*JUAN MARTORANO
Luego de unos días de asueto, de recogimiento, de reflexiones y de oxigenación de las ideas, inicio el presente escrito deseándoles un feliz y próspero año 2024, el cual iniciará a todo tren y con mucha dinámica. Y ya sabemos muchas y muchos los por qué de estas afirmaciones que hacemos.
Evidentemente, y por el apoyo de mi colaborador o colaboradores que se encuentran desde la pérfida Albión, debo referirme sobre el reciente pase de una fragata británica en aguas aun por delimitar entre la República Cooperativa de Guyana y la República Bolivariana de Venezuela.
Este artículo probablemente sea largo porque además del hecho in comento, estoy obligado a referirme por la fecha a dos eventos que tienen que ver con el tema de la Guayana Esequiba. Un día como hoy se conmemoran 129 años del incidente del Cuyuní protagonizado por el General intelectual, Domingo Antonio Sifontes, a quien se le han concedido los honores del Panteón Nacional por parte del Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, y al respecto me permitiré hacer una propuesta para tan importante acto y decisión. La segunda fecha que quiso que la providencia coincidiese en la misma fecha, los 55 años de la Rebelión del Rupununi liderada por Valery Paul Hart, Awerell John Melville y otros esequibanos y esequibanas en un intento por recuperar el territorio Esequibo.
Sin más preámbulos, entremos en materia.
Guardacostas británico en Guyana, pura óptica, pura finta
Como es sabido Guyana se hizo independiente del Reino Unido en 1966 y como es practica establecida por el antiguo imperio británico esta permaneció bajo la tutela de su antiguo amo bajo el formato de la “Comunidad de Naciones” (Commonwealth en inglés). Esto le ha pasado a muchas colonias y la gran mayoría de países asociados al CARICOM que aun después de su independencia siguen siendo tutelados. Los medios hicieron una gran alharaca con respecto a las declaraciones por parte de personeros de los gobiernos guyanés y del Reino Unido con respecto a la visita del guardacostas Trent de la marina británica a Georgetown en Guyana(https://guyanachronicle.com/2023/12/25/guyana-uk-to-engage-in-joint-military-capacity-building-exercises/). Esto como parte del programa de soporte del Reino Unido a Guyana y para contrarrestar la actitud “beligerante” del gobierno de Venezuela con respecto a nuestro nuevo estado Guayana Esequiba. Según los británicos Venezuela pretende apoderarse del territorio en disputa. Muchos integrantes del gobierno guyanés han declarado recientemente con respecto a las sorpresas que Guyana y sus aliados internacionales tendrían para Venezuela en los próximos meses, este es el comienzo nada más, y seguirá la procesión de personeros del gobierno y militares, visitas de barcos/aviones así como asesores (mercenarios) particularmente gringos, canadienses, europeos y sus vasallos. Lo más interesante es la magnitud de esta “proyección” en la cual estos mismos personeros del gobierno dicen que Guyana seguirá buscando la paz, pero también seguirá desarrollando acuerdos militares únicamente con el propósito de su defensa.
Ya lo hemos visto recientemente con personal de las fuerzas armadas de los EEUU y sus maniobras conjuntas en Guyana, no podemos olvidar que el gobierno del presidente Irfaan Ali ha firmado convenios militares con los EEUU, Francia y Brasil. Este es el único tipo de respuesta que el presidente Ali como buen bravucón de barrio sabe dar, la fuerza que es lo que le recomiendan sus amos (ExxonMobil) y sus tutores (Reino Unido y Canadá) actuales.
Por ello, a nuestro juicio, la visita del guardacostas británico no es entonces en el contexto de los eventos más recientes algo importante, no cambia nada, ya esta nave estaba asignada al Caribe en funciones antidrogas y por lo tanto la noticia es pura óptica, la estrategia mediática para hacer creer a los guyaneses y otros borregos que ellos están apoyados y serán defendidos a cambio de lo que entregaron, su soberanía y recursos al hegemón y sus secuaces. Hay eventos mucho más importantes que están sucediendo actualmente que merecen atención: El incremento de la medida del riesgo país de Guyana por parte de la aseguradora británica Lloyds of London es un evento realmente importante.
