Carola Chávez.
– ¿Oíste lo de Leopoldo y Ceballos, guon?
– Sí, guon, qué vaina más what da fuck, guon…
– Guon, pero tienen razón, guon: Capriles y los de Primero Justicia son unos mariquitos pajuos, guon.
– Es verdad, guon… Qué bolas que hace
dos años Capriles era nuestro líder, guon. Mi jevita hasta lloraba y
gritaba ¡Flaco, te amoooo!
– No, guon, ¿y qué me dices el el
bailecito de “hay un camino”, guon? Esa vaina la bailamos toda la noche
en la boda de David, guon.
– Bueno, guon, era que estaba de moda y la musiquita, la verdad, era pegajosa.
– La verdad es que yo creí en ese
carajo, guon, aunque me arrechaba cada vez que hablaba de conservar las
misiones chavistas, guon… Pero el tipo se la comió cuando se fue de rata
y le dijo a los chavistas “Chavez se murió y nadie se los va a
devolver” In your face, guon!
– ¿Y cuando mandó a descargar la arrechera, guon? Esa vaina fue épica, guon.
– Sí, guon, pero a los dos días nos mandó a bailar salsa. ¡Salsa, guon!
– La verdad es que ahí se fue de mariquito cagón, guon… ¿Ves que Leopoldo tiene razón?
– Y en las guarimbas del año pasado… ahí
sí la cagó feo, guon, haciéndose el loco cuando lo que tenía que hacer
era salir a quemar esta vaina.
– Como Ramón Muchacho, guon…
– Es como dice Ceballos, guon: “Qué arrecho lo de las culturas en las organizaciones, guon”
– Esa parte es burda de profunda y no la entendí bien, guon…
– Lo que quiso decir es que esos bichos de Primero Justicia se olfatean, guon.
– ¡Guon!
– Y no solo se olfatean, guon. Leopoldo,
que estudio bachillerato con ellos, dice que hablaban con la maestra y
no jugaban chapita, guon.
– ¿Qué es eso de chapita, guon?
– Ni idea, guon, pero seguro que es algo de caerse a curda o algo así, guon.
– ¡Qué ratas, guon! Se caían a curda en
el colegio y todo, guon. Seguro que metían el whisky camuflado en una
botella de jugo de manzana, guon.
– Sí, guon, no como esos “mariquitos, estudiados, cagones” de Primero Justicia, guon.
– Se parecen a mi vieja, guon, senda sapa
resultó ser. Y eso que, al principio de la guarimba, nos bajaba agua y
sanduches, pero a los dos meses le dio por salir, guon, y se puso
cómica, que si la barricada, que si el humo, que si el asma… ¡Dos meses y
ya la bicha estaba arrugando, guon!
– Le hubieras puesto una guaya y luego la dejabas pasar, guon.
-Te pasaste, guon.
– ¿No serás un mariquito cagón de Primero Justicia, guon?
– Guon…
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