Josefa Contreras
Si algo puedo asegurarle a mis lectoras y lectores, es que en las próximas elecciones presidenciales estaré en la cola, apenas instalen la mesa de votación, donde me toca votar. No esperaré que vayan a buscarme ni estaré esperando que la cola esté suave, dado que estaré alli apenas amanezca.
Esta seguridad que tengo y deseo transmitir, no es por el mero hecho de votar, como sí fuese un acto mecánico o como una fiesta, como dicen algunos. Votaré por varias razones, las cuales paso a describir, indistintamente de la opinión de mis lectoras y lectores, la cual por principio respeto totalmente:
1) Es un deber ciudadano al alcance de todos sin exepción.
2) Es un derecho inalienable y sin ninguna limitación, consagrado en la constitución.
3) Es un mensaje bien claro a la oposición para que considere esta y otra oportunidades electorales y rechaze las posturas irracionales y el espíritu antivenezolano.
4) Es un mensaje a esa otra oposición terrorista y conspiradora, que busca caminos no democráticos para salir de un gobierno democráticamente electo, sin importarle las enormes y negativas consecuencias para nuestro pueblo.
5) Es un mensaje aún más claro del rechazo a la injerencia total de otros países en nuestros asuntos, como sí a ellos les gustara que nos metíeramos en los suyos. De esto ya estamos cansados, y bastante.
6) Es un mensaje a todos los políticos tanto del lado del gobierno como a los de la oposición, y aún más a los de la ultraderecha, para que responsablemente asuman su rol en el ejercicio de la Política. Esta es un fin en si misma y no un medio para cometer todo tipo de arbitrarierades, imposturas y engañar al pueblo.
7) Es un mensaje de advertencia a los que manejan las finanzas del país. Tiene que haber la forma de castigar y dar lecciones ejemplares para liquidar al costo que sea el significativo flagelo de la corrupción. Estamos cansados de oir y oir lo que se quiere hacer al respecto, pero la corrupció continúa sin tomar siquiera un respiro.
8) Es un mensaje a mis connacionales para que tomemos conciencia de la necesidad que todos empujemos en la misma dirección para contribuir a que nuestro país salga de esta difícil situación, reflejada en las áreas de salud, educación, empleos bien remunerados, mejor seguridad social, etc.
9) Es un mensaje también para mi, para reflexionar y prepararme para no tener contradicciones entre lo que predico y hago. Para poder dar ejemplo y exigir mis derechos, así como tener la autoridad moral de decirle a quién sea, indistintamente de su investidura y de su poder, que no estoy dispuesta a aceptar su conducta en el ejercicio de sus funciones, y mucho menos convalidar sus políticas y sus acciones, las cuales agravan los serios problemas que nos aquejan.
Finalmente, estoy convencida que miles y miles de venezolanas y venezolanos coincidimos, unos más otros menos, en que el hacer político tiene, quiera o no, que cambiar. Veremos que ocurre y como nos prepararemos para las próximas elecciones presidenciales. Por ahora, la opción de la derecha y de la ultraderecha, por definición peligrosa, no atrae a nadie en lo más mínimo en estas próximas elecciones del 28 de Julio.
josefcontre@gmail.com
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