Serán las multinacionales las que forzarán a Guyana a negociar
Hemos dicho continuamente que la vía militar no es la vía apropiada para resolver la cuestión del Esequibo, así lo ha dicho el Gobierno Bolivariano en muchas oportunidades. En realidad, no puede existir un conflicto militar entre los dos países, el gobierno guyanés lo sabe y los gringos también, 5 peñeros, 2 helicópteros y 6 camiones F-350 no son una fuerza capaz de retar a nuestra FANB. La presión sobre las inversiones extranjeras en Guyana si es una vía para contrarrestar el ataque guyanés contra Venezuela. El incremento del riesgo país por parte de Lloyds merece un análisis más detallado en el contexto de las acciones que son parte de esta guerra hibrida. Lloyds no es una entidad del gobierno británico, es una empresa privada y así como otras miden el riesgo para los inversionistas dependiendo de los eventos que se dan en un país. Este incremento resultará en un incremento del costo del dinero(prestamos) y servicios a una entidad o un estado, en Guyana esto significa que la ExxonMobil y cualquier otra empresa deberá pagar intereses más altos por el dinero o por ejemplo pagarle a SBM la dueña de los buques (FPSO por sus siglas en ingles) que operan en los campos de Liza I, Liza II y Payara precios más altos por sus servicios. Este tipo de medidas tienden a asustar a los inversores y crean inestabilidad en el clima económico del país. Este tipo de acciones son favorables al gobierno revolucionario y deben ser aprovechadas al máximo. Nos quedara por ver qué sucede cuando el plazo que les ha dado el Gobierno Bolivariano a la ExxonMobil y otras petroleras operando en aguas del Esequibo se venza, cuál será su respuesta a esta llamada a comenzar las negociaciones. De no responder podemos visualizar los siguientes escenarios:
1.- No responder seria la acción preferida de la ExxonMobil, la empresa es prepotente y su prontuario de conflictos con Venezuela ciertamente indica que esta arrogancia los llevaría a escoger la vía militar, presionando a través de su gobierno, esta es la preferida de los gringos. De los canadienses debería esperarse una reacción similar debido a la relación que existe con Venezuela y los procesos legales existentes como este bien conocido de Crystalex y Citgo.
2.- Un reconocimiento de estas empresas a la llamada del gobierno venezolano sería un duro golpe para el gobierno guyanés aun si no es público.
3.- La bomba nuclear sería un reconocimiento público en vista del riesgo que presentaría para estas empresas una acción legal por parte del gobierno venezolano ante cualquier entidad judicial.
No podemos olvidar que la corte internacional de justicia CIJ en su más reciente decisión del 01/12/2023 indico que el estatus quo debería manejar y este sería Guyana siendo el “administrador” de facto del territorio en disputa. Administrador no es dueño, así que como inversionistas este tipo de resoluciones no pasan desapercibidas. Lo más importante aquí es que cualquier acción legal a través de la estrategia de “Lawfare” puede considerar el hecho que se han producido y vendido 280 millones de barriles que las multinacionales consideraron suyos basados en los acuerdos firmados con el gobierno guyanés pero no el de Venezuela.
Por lo tanto, de una corte fallar a favor de Venezuela el porcentaje que pudiera tocarle a nuestro país sería considerable. Este tipo de escenarios de conflicto y no de negociación continuara a impactar el riesgo para los inversionistas interesados en desarrollar producción petrolera en las aguas en disputa del Esequibo. El factor tiempo juega a favor de la República Bolivariana pero esto tiene un límite, si la cifra que tuvieran que resarcir los inversionistas al Gobierno Revolucionario no es muy alta, las empresas pudieran preferir litigar a negociar.
Este tipo de escenarios deben ser muy analizados por nuestro presidente Nicolás Maduro y su gabinete ya que sería una vía importante para obligar al gobierno guyanés a negociar hasta solventar la disputa. El más reciente ejemplo donde la presión externa obliga a un país a negociar es este que se ha desarrollado en Ucrania, los gringos y los europeos forzaron bajo falsas promesas al gobierno ucraniano a la guerra en vez de negociar como lo propuso Rusia.
Ahora que es claro que perderán la guerra las presiones sobre el gobierno ucraniano para que ceda territorio a los rusos y así terminar el conflicto son gigantes. Después de haber perdido cerca de medio millón de vidas sin poder defender su territorio, aun con armas occidentales que en teoría eran invencibles, los rusos han desmontado contundentemente la narrativa de que Ucrania podía ganar la guerra. Este tipo de presión continua lentamente a incrementarse en el caso de Guyana y debemos inteligentemente usar estos eventos para lograr la implementación de los resultados del referendo del 03/12/2023. Como dice el dicho “la pelea es peleando”.
El incidente del Cuyuní del 2 de enero de 1895.
Del otro evento que quiero referirme en el presente escrito tiene que ver con un hecho extremadamente importante, pero poco conocido en el país, como lo es el incidente del Cuyuní o del Yuruan, protagonizado por el General Domingo Antonio Sifontes, en defensa no solo del territorio Esequibo, sino de la soberanía nacional.
