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Ariel Henry ya no está en ejercicio del cargo de primer ministro de Haití, sin que tampoco se haya hecho efectiva su renuncia ni haya sido reemplazado por un “consejo presidencial para la transición” (CPT), ni formalmente por un nuevo primer ministro. La violencia sigue en el país, tomado por bandas criminales, y la grave crisis humanitaria hace temer una oleada masiva de migrantes.
Mientras la situación seguía siendo crítica, la jefa del Comando Sur estadounidense, la general Laura Richardson, no descartó el envío de fuerzas a Haití como parte de «una solución internacional» para hacer frente a la espiral de violencia en el país caribeño. El gobierno del presidente Joe Biden trata «de hacer exactamente eso: trabajar en una solución internacional», añadió la general durante un acto en el grupo de reflexión estadounidense Atlantic Council en Washington.
Cuando se le preguntó si las fuerzas estadounidenses pueden formar parte de la solución internacional, Richardson contestó: «Podrían serlo al fin y al cabo, no lo descartaríamos en ningún momento» teniendo en cuenta «lo que está sucediendo en ese país». «Estamos preparados si nos lo piden nuestro Departamento de Estado y el Departamento de Defensa», agregó.
El Departamento de Estado de EEUU, que resolvió el 11 de marzo la conformación del CPT como primer paso de la transición, anunció el 13 de marzo la asunción de un nuevo primer ministro provisional, Michel Boisvert, actual ministro de finanzas. El consejo, no obstante, sigue sin conformarse, producto de las pujas entre las diversas fuerzas políticas haitianas a las que la citada cumbre las nominó para integrarlo.
El CPT fue acordado fuera de Haití en una cumbre de la Comunidad del Caribe con Estados Unidos., junto a representantes de Francia, Canadá, Brasil y Naciones Unidas, donde se anunció que este consejo nombraría un primer ministro
Los líderes caribeños dijeron el martes que todos los grupos y partidos políticos, con excepción de uno, han presentado nominados para un consejo presidencial de transición encargado de seleccionar a un primer ministro interino para Haití.
El consejo de nueve miembros se redujo a ocho después de que el partido Pitit Desalin, encabezado por el exsenador y candidato presidencial Jean-Charles Moïse declinó ocupar un lugar la semana pasada. Moïse es aliado de Guy Philippe, un expolicía y líder rebelde que estuvo preso en Estados Unidos tras declararse culpable de blanqueo de capitales.
El grupo 21 de Diciembre, aliado del primer ministro Ariel Henry, fue uno de los últimos en presentar un candidato el lunes ante el Caricom, retrasado por luchas internas.
Además de seleccionar a un primer ministro interino, el consejo será responsable de nombrar a un consejo de ministros, un consejo electoral provisional y un consejo de seguridad nacional. Todos los miembros del consejo de transición deberán apoyar el despliegue de una fuerza armada extranjera.
La renuncia de Henry
El anuncio de la renuncia de Henry fue pregrabado desde Puerto Rico (estado libre asociado a EEUU), a donde fue trasladado por el gobierno de Washington tras su paso previo por República Dominicana y antes aún por la lejana Kenia, en la que había firmado un acuerdo para una misión militar el 1 de marzo. provisional que reemplace a Henry.
A menudo se usa el término “estado fallido”para justificar la injerencia extranjera, casi siempre en forma de invasiones y golpes de Estado, para dar la imagen de que Haití no sabe gobernarse a sí misma. Sin embargo, ¿alguna vez se lo han permitido?
Haití ha sufrido desde su mismo nacimiento variadas formas de intervención extranjera, no sólo de Francia y EEUU, sino también de una misión de Naciones Unidas (Minustah), que dejó saqueos, violaciones y epidemias. Henry, llegó allí como fruto del magnicidio del anterior primer ministro Jovenal Moïse, por parte de mercenarios colombianos y estadounidenses y mafias locales.
Ante el asesinato de Moïse, el grupo con el verdadero poder en el país, el Core Group (grupo de la OEA y la UE, delegados por la ONU tras la retirada de la Minustah, básicamente dirigido por EEUU, designó a Henry como nuevo primer ministro. Y con la misma impunidad y unilateralidad ahora EEUU designa su nuevo reemplazante.
EEUU logró imponer condiciones para la “transición” y fijó quiénes podrán integrar el CPT: Colectivo 30 de enero, Convenio 21 de diciembre, RED/EDE, Lavalas, Montana, Pitit Dessalines (una de las pandillas) y sector privado empresarial, que deberá avalar la llegada de una nueva misión militar de ocupación, una fuerza de mil policías de Kenia, cuyo gobierno tiene más que una traba para ello, tanto en la justicia (que dictó su inconstitucionalidad), la opinión pública y organizaciones sociales,
El acuerdo para esta misión fue firmado el 1 de marzo con un primer ministro que ya no está en funciones.Dentro de las múltiples formas de intervención extranjera, hay que nombrar los grandes arsenales con que cuentan las pandillas, gracias al tráfico de armas facilitado desde EEUU, con lo que despedazan el monopolio de la fuerza estatal, generando micro negocios de todo tipo para fines de banda.
Toque de queda
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El Ministerio de Defensa de República Dominicana (país que comparte con Haití la isla La Española) informó que unos 296 diplomáticos de la Unión Europea, el Banco Mundial, la Embajada de Canadá, el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas y la Embajada de Cuba, han sido evacuadas desde Haití hacia República Dominicana, a través de las operaciones de seguridad.
«Hasta la fecha, se han transportado 174 hombres, 105 mujeres, 9 niñas y 8 niños, para un total de 296 personas», detalló en un comunicado de prensa.
Mientras, un ataque contra el banco central de Haití en Puerto Príncipe, la capital controlada en gran parte por bandas armadas, ha sido repelido y varios asaltantes fueron muertos. Haití está sumido en un nuevo episodio de violencia desde principios de mes, cuando varias bandas unieron sus fuerzas para atacar lugares estratégicos de Puerto Príncipe en el marco de una batalla contra el primer ministro Ariel Henry, quien ni siquiera está en el país.
El gobierno de Haití estableció el toque de queda que rige en el departamento del Oeste, donde está la capital Puerto Príncipe, también bajo estado de emergencia ante el control de las poderosas bandas armadas que imponen el terror entre la población, pese al acuerdo para la creación de un consejo presidencial de transición.
Victoria Korn. Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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