*JUAN MARTORANO
Quiero
agradecer las felicitaciones que algunos lectores y lectoras realizaron con
respecto a la edición precedente de esta columna, donde me referí a las fallas
que presenta el T-Ticket para la recarga vía web tal y como fue explicado. Solamente
para agregar a la información allí dada, es que pude enterarme y comprobar
además que la plataforma del Banco de Venezuela presentó en el día de ayer
lunes 31 de julio de 2023 fallas que también dificultaron las transacciones que
pretendía realizar.
También será
para mí muy grato escribir y reconocer cuando el problema del T-Ticket para
recargar su saldo electrónicamente sea solventado.
Indudablemente,
de lo que se trata de hacer visibles los problemas del ciudadano y ciudadana de
a pie y tributar por la solución de los mismos. Siendo el transporte una de las
prioridades para la garantía de la movilidad social como derecho humano y es
muy importante que esto forme parte de la agenda de nuestros gobernantes,
servidores públicos y servidoras públicas.
Hoy quiero
referirme a otra problemática como lo es otro sistema de pago digital también
promocionado por el Primer Mandatario Nacional como lo es el Ve Ticket.
Al igual
que el T-Ticket, el Ve Ticket es un sistema de pago digital para el transporte
multimodal que ha constituido una promesa de implementación de la economía
digital. No obstante, el referido mecanismo es poco conocido por los
potenciales beneficiarios del mismo.
En Caracas por ejemplo, varias
camioneticas y jeeps que prestan servicio de transporte público (en el interior
las llaman busetas o microbuses) tienen calcomanías rectangulares de color azul
donde se puede leer “En esta Unidad puedes pagar tu pasaje con el bolívar
digital”. El mismo adhesivo invita al usuario a descargar y usar su código
QR y asegura que con el sistema VeTicket, Venezuela avanza a la
economía “100 % digital”.
Sin embargo, el usuario promedio que hace fila para abordar
las unidades de transporte apenas si se percata del cartel. Desconocen de qué
se trata o no sienten gran interés para migrar a esta alternativa.
Esto comenzó a implementarse en
mayo de 2022 para automatizar el pago y cobro del pasaje en el transporte
público superficial. En su debida oportunidad, el presidente Nicolás Maduro indicó
entonces que uno de los sistemas sería el VeTicket, vinculado a la plataforma
Patria. Pero, como iniciativas similares, está aún no ha calado del todo en la
población ni en los transportistas, pese a que voceros oficiales afirman lo
contrario.
Aunque los usuarios calificaron
de positiva la propuesta, la mayoría confesó que aún tiene dudas sobre cómo
usar el sistema. Los transportistas manifestaron sentir desconfianza sobre cómo
el dinero del pasaje llegará oportunamente a sus bolsillos; les preocupa que no
todos tienen teléfonos inteligentes y que emplear la aplicación requiere de
Internet, en un país con una conectividad muy inestable. Otros choferes
consultados dijeron que solo se registraron en la plataforma y pegaron la
calcomanía en sus unidades porque les indicaron que era lo necesario para
acceder al combustible subsidiado.
Aun cuando la propaganda sobre el
plan continúa circulando en redes sociales y medios oficiales, a la fecha de
esta publicación no se ha difundido información certera sobre los resultados
del plan piloto que se anunció, ni la cantidad de choferes
registrados en la plataforma o el alcance que ha tenido este plan en la
ciudadanía.
Realizar inversiones para
optimizar el transporte público es una de las acciones para lograr la seguridad
y sostenibilidad de las ciudades, que es uno de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible establecidos por la Asamblea General de las Naciones
Unidas y que se espera que los países del mundo alcancen para el 2030. En
América Latina gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia y México, entre otros,
han logrado implementar con éxito sistemas de automatización de los pagos, que
incluyen ventajas como la integración de distintos sistemas tarifarios.
Durante una reunión entre
las autoridades del transporte y el Bloque Bolivariano de Transportistas, en
enero de 2020, ya se había planteado “consolidar el cobro de pasaje digital a través
del carnet de la Patria.
Un año más tarde, el mandatario
Maduro prometió que en 2021 afianzaría la economía digital en
Venezuela, con miras a fortalecer la moneda nacional y beneficiar el
crecimiento del comercio a través del uso de la tecnología y las transacciones
electrónicas. Como parte de esa política, meses después presentó un
plan de automatización del pasaje estudiantil al que bautizó como VeTicket,
afiliado al sistema Patria, que en principio estaba destinado al pago de la
tarifa del Metro de Caracas.
