dentro del escenario electoral
para las elecciones parlamentarias. Sabemos cuál es el rol que la
oposición ha venido jugando en estos 16 años de gobierno revolucionario.
Nadie puede caernos a coba.
Pero resulta, que a medida que han pasado los años no hemos logrado
cambiar acciones políticas identificadas plenamente con lo que se hacía
en la cuarta república. Vicios que han quedado intactos, utilizados por
nuestra gente (vestidos de rojos) para lograr obtener una victoria en la
mayoría de los casos, perpetuarse en el poder.
Mario Silva pasó un video el sábado 06 de junio donde Chávez hablaba
sobre el partido y sobre el compromiso de este y su militancia y es
cuando me digo, es que nadie ha querido poner en práctica las
sugerencias y reflexiones que a lo largo de estos años nos dejara el
comandante.
Yo puedo entender que por tener una oposición tan miserable, no se han
logrado hacer cambios necesarios dentro de la revolución, ya que se han
dedicado a enfrentar y resolver en lo inmediato los planes
desestabilizadores que buscan acabar con la revolución. Todo queda en
una retórica, que al final no da el resultado que estamos esperando.
A hora bien, este 28 de Junio, vamos a las elecciones internas del PSUV,
para escoger los candidatos para las elecciones parlamentarias. No nos
caigamos a coba, hay candidatos que siguen cometiendo los errores que
hemos venido criticando durante estos años de revolución, utilizando la
maquinaria para lograr ser electos, muchos de estos candidatos, vienen
de cargos importantes, valiéndose de esto, para llegar a los diferentes
consejos comunales, con el clientelismo político, amén de sus diferentes
dadivas. Esto lo digo por lo que sucede en el estado Bolívar, no sé
si en otros estado también ocurre. Y no me salga después con que los
candidatos andan junto haciendo la misma tarea en el casa por casa,
hablándole a la gente sobre la guerra económica y otros punto de
importancia, porque todos sabemos cómo se bate el cobre, no nos caigamos
a coba.
No podemos seguir apoyando a quienes irrespeten los ideales
revolucionarios y considero que desde el partido es que se deben tomar
las correcciones, no podemos seguir endosándole al pueblo la
responsabilidad de la toma de decisiones y los cambios que necesitamos.
En esta oportunidad, se permitió que un candidato se postulara por dos
circuitos. Han sido muy permisivos desde las primeras internas del PSUV,
no se tomaron las consideraciones ante las diferentes denuncias que
pasaron para ese entonces. Dejando siempre a gran parte de la militancia
decepcionada, esa que el comandante decía, busquen a quienes están
distantes por cualquiera de las razones que fuesen, pero resulta que eso
no va a pasar, porque esas personas que se mantienen distantes pero
dentro de las filas de la revolución, no comulgan con los vicios y
errores que se vienen cometiendo.
Yo mantengo esta máxima, “la disciplina no puede pasar por encima de los principios, valores y la ética revolucionaria” y “el verdadero revolucionario jamás estará en las filas de la oposición”.
Dejemos un espacio para valorar lo que tenemos y buscar soluciones en
lo inmediato. Hagamos Revolución dentro de la Revolución. Apliquemos en
verdad la 3 R al cuadrado y repoliticemos para darle sentido ético a la
política.
Para cerrar voy a tomar parte de lo que expreso Erika Sanoja en el
Programa de Mario el sábado 6 de junio. El cristiano no deja de serlo,
porque un cura haga actos en contra de esa religión, sigue manteniendo
su fe en cristo. El Chavista Revolucionario no deja de ser Chavista,
porque un gobernador, alcalde, ministro, diputado, militar o cualquier
actor dentro del chavismo cometa actos en contra de los ideales que nos
dejara el comandante eterno, pero si se decepciona, por ver que no se
toman acciones correctivas ante las críticas y denuncias que el pueblo a
lo largo de estos años ha venido delatando. Pero sigue manteniendo la
Fe, de que sus líderes retomen el camino de la revolución, para
enrumbarnos al socialismo.
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