¿Cuáles son los desafíos para el Sur Global en la nueva reconfiguración tecnológica planetaria? Un recorrido por el último informe del World Economic Forum.
El reciente informe del World Economic Forum (WEF), sobre el futuro del trabajo, asegura que una cuarta parte de los puestos de trabajo cambiarán en los próximos cinco años.
Las tendencias económicas, sanitarias y geopolíticas han creado resultados divergentes para los mercados laborales de todo el mundo en 2023.
En los países de ingresos altos prevalecen condiciones laborales seguras. Mientras que en los países de ingresos bajos y media-bajos el desempleo sigue siendo más elevado o más informal que antes de la pandemia de COVID-19.
Según el informe, la adopción de tecnología seguirá siendo un motor clave de la transformación empresarial en los próximos cinco años. Más del 85% de las organizaciones encuestadas identifican el aumento en la adopción de tecnologías nuevas, de vanguardia y la ampliación del acceso digital como las tendencias con más probabilidades de impulsar la transformación en su organización.
La adopción integral de tecnología, la ciencia de datos o datos masivos (macrodatos), la computación en nube y la Inteligencia Artificial ocupan un lugar destacado en la probabilidad de apropiación por parte de las empresas. Más del 75% de las empresas prevén adoptar estas tecnologías en los próximos cinco años.
Los datos también muestran el impacto de la digitalización del comercio. Las plataformas digitales y las apps (aplicaciones) son las tecnologías con más probabilidades de ser adoptadas por las organizaciones encuestadas. Un 86% de las empresas esperan incorporarlas a sus operaciones en los próximos cinco años.
En primer lugar, se espera que el comercio electrónico y el comercio digital sean adoptados por el 75% de las empresas. En segundo lugar, se sitúan las tecnologías de la educación y la mano de obra, que el 81% de las empresas prevé adoptar de aquí a 2027.
La adopción de robots, la tecnología de almacenamiento de energía y las tecnologías de Blockchain ocupan los últimos puestos de la lista.
El informe se fundamenta en una encuesta realizada a 803 empresas que conjuntamente emplean a 11,3 millones de trabajadores en 27 sectores industriales de 45 países.
Según las estimaciones, los empleadores prevén que se crearán 69 millones de empleos nuevos y se eliminarán otros 83 millones. Lo cual supone un descenso neto de 14 millones de empleo -el 2 % del empleo actual-.
Los empleos de más rápido crecimiento se basan en la tecnología y la digitalización. Los datos masivos (macrodatos) se sitúan en la primera posición de las tecnologías que se consideran creadoras de empleo. El 65% de los encuestados esperan que aumenten los puestos de trabajo relacionados con ellos. Se estima que el empleo de analistas y científicos de datos, especialistas en ciencia de datos, especialistas en inteligencia artificial (IA), aprendizaje automático y profesionales de la ciberseguridad crecerá un 30% por término medio hasta 2027.
En el próximo quinquenio, el 42% de las empresas encuestadas priorizaran la formación de trabajadores para que utilicen inteligencia artificial y ciencia de datos, pensamiento analítico (48%) y pensamiento creativo (43%).
El comercio digital generará los mayores incrementos absolutos del empleo: se estima que se crearán alrededor de 2 millones de puestos nuevos basados en la digitalización, como especialistas en comercio electrónico, especialistas en transformación digital y especialistas en mercadotecnia y estrategia digitales.
La tecnología y la digitalización serán las que más aceleren la pérdida de puestos como los de administración o secretariado, entre ellos los cajeros de bancos y comercios o los administrativos dedicados a la carga de datos.
Si bien las expectativas de desplazamiento del trabajo físico y manual por las máquinas han disminuido, se cree que el razonamiento, la comunicación y la coordinación, características que ofrecen una ventaja comparativa a los humanos, serán más automatizables en el futuro. Se espera que la IA, sea adoptada por casi un 75% de las empresas encuestadas. El 50% de las empresas creen que generará empleo y el 25% que provocará la pérdida de puestos de trabajo.
En una apretada síntesis del informe de referencia, se puede destacar:
- Las corporaciones digitales, estiman que alrededor de un 23% de los puestos de trabajo cambien de aquí a 2027, con la creación de 69 millones de nuevos empleos y la eliminación de otros 83 millones.
- La adopción de tecnologías y la creciente digitalización también crearán empleo neto pero con mayores pérdidas; la ralentización del crecimiento económico, la escasez de la oferta y la inflación son los mayores riesgos para el empleo.