Voceros oficiales explicaron
después que el uso del VeTicket también aplicaba al transporte público superficial.
En agosto de 2021 se convocó a los estudiantes y transportistas del país a
registrarse. Entre los requisitos solicitados estaba presentar la cédula y
escanear la huella digital para la obtención del código QR. Para el registro se
realizaron varias jornadas en estaciones del Metro de Caracas y en otros
estados como Miranda, Carabobo y Aragua.
En septiembre de 2021, como parte
del relanzamiento de la Gran Misión Transporte, Maduro habló una vez más
de implementar el pago digital del pasaje urbano, esta vez para el público
general. En esa oportunidad, durante una transmisión del canal Venezolana de
Televisión, el mandatario insistió en que una de las modalidades de pago y cobro
funcionaría a través del escaneo de un código QR que los usuarios podrían
imprimir en físico o tener guardado en sus celulares.
En marzo de 2022 el entonces
ministro de Transporte, Hipólito Abreu, relanzó el mismo plan y dijo que “el
cobro electrónico del pasaje a través del QR ya era una realidad para
fortalecer el bolívar digital”. Un mes después, en abril, el vicepresidente de
Fontur, Guillermo Eloy Sulbarán Castillo, aseguró que en más de 90 %
del país el cobro y pago del pasaje en el transporte público se realizaba de
forma digital.
Conocí del caso por ejemplo de
Alan Rodríguez, sociólogo de 24 años de edad y vive en Caricuao, en el
municipio Libertador de Caracas. Cuatro veces a la semana se levanta a las 5:00
a.m. y atraviesa la ciudad en transporte público para llegar al municipio
Chacao, en el estado Miranda, donde cursa un diplomado. Para octubre de 2022
gastaba a diario 12 bolívares en transporte, equivalentes a 1,4 dólares a la
tasa oficial en ese entonces.
Rodríguez oyó por primera vez
sobre el sistema de pago VeTicket a través de un amigo. Pensó que era una
opción práctica por lo engorroso que le resulta a veces conseguir bolívares
en efectivo, pero aun así no se aventuró a averiguar más al respecto. “Entiendo
que se puede cancelar la tarifa con el teléfono, pero no he visto a nadie
pagando el pasaje con su celular. Las calcomanías tampoco ofrecen detalles. Si
yo que soy joven no lo tengo claro, imagínate los adultos mayores”, dijo.
El VeTicket se promociona como
“un sistema de cobro de pasaje automatizado, eficiente y seguro que
permite a los usuarios del transporte público multimodal cancelar su pasaje a
través del uso de un código QR”, según refiere la cuenta en Twitter @T_TicketVzla.
En ese mismo mensaje del 17 de octubre pasado señalan que con este método, “se
elimina el cobro en efectivo”.
También pude conocer el caso de
Aurimar Vega, estudiante de contaduría de 23 años de edad, también piensa que
la digitalización del pago de pasaje es una buena propuesta. Ella vive en Santa
Teresa del Tuy (Miranda) y gasta lo equivalente a 5 dólares semanales en
pasaje.
En la camioneta que la traslada
desde Los Valles del Tuy hasta Nuevo Circo, en Caracas, le cobraban 12
bolívares y no siempre puede conseguir efectivo, pese a que la disponibilidad
de billetes en la banca parece haberse aliviado desde que la Superintendencia de las Instituciones del Sector
Bancario (Sudeban) autorizó desde principios de agosto a las
agencias a dispensar un monto máximo de hasta 500 bolívares por medio de los
cajeros automáticos. En el sector en el que vive los cajeros están dañados y
las colas para retirar por taquilla son extensas en las escasas agencias que
siguen abiertas. Su experiencia no constituye un hecho aislado: de acuerdo con
datos de Fetrabanca, 450 sucursales bancarias han cerrado sus puertas en
los últimos cuatro años. Por esa razón a Aurimar no le queda más alternativa
que buscar los bolívares en Caracas.
Vega también nos señalaba que no cree
que este nuevo mecanismo sea una solución a largo plazo para evitar la
especulación que, a su juicio, existe con las tarifas, especialmente en
rutas suburbanas, aun cuando el programa menciona entre sus ventajas que los
usuarios podrán pagar “exacto y sin inconvenientes”.
