Mariadela Linares
Así va a quedar Capriles Radonski, a pesar de estar liderando las encuestas entre los precandidatos opositores desde hace rato.
No importa que nos repitamos, que lo hayamos dicho en varios artículos anteriores. Aquí lo que está en juego es que la vieja política, ese pasado que el país rechazó abrumadoramente en 1998 y que nos sumió en una hecatombe económica y de corrupción, ha venido tomando cuerpo. La diferencia la marca el rostro joven del hombre al que se le pegaron AD, Copei y unos cuantos más que, por pequeños, no vale la pena enumerar.
El dirigente que la semana pasada dijimos que era el que estaba moviendo los hilos, es tan zamarro que no le importó darle la espalda a su ex compañero de partido, Antonio Ledezma, a quien aprovechó de pasarle factura por haber saltado la talanquera cuando más lo necesitaban, y optó por la "frescura" del gobernador del Zulia, quien se tomó su primer tetero en una casa de Acción Democrática. Copei le puso la guinda a la torta y cerró el círculo cuartorrepublicano en torno a Pérez.
Los candidatos "debutantes" del siglo XXI, HCR de la mano fiel de Primero Justicia; Leopoldo López, éste con el importantísimo apoyo de su partidote Voluntad Popular y de Proyecto Venezuela, tan "numeroso" como el anterior; María Corina Machado, de quien desconocemos hasta el nombre de la agrupación que la auspicia, más allá de los arrumacos con George Bush, y el infaltable Pablo Medina, a quien no sabemos quién respalda pero que siempre está cerquita del fotógrafo para que nadie lo olvide. Ahí están. Son los viejos contra los nuevos con un coleado en la fila de estos últimos.
Una de las novedades de este año es que realizarán primarias, lo cual aplaudimos porque, además de ser un ejercicio democrático, les permitirá medir fuerzas internas y develar quién es quién, aunque diez años ha sido tiempo suficiente como para reconocerse y terminar abrazándose sólo para las cámaras. Mientras Pérez manifestaba eufórico que su candidatura representa "la unidad del país", ¿de cuál país? nos preguntamos nosotros, Capriles Radonski se lanzó con un eslogan que dice "cero pasado, cero presente, Capriles presidente".
¿Puede un país construirse partiendo de cero? O sea, la historia y la experiencia quedan en el saco de lo inservible.
Como ha venido pasando en los últimos tiempos, y su dirigencia debería evaluar que están haciendo el papel de tontos útiles, Primero Justicia trabaja, pone los votos y los demás recogen las ganancias. Ahí están, divididos. Mientras los zorros se juntan para la pelea, ellos van cada quien por su lado. HCR y López, astillas del mismo palo, no se reconciliarán sino hasta última hora, cuando ya sea tarde. La señora Machado dijo que le costó muchísimo reunir doscientas mil firmas, después que en el 2004 anunció con desparpajo que Súmate había alcanzado 3 millones de rúbricas para el referendo que terminó siendo afirmatorio. ¿Qué hace ella en esa pelea de gallos?
La otra novedad, sorprendente, fue el anuncio del pago de más de un millón de bolívares que cada candidato debía aportar para su inscripción. Nos quieren meter la coba de que la oposición no tiene dinero para su campaña y por eso "necesitan" recoger plata. O sea, estas son unas primarias para los que tienen real. Los limpios, a llorar al valle.
Mlinar2004@yahoo.es
Así va a quedar Capriles Radonski, a pesar de estar liderando las encuestas entre los precandidatos opositores desde hace rato.
No importa que nos repitamos, que lo hayamos dicho en varios artículos anteriores. Aquí lo que está en juego es que la vieja política, ese pasado que el país rechazó abrumadoramente en 1998 y que nos sumió en una hecatombe económica y de corrupción, ha venido tomando cuerpo. La diferencia la marca el rostro joven del hombre al que se le pegaron AD, Copei y unos cuantos más que, por pequeños, no vale la pena enumerar.
El dirigente que la semana pasada dijimos que era el que estaba moviendo los hilos, es tan zamarro que no le importó darle la espalda a su ex compañero de partido, Antonio Ledezma, a quien aprovechó de pasarle factura por haber saltado la talanquera cuando más lo necesitaban, y optó por la "frescura" del gobernador del Zulia, quien se tomó su primer tetero en una casa de Acción Democrática. Copei le puso la guinda a la torta y cerró el círculo cuartorrepublicano en torno a Pérez.
Los candidatos "debutantes" del siglo XXI, HCR de la mano fiel de Primero Justicia; Leopoldo López, éste con el importantísimo apoyo de su partidote Voluntad Popular y de Proyecto Venezuela, tan "numeroso" como el anterior; María Corina Machado, de quien desconocemos hasta el nombre de la agrupación que la auspicia, más allá de los arrumacos con George Bush, y el infaltable Pablo Medina, a quien no sabemos quién respalda pero que siempre está cerquita del fotógrafo para que nadie lo olvide. Ahí están. Son los viejos contra los nuevos con un coleado en la fila de estos últimos.
Una de las novedades de este año es que realizarán primarias, lo cual aplaudimos porque, además de ser un ejercicio democrático, les permitirá medir fuerzas internas y develar quién es quién, aunque diez años ha sido tiempo suficiente como para reconocerse y terminar abrazándose sólo para las cámaras. Mientras Pérez manifestaba eufórico que su candidatura representa "la unidad del país", ¿de cuál país? nos preguntamos nosotros, Capriles Radonski se lanzó con un eslogan que dice "cero pasado, cero presente, Capriles presidente".
¿Puede un país construirse partiendo de cero? O sea, la historia y la experiencia quedan en el saco de lo inservible.
Como ha venido pasando en los últimos tiempos, y su dirigencia debería evaluar que están haciendo el papel de tontos útiles, Primero Justicia trabaja, pone los votos y los demás recogen las ganancias. Ahí están, divididos. Mientras los zorros se juntan para la pelea, ellos van cada quien por su lado. HCR y López, astillas del mismo palo, no se reconciliarán sino hasta última hora, cuando ya sea tarde. La señora Machado dijo que le costó muchísimo reunir doscientas mil firmas, después que en el 2004 anunció con desparpajo que Súmate había alcanzado 3 millones de rúbricas para el referendo que terminó siendo afirmatorio. ¿Qué hace ella en esa pelea de gallos?
La otra novedad, sorprendente, fue el anuncio del pago de más de un millón de bolívares que cada candidato debía aportar para su inscripción. Nos quieren meter la coba de que la oposición no tiene dinero para su campaña y por eso "necesitan" recoger plata. O sea, estas son unas primarias para los que tienen real. Los limpios, a llorar al valle.
Mlinar2004@yahoo.es
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