- Los puestos de trabajo que crecerán más rápidamente son los de especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, especialistas en sostenibilidad, analistas de inteligencia empresarial y especialistas en seguridad de la información
- El mayor crecimiento absoluto se espera en la educación, la agricultura y el comercio digital.
Incremento de los empleos ecológicos, educativos y agrícolas
La inversión en la transición ecológica y en la mitigación del cambio climático, así como la creciente concientización de los consumidores en materia de sustentabilidad, están impulsando la transformación de la industria y abriendo nuevas oportunidades en el mercado laboral.
Se cree que los efectos más fuertes de creación de empleo neto serán generados por las inversiones que faciliten la transición ecológica de las empresas, según lo que esperan más de la mitad de los encuestados.
A medida que los países busquen más fuentes de energía renovables, aumentará la demanda de perfiles como los de técnicos en energías renovables y técnicos en instalaciones y sistemas solares.
La inversión también impulsará el crecimiento de empleos más generalistas en el ámbito de la sustentabilidad, como especialistas en sustentabilidad y profesionales de protección ambiental, que se estima que aumentarán un 33% y un 34% respectivamente, lo que significa un crecimiento aproximado de 1 millón de puestos de trabajo.Sin embargo, los mayores incrementos absolutos de empleo se producirán en la educación y la agricultura. El informe prevé que los empleos en el sector de la educación crecerán en torno a un 10%, lo que supondrá 3 millones de puestos de trabajo adicionales para profesores de formación profesional y profesores de enseñanza universitaria y superior.
Se estima que los puestos de trabajo para profesionales de la agricultura, especialmente operadores de maquinaria agrícola, calibradores y clasificadores, aumentarán entre un 15% y un 30%, lo que supondrá 4 millones de empleos adicionales.
Las empresas dicen que los déficits de competencias y la incapacidad de captar talento son los principales obstáculos para la transformación, lo que indica una clara necesidad de formación y reciclaje profesional en distintas industrias. Seis de cada diez trabajadores necesitarán formación antes de 2027, pero solo la mitad de los empleados tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas en el momento actual. Al mismo tiempo, el informe estima que, por término medio, un trabajador necesita actualizar el 44% de sus competencias.
Según el 45% de las empresas encuestadas, la financiación de la formación por competencias por parte de los Gobiernos ayudaría a conectar el talento con el empleo.
En respuesta a la crisis del costo de la vida, el 36% de las empresas reconocen que ofrecer salarios más altos podría ayudarles a captar talento. Sin embargo, las empresas planean mezclar inversión y desplazamiento para conseguir que sus empleados sean más productivos y rentables. Cuatro de cada cinco empresas encuestadas tienen previsto invertir en aprendizaje y formación en el puesto de trabajo y en la automatización de sus procesos en los cinco próximos años. Dos tercios de las empresas esperan obtener un rendimiento de su inversión en formación por competencias en el plazo de un año, ya sea en forma de mayor movilidad entre puestos o de mayor satisfacción o mayor productividad de los trabajadores.
Los empleadores otorgan cada vez más valor a las habilidades cognitivas, lo que refleja la creciente importancia de la capacidad de dar soluciones a problemas complejos en el lugar de trabajo. Se considera que las competencias más importantes para los trabajadores en 2023 son el pensamiento analítico y el pensamiento creativo, y se cree que seguirá siendo así en los cinco próximos años.
“Seis de cada diez trabajadores necesitarán formación antes de 2027, pero solo la mitad de los empleados tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas en el momento actual”
Apropiación y regulación
En paralelo a los debates alrededor del futuro del trabajo, también hay un capítulo asociado a la regulación de las nuevas tecnologías y su impacto en la desigualdad socio-económica.
El informe estima que el valor de mercado de las empresas vinculadas a los desarrollos tecnológicos de frontera, entre las cuales está la IA, junto al hidrógeno, impresión 3D, robótica, Big Data, Blockchain (Cadena de Bloques) e Internet de las cosas, pasaría de los 1,5 billones de dólares en 2020 a unos 9,5 billones en 2030. En lo que respecta a esas nuevas tecnologías, el panorama del conocimiento está dominado por los Estados Unidos y China, a los que corresponde conjuntamente el 30% de las publicaciones y casi el 70 % de las patentes a escala mundial. Otros países compiten en categorías específicas,
en particular Alemania, Francia, la India, el Japón, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República de Corea.
Las tecnologías mencionadas, se encuentran en las fronteras del cambio, pero algunas están más maduras que otras, como demuestra el registro de patentes y publicaciones. Sobre la base de los años en que se solicitaron por primera vez las patentes y del período durante el cual se citaron las patentes originales, la tecnología más madura es la IA.