En Venezuela la responsabilidad
de establecer las tarifas del transporte público superficial recae en los
gobiernos locales (alcaldías), sin embargo, en la práctica los gremios de
transportistas suelen ajustar los montos unilateralmente. “Antes 20 bolívares
en efectivo me alcanzaban para movilizarme, pero ahora debo sacar 50 bolívares
o más solo para trasladarme dos veces por semana a Caracas”, expresa la joven
sobre el aumento de la tarifa urbana a Bs. 3 por viaje que los
transportistas fijaron en agosto pasado. Actualmente la tarifa está en 7
bolívares.
Luego de realizar un recorrido por
varias paradas de autobuses en la Gran Caracas a mediados de julio para
consultar a más usuarios sobre este método de pago. De nueve personas
entrevistadas, siete afirmaron que no lo conocían, pese a que el Ministerio de
Transporte señaló que en la actualidad han desplegado jornadas para
incentivar el uso de la aplicación “mediante charlas y operativos de
registro, donde se otorga el código QR generado por la Plataforma Patria, desde
el perfil del ciudadano”.
Quienes sí habían oído hablar de
este mecanismo manifestaron no tener suficiente información sobre cómo funciona
o qué deben hacer para usarlo.
Para hacer uso del VeTicket tanto
usuarios como conductores deben estar registrados en el sistema Patria, una
plataforma digital para gestionar el acceso de los venezolanos a los programas
sociales del Gobierno.
Entre sus ventajas, las fuentes
oficiales señalan que usar este sistema de pago “permite un rápido y cómodo
acceso por parte de los usuarios a los servicios de transporte de pasajeros,
sin aumentar los tiempos y costos de operación”.
Una nota de prensa del
Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, ente adscrito al Ministerio del Poder
Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz señala que para que los
usuarios generen su código deben ingresar al sitio patria.org.ve, ir a la
pestaña de Monedero, seleccionar la opción de Tickets y Tarjetas, y
hacer clic en el botón “generar ticket”. En ese momento recibirán un pin de
cuatro dígitos en sus teléfonos registrados al sistema Patria que deben
ingresar en la página web y luego aparecerá el código en la pantalla.
“Seguidamente se genera el ticket,
haga click sobre el mismo y observe las opciones de descarga. Proceda a
imprimir el código QR generado, el cual será utilizado para pagar el pasaje”,
reza la nota. “Es importante destacar que el código generado se puede imprimir
hasta cinco veces para ser utilizado por el núcleo familiar”.
No obstante, en una revisión de
perfiles en la Plataforma Patria y constató que no en todos está habilitada la
opción de Tickets y Tarjetas. Para que esta aparezca, el usuario debe
tener la verificación del perfil al máximo, es decir, debe mantener actualizados
todos los datos que la plataforma solicite, como advirtió un tuit de la cuenta
del Movimiento Somos Venezuela del 26 de agosto del año pasado.
Aun cuando la mayoría de los
usuarios consultados para este reportaje creían que era estrictamente necesario
el uso de su celular para mostrar su código QR, los sitios web oficiales
plantean que este código se puede imprimir y presentar a los choferes o
colectores al momento de subir a la unidad, y ellos lo escanearán con sus
teléfonos inteligentes.
Hace más de un año, el 20 de
septiembre de 2021, se lanzó la aplicación móvil VeTicket en la
tienda en línea Play Store de Google. Fue desarrollada por la empresa JMT
ST C.A, creadora de otras aplicaciones promocionadas por el Gobierno como
Vemonedero, Vepatria, Veqr-Somos Venezuela y VePos. Su descripción advierte que
se trata del “punto de cobro de pasaje vinculado al monedero digital de la
Plataforma Patria”.
Aunque su última actualización se
realizó el 27 de septiembre de 2022, usuarios de la plataforma que han
compartidos sus opiniones aseguran que la app presenta fallas con la
sincronización en algunos equipos móviles, lo que impide la generación del
código QR necesario para la obtención del ticket virtual.
En el caso de los transportistas,
han alegado desconfianza con el respectivo sistema debido a que para
registrarse en el mismo se han presentado problemas con la conectividad a
internet y la lentitud de la aplicación que haría que no funcione en zonas con
poca conexión.
La falta de información y las
dificultades técnicas entorpecen la implementación del sistema en rutas urbanas
en las que hay mayor afluencia de usuarios. La aplicación funciona mejor con la
línea Movistar y depende de la calidad de la señal de internet. El pasajero
promedio no entiende cómo usarla y aunque se rodó la voz de que habían realizado
un plan piloto nunca se notificó cuáles fueron los resultados.