Este evento, además de reseñarlo en otros artículos del año 2015, se ha hecho referencia de él tomando los modestos aportes que hemos realizado, de Rafael Badell Madrid escrito el año pasado titulado “La Reclamación de Venezuela sobre el territorio Esequibo”, el cual, a falta de la lectura del libro “A un Siglo del Despojo” del General de Brigada Pompeyo Torrealba y el ensayo “El Abuelo” de Horacio Cabrera Sifontes, recomiendo leer. En el caso del incidente del Cuyuní, pese a que lo documentamos y en los archivos del portal aporrea.org está reproducida la carta del General Sifontes enviada al diario El Tiempo de Caracas refiriéndose a este hecho, no obstante haremos un apretado ejercicio de síntesis para explicar en qué consiste el incidente del Cuyuní y su importancia para nuestra historia y que tiene que ver este hecho con nuestra reclamación del territorio Esequibo.
Ya lo expresábamos al inicio del presente escrito, hoy se conmemoran 129 años de ese hecho histórico, recordando que para el año 1895 Venezuela sabia de los planes de los ingleses de adentrarse en suelo nacional y tomar diferentes territorios para la corona inglesa, continuando los abusos de la denominada línea Schomburgk. Entre esos espacios estaba El Callao, que por ser una población productora de oro, era codiciada por Inglaterra. Por esa razón, los ingleses habían cruzado el río Cuyuní para invadir y reclamar territorio.
Allí fue cuando Sifontes le salió al paso, acompañado de pocas tropas y algunos ciudadanos del lugar, que lo acompañaron, algunos armados con palos o cuchillos. Según algunos autores, en un lugar llamado “Piedra Escrita”, se produjo el combate, desigual y encarnizado, pero favorable al bando venezolano. Los ingleses emprendieron la retirada y Sifontes junto a los suyos izaron la bandera nacional y recuperaron los territorios originales.
Tener a los ingleses allí en el Cuyuní frente a la población de El Dorado con un “Department of Police of Cuyuní and Yuruan Rivers” como bien claro estaba escrito en el letrero puesto en la fachada del bugalow, no era como para quedarse tranquilo a la espera del visto bueno del presidente Crespo que absurdamente le pidió al general Sifontes más o menos que se “hiciera el loco”, sino que había que proceder como lo hizo este patriota general aunque con ingratos resultados, pues luego de detener al comisario inglés Douglas Barnes junto con la oficialidad y su tropa y remitidos a Ciudad Bolívar, llegados estos a Upata, fueron puestos en libertad casi en el acto por el entonces presidente del estado Bolívar, Manuel Gómez Gil.
La versión corta de este incidente para los que no lo conocen es que con la finalidad de ocupar nuestro territorio, para sustraer oro, los ingleses, al mando de un inspector, de apellido Barnes, provenientes de la Guayana Inglesa, hoy Guyana, atravesaron el río Cuyuní, con la intención de seguir hacia El Callao, Upata, Tumeremo y El Dorado. Esa mañana, los hombres de Barnes, izaron la bandera inglesa, en territorio venezolano.
El general Domingo Sifontes, los enfrenta, deteniendo a la orilla del rio Cuyuni, el insensato avance, el resultado fue el apresamiento de Barnes y sus hombres, quienes fueron llevados a la Comisaría General de la región. De inmediato arrió la bandera inglesa e izó nuestra enseña tricolor. Este conflicto, es conocido como “El incidente del Cuyuní”, que motivo, futuras discusiones legales.
Justo es reconocer también en estas líneas la acción de un capitán de nuestro ejército, otro héroe anónimo de nuestro Esequibo como lo fue Andrés Avelino Domínguez, segundo al mando del General Sifontes, quien fue el que ejecutó la operación ordenada por el General Intelectual para la recuperación del puesto militar venezolano usurpado por los ingleses. A él también honor y gloria.
El General Sifontes, se formó en un ambiente de libertad de acción, como persona responsable, sentía la necesidad de su aporte a la lucha social, pero que debe establecerse de forma espontánea y surgir de la propia iniciativa, como una manera de reconciliar su entorno social y su deseo de mejorarlo.
Domingo Sifontes falleció el 9 de enero de 1912 a la edad de 78 años de edad en la población de Tumeremo, localidad que es capital hoy en día del municipio que lleva su apellido y que también hoy en día es capital administrativa por los momentos del estado Guayana Esequiba.
Fue también un 9 de enero, pero del año 2008, que sus restos fueron trasladados de El Callao a Tumeremo donde descansan en un mausoleo construido por el gobierno local de la época, Sociedad Civil, Militares y Masones rindieron honor al General. Domingo Antonio Sifontes, quien hoy descansa en el Municipio que lleva su nombre Domingo Antonio Sifontes. ¡Ahora estará en el Panteón Nacional!
