Carmen Cecilia Lara
Tanto dentro como fuera del proceso bolivariano existen sectores con intereses en “demarcar” las luchas legítimas del pueblo yukpa con el propósito de no enfrentar las causas verdaderas de la violencia que ellos viven, que su no resolución impida que se haga viva la letra de la constitución, que avance nuestra revolución dentro de los territorio indígenas y de proteger intereses subalternos. Hacen suyo el lema: “Divide y vencerás”. Esto mismo ocurre con el asesinato de cientos de campesino en todos estos años por manos de los terratenientes, pues lo que está de por medio es hacer realidad que la tierra sea para quien la trabaje y en ponerlas a producir en beneficio de todos los venezolanos.
Por un lado se insiste en dejar colar la idea de que el hostigamiento a la familia del cacique Sabino Romero y su asesinato es producto de las rencillas internas y se habla de un sicariato en abstracto sin señalar los verdaderos responsables que son los enemigos históricos de la entrega de los territorios ancestrales a quienes le pertenecen. Como si las denuncias que ha hecho la familia del Cacique Romero, que lo costó su vida, fuera algo particular, aislado del resto de sus comunidades.
Y por otro, se pretende generalizar la responsabilidad de los sectores de la Guardia Nacional que han protegido impunemente a los terratenientes que se resisten a entregar los territorios ya demarcados a sus dueños originales, culpando al resto del estado y el gobierno bolivariano, sin identificar las contradicciones que existen dentro de ese cuerpo militar, dentro de la estructura del estado donde coexisten intactos parapetos de la IV República y en el mismo gabinete ministerial.
Para nadie es un secreto que el poder constituyente y el poder constituido siguen en una lucha cruenta dentro del proceso bolivariano, cruenta porque allí se debate lo que el Presidente Chávez se ha cansado de señalar, entre lo que no quiere morir y lo que nace, entre lo viejo y lo nuevo. Los inmensos intereses económicos que están en juego en esta lucha por transformar la sociedad se reflejan también en el seno mismo de nuestra Revolución. Lo que hay es que avanzar, seguir exigiendo la entrega efectiva de los territorios indígenas ya otorgados legalmente por el estado venezolano y la creación de mayor conciencia en contra de la mentalidad medieval que todavía subsiste para seguir justificando el latifundismo y a favor de nuestra capacidad para trabajar la tierra.
El dirigente campesino Braulio Álvarez hoy en VTV nos recordó que lo que se está dando en el campo es una lucha de clases entre los dueños de los 30 millones de hectáreas de tierra y a quienes se las despojaron. Esto por supuesto se refleja dentro del resto de la sociedad venezolana.
El mejor homenaje que puede hacer el gobierno nacional al Cacique asesinado Sabino Romero y a los demás líderes que han perdido sus vidas para corregir las omisiones, los errores y el retraso que ha habido para solucionar esas contradicciones en la Sierra de Perijá y hacer justicia, es hacer que las tierras demarcadas sean entregadas a sus legítimos dueños, profundizar la revolución en esa zona, expropiar las tierras y las que ya han sido expropiaddas, sencillamente hacer que se cumpla la Ley. La regularización de la tenencia de la tierra y activación de la Fiscalía General de la República son dos aspectos que el líder campesino Braulio Álvarez también nos recordó.
sathya954@yahoo.com
Por un lado se insiste en dejar colar la idea de que el hostigamiento a la familia del cacique Sabino Romero y su asesinato es producto de las rencillas internas y se habla de un sicariato en abstracto sin señalar los verdaderos responsables que son los enemigos históricos de la entrega de los territorios ancestrales a quienes le pertenecen. Como si las denuncias que ha hecho la familia del Cacique Romero, que lo costó su vida, fuera algo particular, aislado del resto de sus comunidades.
Y por otro, se pretende generalizar la responsabilidad de los sectores de la Guardia Nacional que han protegido impunemente a los terratenientes que se resisten a entregar los territorios ya demarcados a sus dueños originales, culpando al resto del estado y el gobierno bolivariano, sin identificar las contradicciones que existen dentro de ese cuerpo militar, dentro de la estructura del estado donde coexisten intactos parapetos de la IV República y en el mismo gabinete ministerial.
Para nadie es un secreto que el poder constituyente y el poder constituido siguen en una lucha cruenta dentro del proceso bolivariano, cruenta porque allí se debate lo que el Presidente Chávez se ha cansado de señalar, entre lo que no quiere morir y lo que nace, entre lo viejo y lo nuevo. Los inmensos intereses económicos que están en juego en esta lucha por transformar la sociedad se reflejan también en el seno mismo de nuestra Revolución. Lo que hay es que avanzar, seguir exigiendo la entrega efectiva de los territorios indígenas ya otorgados legalmente por el estado venezolano y la creación de mayor conciencia en contra de la mentalidad medieval que todavía subsiste para seguir justificando el latifundismo y a favor de nuestra capacidad para trabajar la tierra.
El dirigente campesino Braulio Álvarez hoy en VTV nos recordó que lo que se está dando en el campo es una lucha de clases entre los dueños de los 30 millones de hectáreas de tierra y a quienes se las despojaron. Esto por supuesto se refleja dentro del resto de la sociedad venezolana.
El mejor homenaje que puede hacer el gobierno nacional al Cacique asesinado Sabino Romero y a los demás líderes que han perdido sus vidas para corregir las omisiones, los errores y el retraso que ha habido para solucionar esas contradicciones en la Sierra de Perijá y hacer justicia, es hacer que las tierras demarcadas sean entregadas a sus legítimos dueños, profundizar la revolución en esa zona, expropiar las tierras y las que ya han sido expropiaddas, sencillamente hacer que se cumpla la Ley. La regularización de la tenencia de la tierra y activación de la Fiscalía General de la República son dos aspectos que el líder campesino Braulio Álvarez también nos recordó.
sathya954@yahoo.com
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