domingo, 20 de mayo de 2007

Propuestas para el 2do Motor Constituyente: La Reforma Constitucional (XXI)

En el análisis que nos encontramos realizando acerca del artículo 62 de la Constitución referido a algunas barreras que obtsaculizan el pleno ejercicio del derecho de participación ciudadana, quiero seguir señalando algunos de los que Haiman El Troudi y Marta Harnecker han expuesto y que de manera pedagógica plantean solución a los mismos


INCAPACIDAD DE ESCUCHAR

1. Todos hemos estado presentes en reuniones poco productivas en las que se impone un diálogo de sordos. En tales espacios, los argumentos de unos pretenden ser impuestos a los demás sin que las partes logren ponerse de acuerdo para escucharse.

2. No sólo durante las reuniones o mesas de trabajo se registra esta incapacidad de escuchar. Es común apreciar como determinados gobernantes o líderes, una vez instalados en sus cargos le dan la espalda a la propia gente que le confirió tal responsabilidad. Muchas veces éste no es un acto voluntario, las turbulencias y el agobio del trabajo impide que los representantes puedan escuchar a los grupos organizados y al pueblo en general. En este caso es importante que la acción popular explore vías junto a sus dirigentes para producir espacios de diálogo permanente.
3. Los gobernantes y líderes no pueden perder el contacto con la gente. Los líderes formales y naturales, así como todos los ciudadanos requieren practicar la cultura del debate. Por ello, es imperativo que nunca se cierre la brecha de contacto permanente entre las partes. Cuando esto ocurre, siempre la fuerza de las mayorías puede apelar a una protesta organizada para que sean escuchadas.


INTOLERANCIA

Una de las actitudes que pone trabas a la participación es la intolerancia. Es habitual que en las reuniones de trabajo, surjan posiciones antagónicas, discrepancias de opiniones y divergencias de fondo y forma. No todos pensamos igual, no todos vemos los problemas por una única ventana. No puede ser que se quiera imponer una sola visión a raja tabla.

Es necesario ser tolerante; hay que adquirir una cultura de diálogo y de debate. Y esto sólo es posible si se abandona la idea de que uno posee toda la verdad y los demás están absolutamente errados. Si se acepta que las demás personas pueden tener, al menos, una parte de la verdad.

Nuestra norma debe ser la tolerancia. Todos y todas tienen el derecho de ser oídos respetuosamente, independientemente de que no se compartan sus criterios.


IMPROVISACIÓN DE LOS FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO

1. Los funcionarios de gobiernos (local, regional o nacional), incluidos los revolucionarios, suelen aproximarse a las comunidades con una precaria preparación para ello. Muchas veces no saben quiénes son los que asisten a las reuniones ni cuáles son sus problemas. Defienden su dejación en la preparación de las reuniones argumentando acerca de las bondades de lo espontáneo.

2. Las organizaciones de base y los líderes comunitarios son muy sensibles cuando descubren la improvisación con la cuál actúa la burocracia ante los ciudadanos. Cuando se encuentran con un funcionario que se prepara de manera adecuada para su encuentro con la comunidad, éstas rápidamente suelen expresarle su respeto.

DIRIGENTE SABELOTODO

1. Una barrera tanto o más perniciosa que la anterior es la que produce el dirigente que se presenta ante la comunidad como una persona excesivamente preparada, que conoce al dedillo todos los problemas de la comunidad y sabe cómo resolverlos. Esta actitud promueve la pasividad. ¿Para qué participar si el dirigente tiene todas las respuestas?
2. Ayuda mucho más a la participación que un dirigente trate de estimular que sean los propios asistentes a la reunión los que hagan los diagnósticos y las propuestas, aunque el sepa de antemano cuáles serán las respuestas. (Continuará..)

No hay comentarios: