jueves, 1 de mayo de 2008

Vuelven a calentar la calle

Marbelys Mavárez (*)

No se trata de un afán nihilista. Pero es que en la oposición (me he cansado de decirlo) no se puede confiar. Ya no podemos seguir partiendo de la buena fe. Y, contrario a uno de los principios del derecho, con la derecha hay que presumir la mala fe. Y sin duda acertaremos. Escuché con detenimiento las declaraciones del Ministro del Poder Popular para la Energía, Rafael Ramírez... Y con el informe preliminar quedé con una extraña sensación... Es verdad que hay causas técnicas que generan daños en el suministro de energía. Eso es cierto. Y lo saben quienes conocen en profundidad sobre estas materias, y quienes no.Pero esos hechos no pueden considerarse de forma aislada. Deben verse en un contexto político, social, económico, por el cual está atravesando nuestro país. Venezuela no es Colombia, país en el cual la falta de energía es el plato de cada día. Además, hace más de una década, según lo reportó el mismo ministro, que no se presentaban hechos de esta naturaleza. La causa, el incendio, no debe interpretarse como el origen en sí mismo. Es, claro está, la causa. Pero es condición sine qua non indagar dónde está el origen, a su vez, de esa causa. Al menos eso me dice mi olfato. Es que es una vaina tan evidente. Ayer, repito, fue el día del ultimatum que el Presidente de Venezuela dio a la empresa Ternium Sidor. Además, los últimos días se han presentado hechos atípicos. Y alo he dicho: Hay violencia en la calle. Hay problemas en un transporte tan importante y socialista (como lo dijeron recientemente sus autoridades) como lo es el metro; en la mira de algunos sectores están sindicalistas, algunos de los cuales han sido asesinados; nuevamente las declaraciones de los inhabilitados lucen tan descaradamente y francamente enfurecidas, golpistas, pues.Y no se trata de generar alarma. Es que creo que el mandato del Presidente de hacer un permanente monitoreo es tan acertado, que no puedo dejar el asunto como una eventualidad más. Aquí tanto las autoridades como el colectivo (esos grupos humanos, organizados o no, que creen en su posibilidad de transformar nuestras vidas y existencias) deben -o debemos- estar ojo avizor. ¡Ya tenemos experiencias en golpes¡Fíjense, Alejandro Pineda me dice, vía correo electrónico, que están enviando mensajes por mail con predicciones de astrólogos que anuncian problemas... Creo que es necesario, insisto, hacer un trabajo de Contraloría permanente, de revisión, de análisis de entorno y contexto. Lo de ayer, insisto, fue un evento grave: Trece estados del país con problemas de suministro de energía. Y reitero: hacía más de una década no se presentaban hechos así. No tengo información de lo que hicieron los alcaldes y gobernadores, pero sí pude constatar el espíritu democrático que acompaña a mi gente, porque no sólo caminé un montón para poder tomar uno de los despreciados medios (mototaxi) para poder desplazarme desde el este de la ciudad hasta el otro hemisferio, y pude evidenciar, casi de punta a punta, que la gente no se sumó a lo que, presumo, estuvo vinculado con actos de sabotaje. Por cierto, el tan despreciado medio de transporte (por muchos) ayer se convirtió en una especie de tabla de salvación, también para muchos. Así que al César lo que es del César.Retomo el tema. el informe preliminar debe contar con una minuciosa investigación. Tal como el minstro Rafael Ramírez lo impulsó en el caso de las transnacionales petroleras en el país. Fue, sin duda alguna, una tremenda indagación que aún continua. Es im.pres-cin-di-ble. Porque la oposición está calentando la calle nuevamente.

(*) Periodista. Trabajadora Social Profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela marbemavarez@yahoo.es

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