Por eso era que, al conocer la decisión del Presidente Maduro de conceder los honores al General Sifontes del Panteón Nacional, que el acto se realizará un día como hoy. Como hoy no fue posible, mi segunda propuesta sería que el mismo se realizase el 9 de enero de este año, una vez instalado el período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional ye elegida su nueva junta directiva por este año, y que el primer acto de nuestra AN en este año 2024 sea ratificar la decisión del Presidente Nicolás Maduro del 28 de diciembre de 2023 (y que esto no es una broma del Día de Los Inocentes).
La rebelión del Rupununi.
El otro acto, solo separado en el tiempo por 74 años, y que hoy recordamos en el marco de la historia de nuestra reclamación histórica de la Guayana Esequiba es la rebelión del Rupununi liderada por Valery ¨Paul Hart, Elmo Hart, Dick Hart, Edward “Teddy” Melville, Averell John Melville, Harold Melville, Maurice Mitchell y Jacobo Yépez Daza.
El 2 de enero de 1969 estalla esta rebelión en el entonces distrito Rupununi, un territorio de 58 mil kilómetros cuadrados formado por grandes sabanas aisladas, donde amerindios de las etnias iokono, makushi y wapishana fueron los principales protagonistas. Fue una rebelión básicamente de hacendados y ganaderos esequibanos descontentos con el entonces gobierno guyanés de Linden Forbes Burham.
Importante es de destacar que, si queremos destacar el territorio Esequibo, en sus costas viven fundamentalmente asiáticos y negros, y del centro hacia el sur del Esequibo está constituido fundamentalmente por poblaciones indígenas.
En la mañana del 2 de enero de 1969, los rebeldes toman el aeropuerto de Lethem y todas las comunicaciones, además de hacer prisioneros a funcionarios del gobierno de Burham.
Varios factores de carácter económicos, políticos, étnicos, jurídicos y estratégicos motivaron a los ganaderos a iniciar esta rebelión. En ese momento Valerie Hart es declarada Presidenta del Estado Libre Esequibo, luego de las políticas despóticas de Burham al negar a los ganaderos y amerindios una solicitud de arrendamiento de tierras que ocupaban y que la llegada de ganaderos llegados de Jamaica y Barbados más los afros guyaneses se las arrebataran. Estas fueron las causas de la rebelión.
En una declaración clara en el curso de la rebelión, Valerie Hart instó al gobierno venezolano de entonces a hacer valer su legítimo reclamo no solo sobre el Rupununi sino sobre todo el territorio Esequibo.
El 5 de enero de 1969, el gobierno de Venezuela a través de su canciller, Ignacio Iribarren Borges, rechazó públicamente la petición de la líder del movimiento separatista, Valerie Hart, de ayudar a los rebeldes a anexar el distrito de Rupununi a Venezuela. Ese mismo día el canciller de Guyana acusó a Venezuela ante la ONU de apoyar la rebelión e intentar reanexar la región de distrito de Rupununi.
La Fuerza de Defensa de Guyana controlaron la situación al tercer día y atacaron las poblaciones indígenas de Pirara y Annai, y otros focos de la rebelión amerindia.
Se estima que hubo entre 70 y 100 muertos, en su mayoría de la etnia makushi. Más de 326 wapishanas resultaron heridos. Se incendiaron 53 viviendas indígenas y hubo denuncias de violaciones y torturas.
147 indígenas de las etnias makushi y wapishana fueron detenidos y condenados a penas de entre 1 y 3 años.
Venezuela ubicó a 120 personas involucradas en la rebelión en tres asentamientos en el sur del estado Bolívar (San Ignacio de Yuruaní en la Gran Sabana, La Churuata en Las Claritas y San Martín de Turumbán, municipio Sifontes)
El Gobierno de Brasil concentró tropas en la frontera entre Roraima y Guyana y respaldó implícitamente a Guyana, al anunciar su promoción de respeto a los tratados internacionales. También fue fundamental el apoyo inglés y estadounidense para aplastar esta rebelión.
Valerie Paul Hart falleció el 26 de febrero de 2021 en Vero Beach, estado de Florida en EEUU, pero hasta su último aliento luchó para que el Esequibo volviera a Venezuela.
Al cerrar este ya largo pero necesario artículo, quiero señalar, y en especial a mis hermanos esequibanos y hermanas esequbanas reivindicar la gesta de la Rebelión del Rupununi y la extraordinaria oportunidad que este hecho implicó en reivindicar nuestros derechos al Este de nuestra nación dada las necesidades de los pobladores al sur de esa región.
¡Honor y Gloria a Domingo Sifontes!
¡Honor y Gloria a Valerie Paul Hart y a los y a las rebeldes del Rupununi!
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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