Creo en estos momentos
fundamental convencer al usuario sobre los beneficios del pago virtual y que,
al momento de cobrar, el chofer pueda comprobar que el depósito del dinero se
hace directamente a su cuenta bancaria, al menos en un lapso no mayor a las 24
horas.
Deberían instalarse equipos en
las unidades de transporte y que no sea el transportista el que deba tener un
teléfono inteligente para leer el código QR. También debe garantizarse un
mecanismo de mucha duración en el tiempo para que el usuario o usuaria no tenga
que estar constantemente renovando el código QR de su pasaje y así este
mecanismo pierda su utilidad.
Las fallas de conectividad a
internet en zonas remotas y con poca cobertura es otro tema que debe ser
atendido en la implementación de este sistema de cobro digital. Las caídas de
banda ancha podrían dificultar el cobro del pasaje en las unidades de
transporte al momento de leer el código QR y que las transacciones queden
registradas más no procesadas hasta llegar al algún punto con buena señal de
internet.
Pero no puede negarse que este
sistema si llega a implementarse, constituye una importante reducción de dinero
en efectivo y un golpe certero a la especulación de algunos transportistas,
además que el uso del mecanismo es gratuito y automatizado.
La automatización del pasaje a
través de un mecanismo de pago electrónico permite la incorporación de diversos
esquemas tarifarios entre distintos sistemas de transporte, plantea un estudio
del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) publicado en el 2018, lo que aporta múltiples ventajas porque
disminuye los costos de operación, agiliza el abordaje al eliminar el efectivo
e incrementa las herramientas de información para la planificación del
transporte urbano.
¿Será por eso que este tipo de
sistemas tiene muchos enemigos?
Una de las cosas que hay que
hacer son enormes campañas divulgativas y de información para que mecanismos y
planes de esta naturaleza calen en la población a la que se pretende beneficiar
y no continuar teniendo colas de planes fallidos que van minando la confianza
de la población en el Gobierno Bolivariano.
Una de las estrategias que también
se recomienda es definir a los responsables de la inversión inicial con
relación a la compra de los equipos, puntos de venta y centro de control de acuerdo
al contexto de cada ciudad. Tomando como ejemplo la experiencia de países como
Brasil, Colombia, México y Japón de donde se desprenden los datos de la
investigación, en el documento se hace hincapié en la necesidad de garantizar
la compatibilidad del sistema prepago con otros mecanismos y otras tecnologías,
para lograr una integración de la red de transporte.
El sistema debe ser abierto y
prever actualizaciones y futuras ampliaciones.
Concertar este tipo de planes
amerita un esfuerzo conjunto entre autoridades y gremios. Aunque la propuesta
de pago automatizado es buena y ecológica, porque reduce el consumo de
papel, en Venezuela el otorgamiento de concesiones a numerosas
organizaciones y asociaciones de transporte que operan en las ciudades
dificulta que se llegue a un consenso para lograr un objetivo en común.
Es difícil que todos se pongan de
acuerdo porque tenemos rutas municipales que son competencia de las alcaldías,
mientras que otras rutas son competencia del ministerio o del INTT. Hay
demasiadas divisiones.
La clave para la aplicación
efectiva del sistema radica en mostrarles a los ciudadanos la seguridad que
brindan los sistemas virtuales de cobro para el transporte público, tal y como
funciona en las sociedades desarrolladas. El primer paso consiste en llevar a
cabo un estudio previo que determine qué tipo de tecnología se adapta mejor a
las necesidades de la población, incluyendo a los adultos mayores.
Una vez que se identifica y elige
el mecanismo más viable, las autoridades deben encargarse de poner a
disposición de los usuarios puntos de recarga e información en ciudades y
pueblos.
Una campaña de concientización de
cultura ciudadana que promueva la adaptación progresiva resulta fundamental. Este
tipo de planes de cobro electrónico significan una mejora en la movilidad
urbana a mediano y largo plazo porque arrojan datos estadísticos necesarios
para la planificación de políticas sustentables orientadas a garantizar una
mejor calidad del servicio.
Son muchas las tareas a realizar
en esta materia.
¡Bolívar y Chávez
viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y
Patria Socialista!
¡Viviremos y
Venceremos!
* Abogado, Defensor de
Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y
Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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