Iraida Blanco
Siendo mi vida muy simple y sencilla y habiendo dejado las aventuras temerarias y emocionantes de la juventud, prefiero la tibieza de las sábanas a los estrépitos de discotecas, fiestas y otras situaciones en las cuales privan las multitudes. Conozco personas en lo que llaman el "área social" del edificio y algunas veces hago algún buen amigo y la mayoría no, cuando se enteran que soy chavista, aunque últimamente me he percatado que en algunas personas "refugiadas" en otros países ha disminuido un pelín el odio al Comandante y ya no hablan de "castrocomunismo"; reconocen que en once años de Revolución nadie les ha arrebatado la tostadora y ahora esgrimen que la única razón por la que no regresan a Venezuela es por la inseguridad. Es realmente curioso como conoces a diez personas y esas diez personas te dicen que a Pedro el esposo de Juana su cuñada hermana de Petra su esposa lo secuestraron en Venezuela. Tampoco olvidan que Chávez "cerró" un canal de televisión. El caso es que la razón para no regresar a Venezuela es unánime. Rara estadística: de diez, 10.
Lo insólito es que he podido mantener una conversación prolongada y civilizada por más de una hora con un o una opositor (a) "refugiado" o "asilada", cosa que resultaba imposible hace algunos años. Hasta reconocen la torpeza de la oposición y el liderazgo de Chávez!!!!!. De diez, 10. Debe ser terrible para estos compatriotas tener que aferrarse a una excusa irrisoria para permanecer fuera del país y no deponer su orgullo o su falta de razón, mientras añoran territorio venezolano. Ya sabemos como ata esta tierra venezolana y su gente a nacionales y extranjeros. Pero muchos irán por Navidad. Algunos no por primera vez y otros sí: luego de muchos años, a disfrutar las fiestas de fin de año en su Patria Venezuela de la que tan mal hablan pero que tanto extrañan.
Otra unanimidad que no me llama la atención es que a nadie le gusta Pablo Pérez, sólo porque su nombre es muy simploide: votar por Pablo Pérez sería lo mismo que votar por John Smith o por Juan Bimba. Qué cosa. Prefieren a Capriles Radonsky o a María Corina, porque "tienen apellido" y al menos Chávez tiene tremendo carisma y no se puede dejar de reconocer que es un Líder. Caramba, algún día escribí sobre las extrañas razones que predominan en la mente de los ciudadanos al momento del voto secreto. Por eso también siempre me pregunto qué sentirá Ismael García en medio de tantos apellidotes, o si lo han invitado a cenar en casa de Marcel Granier, por ejemplo. No creo.
El caso es que las banderas heráldicas de apellidos y el clasismo y racismo es lo que desvirtúa esas extrañas corrientes que han surgido en tiempos de Revolución; tal el capitalismo popular; la centroizquierda, la centroderecha, el chavismo sin Chávez, el antichavismo con Chávez y quién sabe cuántas más faltan por inventar para reconocer que el rrrrrrégimen de Chávez es el que llama al voto pero sin parecerse a él. ¿Cómo hacer para reconocer los méritos de la Revolución sin declararse chavista?; ¿Cómo convencer al pueblo que continuaré beneficiándolo aunque quiera desaparecer a Chávez?; ¿Cómo hacer un buen cocktail con ingredientes tan contrapuestos?; ¿Cómo preparar una buena vinagreta?.
. "¿Yo?!!!!! Yo sólo compro bolsos de Vuitton y de Michael Kors!!! ¿cómo voy a votar por alguien llamado Pablo Pérez?". Muéranse que he escuchado eso. Ay venezolanos.....!!!! Si que somos echones. Por eso es que María Corina venderá las areperas socialistas y no la cuadra gastronómica de Los Palos Grandes o El Hatillo. Si no, eso no sería capitalismo popular. Pero bueno, si algo hay que reconocerle al rrrrégimen actual es que ha desatado la creatividad del venezolano. Que tome nota el Min de Ciencia y Tecnología, que la filosofía política pica y se extiende en Venezuela.
