Por: Josefa Contreras
En verdad no quiero poner en aprietos al Nazareno, al pedirle de todo corazón que en esta semana santa entre en el corazón y en la mente de quienes forman la oposición, sin dejar por fuera a la ultra-derecha fascista, y los aplaque, los llene de un mejor enfoque de la realidad y sean menos conflictivos en el ejercicio de la política, sobre todo en los meses que se avecinan.
Le dije al Nazareno que se observan amagos de violencia y de querer comenzar de nuevo las guarimbas y todo lo que eso implica. Le insistí, para su conocimiento, que todos los venezolanos expresamos de una u otra manera nuestro total rechazo a cualquier acción violenta que altere la paz y el libre ejercicio de una sana práctica democrática.
Algunos, seguramente, dirán que lo anterior es imposible, dado los antecedentes de los extremistas guarimberos, artífices de una sozobra sin precedente en este país. Pero hay que insistir en ello, para desmontar la falsa creencia que la mayoría de la población apoya sus planes desestabilizadores. Hay que repetirles hasta el cansancio que vayan a los barrios más pobres y abandonados, a los pueblos y caseríos de las vastas áreas rurales, de los cuales ellos ni saben que existen, y pregunten lo que quieran y obtendrán respuestas que jamás se imaginarían. Ese es el grueso de la población venezolana, esa es la que sabe donde le aprietan los zapatos, sí es que tienen, y esos son los que votarán el 28 de julio.
De nuevo otros dirán que el pobre Nazareno está totalmente imposibilitado de hacer semejante milagro, lo cual es posible, pués debe estár sumamente enredado y ocupado propiciando un cambio en el ejercicio de la política en Palestina, Israel, Ucrania, Rusia, Líbano, Yemen, Colombia, Brasil, Guyana y Venezuela. Sospecho que él ya tiró la toalla con los norteamericanos, los ingleses y los miembros de la OTAN, al afirmar con una seriedad inquietante, que ni el Padre Creador podría cambiar la mentalidad guerrerista e intervencionista de esos países.
Sin embargo, el Nazareno me susurró en voz baja que no perdiera la esperanza. Que analizara con detenimiento el listononón de candidatos que se inscribieron en el CNE. Que sí eso no era una decisión de participar democráticamente de los diversos grupos y partidos políticos, que era entonces? Le retruqué, ajá, y de las dos Corinas, que opinas al respecto? Con una expresión bondadosa me respondió: ten cuidado como hablas y escribes, pues una de las dos Corinas es Linguística! En mis adentros pensé, hasta los santos se pelan.
Al notar que el Nazareno estaba cansado, dada la considerable cantidad de personas que le pedían una y otra cosa, es decir, de todo, opté por despedirme diciéndole que el próximo año nos volveríamos a ver y le echaría los cuentos que a granel seguramente tendría, ante la certeza de que la mayoría de los venezolanos, a pesar de las adversidades y de la intensa manipulación ejercida desde los centros de poder, sabemos muy bien lo que vamos a hacer el 28 de julio.
Finalmente, estuve tentado de preguntarle si sabía algo del pobre rafael ramirez y del aissami, pero por la feróz mirada que me dió entendí que lo iba a sacar de quicio y me fuí canturreando por allí, felíz de haber pasado un buen rato en esta semana mayor.
josefcontre@gmail.com
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