La IoT, por su parte, es relativamente inmadura, ya que el promedio de los años de solicitud de la patente es 2017 y el promedio de las fechas de las patentes citadas es 2016. Esto da a entender que el diseño dominante que subyace a la innovación en la IoT se actualiza con periodicidad casi anual, lo que refleja una tecnología que sigue evolucionando rápidamente.
Artífices de nuestro propio destino
La capacidad de los países en desarrollo para tener incidencia en la producción de estas tecnologías depende en buena medida del poder de los Estados para generar espacios académicos y de investigación aplicada y coordinar acciones para apoyar al entramado productivo local.
Para los países en desarrollo, que necesitan recuperar terreno, las tecnologías más maduras pueden parecer opciones más sencillas y asequibles, ya que exigen menos investigación y desarrollo. La biomasa y la energía solar fotovoltaica, por ejemplo, incorporan tecnologías sobradamente probadas que los países en vías de desarrollo pueden absorber y utilizar importando maquinaria del exterior.
Pero también el Estado tiene una función regulatoria relevante. La Unión Europea desarrolla un nuevo marco jurídico que apunta a asegurar la calidad de los datos y su transparencia, la supervisión humana y la rendición de cuentas de las empresas de Inteligencia Artificial. También pretende abordar cuestiones éticas y los retos de aplicación en diversos sectores.
Cuando empezamos a plantear nuestros propios objetivos, encontramos que el estilo tecnológico global no tiene respuesta para muchísimos de los problemas prácticos que estos objetivos nos obligan a resolver; entonces debemos asumir una decidida actitud creativa y construir muestro propio estilo tecnológico (ET).
Un ET que este en función del modelo nacional con desarrollo inclusivo que impulse el desarrollo tecnológico autónomo, concatenado y motorizado por la participación del Estado, de las empresas medianas y pequeñas y del sistema nacional de Ciencia y Tecnología y de el de formación profesional. Disminuir las inequidades para cerrar la brecha tecnológica necesita de estos actores centrales.
La primarización tecnológica no es tan evidente, porque asociamos a este sector con la producción de valor agregado. Este concepto, parte de considerar al sector independiente del resto de la economía y solo ponderar el factor de estar produciendo y exportando bienes y servicios tecnológicos y no valorar la integración de las cadenas productivas de manera vertical y horizontal. Exportar horas de programación o proyectos tecnológicos e importar programas o bienes de mayor valor tecnológico es análogo a exportar el cuero e importar los zapatos.
El Prof. Dr. Fernando D. Stefani, vice-director del Centro de Investigaciones en Bio nanociencias da un ejemplo que ilustra las diferencias de modelos tecnológicos: “Imaginen que una emprendedora argentina desarrolla una nueva antenita para celulares, mucho mejor que las existentes. ¿Qué puede ocurrir? La va a vender a Huawei o Motorola, ganará algunos millones de dólares y va a salir en todos los diarios. Será objeto de nuestro orgullo. Y al poco tiempo compraremos el teléfono con la antena de la emprendedora argentina. Pero el balance para el país será negativo: invirtió en criarla, educarla y formarla, le permitió desarrollar su emprendimiento hasta el punto en que una empresa lo consideró suficientemente interesante.”
Los avances tecnológicos que definen la transformación digital actual, como las tecnologías mencionadas en el informe WEF son el eje transversal que afectan a todos los sectores transformando la manera de producir bienes y servicios. Son estas tecnologías los factores transversales que impactan en toda la vida cotidiana de las personas, de las ciudades y de todos los ecosistemas y sectores de la economía y la producción.
Los servicios basados en el conocimiento, en un modelo de desarrollo sustentable, agregan valor a un bien o servicio tangible de generación nacional. En un modelo de desarrollo sustentable la economía del conocimiento se debe pensar más por su capacidad de impacto transversal en los sectores tradicionales de la economía que por un fin en sí mismo.
En el imaginario colectivo, la ciencia, la tecnología era vista como algo lejano, algo que no tenía que ver con la vida cotidiana de las personas. Ese paradigma comenzó a modificarse. Hemos comenzado a vincular en los hechos los recursos con los resultados; a la ciencia y la tecnología con el crecimiento económico, con el desarrollo y la industrialización. YPF, Litio, Invap, Arsat, Sputnik Vida son algunos ejemplos en Argentina.
“La única solución para los países en desarrollo, es recuperar la tecnología como parte realmente integrante de su cultura. Convertirla de elemento exógeno condicionante, en modo legítimo de expresión de sus propios valores y aspiraciones (…) El problema principal es recuperar la capacidad de decisión social del uso y fines de la tecnología” Amílcar Herrera.
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