Pobre Pablo de la plebe!
iraidalambert@gmail.com
Siendo mi vida muy simple y sencilla y habiendo dejado las aventuras temerarias y emocionantes de la juventud, prefiero la tibieza de las sábanas a los estrépitos de discotecas, fiestas y otras situaciones en las cuales privan las multitudes. Conozco personas en lo que llaman el "área social" del edificio y algunas veces hago algún buen amigo y la mayoría no, cuando se enteran que soy chavista, aunque últimamente me he percatado que en algunas personas "refugiadas" en otros países ha disminuido un pelín el odio al Comandante y ya no hablan de "castrocomunismo"; reconocen que en once años de Revolución nadie les ha arrebatado la tostadora y ahora esgrimen que la única razón por la que no regresan a Venezuela es por la inseguridad. Es realmente curioso como conoces a diez personas y esas diez personas te dicen que a Pedro el esposo de Juana su cuñada hermana de Petra su esposa lo secuestraron en Venezuela. Tampoco olvidan que Chávez "cerró" un canal de televisión. El caso es que la razón para no regresar a Venezuela es unánime. Rara estadística: de diez, 10.
Lo insólito es que he podido mantener una conversación prolongada y civilizada por más de una hora con un o una opositor (a) "refugiado" o "asilada", cosa que resultaba imposible hace algunos años. Hasta reconocen la torpeza de la oposición y el liderazgo de Chávez!!!!!. De diez, 10. Debe ser terrible para estos compatriotas tener que aferrarse a una excusa irrisoria para permanecer fuera del país y no deponer su orgullo o su falta de razón, mientras añoran territorio venezolano. Ya sabemos como ata esta tierra venezolana y su gente a nacionales y extranjeros. Pero muchos irán por Navidad. Algunos no por primera vez y otros sí: luego de muchos años, a disfrutar las fiestas de fin de año en su Patria Venezuela de la que tan mal hablan pero que tanto extrañan.
Otra unanimidad que no me llama la atención es que a nadie le gusta Pablo Pérez, sólo porque su nombre es muy simploide: votar por Pablo Pérez sería lo mismo que votar por John Smith o por Juan Bimba. Qué cosa. Prefieren a Capriles Radonsky o a María Corina, porque "tienen apellido" y al menos Chávez tiene tremendo carisma y no se puede dejar de reconocer que es un Líder. Caramba, algún día escribí sobre las extrañas razones que predominan en la mente de los ciudadanos al momento del voto secreto. Por eso también siempre me pregunto qué sentirá Ismael García en medio de tantos apellidotes, o si lo han invitado a cenar en casa de Marcel Granier, por ejemplo. No creo.
El caso es que las banderas heráldicas de apellidos y el clasismo y racismo es lo que desvirtúa esas extrañas corrientes que han surgido en tiempos de Revolución; tal el capitalismo popular; la centroizquierda, la centroderecha, el chavismo sin Chávez, el antichavismo con Chávez y quién sabe cuántas más faltan por inventar para reconocer que el rrrrrrégimen de Chávez es el que llama al voto pero sin parecerse a él. ¿Cómo hacer para reconocer los méritos de la Revolución sin declararse chavista?; ¿Cómo convencer al pueblo que continuaré beneficiándolo aunque quiera desaparecer a Chávez?; ¿Cómo hacer un buen cocktail con ingredientes tan contrapuestos?; ¿Cómo preparar una buena vinagreta?.
. "¿Yo?!!!!! Yo sólo compro bolsos de Vuitton y de Michael Kors!!! ¿cómo voy a votar por alguien llamado Pablo Pérez?". Muéranse que he escuchado eso. Ay venezolanos.....!!!! Si que somos echones. Por eso es que María Corina venderá las areperas socialistas y no la cuadra gastronómica de Los Palos Grandes o El Hatillo. Si no, eso no sería capitalismo popular. Pero bueno, si algo hay que reconocerle al rrrrégimen actual es que ha desatado la creatividad del venezolano. Que tome nota el Min de Ciencia y Tecnología, que la filosofía política pica y se extiende en Venezuela.
Pobre Pablo de la plebe!
iraidalambert@gmail.com
1 comentario:
Muy bueno tu articulo, la demonizacion de Chavez en gente de la clase media es algo digno de analizar por expertos de la psiquis. Lo raro es que ultimamente los candidatos tratan de copiar a Chavez, lo imitan en su forma de dirigirse al pueblo, en su discurso, ahora hasta defienden las Misiones, otrora tan atacadas... tratan de enemorar al pueblo, pero eso no sucedera. Nos quedamos con el original
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