Juan Martorano
Tenía previsto referirme, gracias al apoyo de uno de los colaboradores de mi equipo de trabajo, sobre un análisis de la campaña que desde Reuters se impulsa en contra de mi país. Pero ante los recientes acontecimientos que se han suscitado en EEUU, no puedo dejar de referirme a ellos.
En ese sentido, quiero permitirme hacer un apretado resumen sobre los hechos y las causas de los mismos.
El día de ayer, 6 de enero de 2021, Día de Reyes de acuerdo al calendario litúrgico, se llevaba a cabo la reunión bicameral del Congreso de EEUU para certificar los resultados de la elección de los colegios electorales del 14 de diciembre del año pasado, que a su vez certificó la elección del 3 de noviembre de 2020, en la cual resultó electo Joe Biden como 46 presidente de los Estados Unidos por el período 2021-2025.
Al abrirse la sesión conjunta del Senado y la Cámara de representantes, donde el Vicepresidente Mike Pence se encontraba hablando, una considerable cantidad de manifestantes irrumpieron los alrededores de la sede enfrentándose a la policía y buscando la manera de entrar a la cerca perimetral.
Los manifestantes ejercieron tanta presión que lograron entrar al edificio mientras se mantenía el enfrentamiento con los agentes en simultáneo. Mientras se adentraban en el Capitolio crecía la tensión en la parte interna de sus instalaciones forzando la suspensión de la sesión y obligando a un intento de evacuar a los participantes.
Los republicanos se estaban oponiendo a la certificación de resultados en donde Donald Trump alegaba fraude, esto motivó aún más a los manifestantes aumentando el caos en toda la zona del Capitolio.
Donald Trump llamo incapaz a Mike Pence porque este poco podía hacer en la sesión, luego diversas personalidades de la política norteamericana se dirigieron a Trump pidiéndole que hiciera un llamado a la tranquilidad a los manifestantes ya que la situación se había salido de control.
Decretaron toque de queda en el Distrito de Columbia donde se estaba llevando a cabo la sesión desde las 6 de la tarde a las 6 de la mañana del día jueves.
Hasta el momento se reportan 4 personas fallecidas producto de la violencia de ayer. Ordenaron desplegar a la Guardia Nacional en el Capitolio por los disturbios.
El Secretario General de la OTAN calificó de impactante lo que estaba sucediendo en Estados Unidos y pedía que se respetaran los resultados electorales.
Y ya a las 3:30 am de la madrugada de hoy jueves 7 de enero de 2021, en una accidentada sesión bicameral, el parlamento estadounidense ha ratificado a Joe Biden como presidente de EEUU.
Pese a las pataletas de Trump, y de que insista en el fraude electoral de los pasados comicios, ya éste señalo que la transición de cara a los 13 días que restan para la transmisión de mando, se hará de manera "tranquila".
Quiero sumarme en estas apreciaciones, a lo señalado por mi camarada, casi hermano, tocayo, como lo es el historiador Juan Romero, quien fue diputado y vicepresidente del Consejo Legislativo del estado Zulia, y ahora flamante diputado por dicha entidad federal a la Asamblea Nacional por el período 2021-2026, quien ha señalado cosas como éstas con respecto a los eventos acaecidos ayer en los Estados Unidos de Norteamérica.
1.- Indudablemente que lo acaecido no podemos verlo fuera de contexto histórico, relacionado a la propia historia del coloso del norte.
2.- Los denominados "padres fundadores" construyeron una nación basada en la exclusión, la segregación, la dominación coactiva a través de la imposición de reglas desiguales que definieron su forma de gobierno.
3.- La denominada sociedad WASP (acrónimo de anglosajón y protestante, en inglés) supone varios elementos, que permiten inferir el por qué de la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país a saber: la riqueza es un designio de Dios, que la pobreza también es una decisión divina. Que los pueblos y los hombres que logran la riqueza son superiores a quienes no la logran, y finalmente es que está asociado a la "superioridad" étnica de los blancos, sobre los demás grupos. De ahí se explican, dos elementos vitales de la sociedad norteamericana: a)el Destino Manifiesto (es decir, la presunción que la sociedad de EEUU está llamada a grandes designios por Dios) y b)la segregación étnica y la imposición sobre el "no blanco".
4.- Desde su fundación, el sistema político de EEUU no busco una democracia basada en la igualdad de derechos y oportunidades.. construyó un sistema selectivo que permitiera que solo ciertos sujetos pudieran participar. Además eso explica porque hay reglas diferentes para el conteo del voto en cada espacio territorial, pero a pesar de esa diversidad, todos coinciden en la utilización del mecanismo del "colegio electoral".
5.- Trump en 2016, al contrario de otros presidentes, que fueron más cuidadosos en el manejo del discurso segregacionista y excluyente, sobre todo después de los difíciles años 60 del pasado siglo XX, dónde afloraron fuertemente las contradicciones sociales a través de las exigencias de Martin Luther King, jamás habían impulsado tan abiertamente una política de superioridad racial. La campaña de Trump (hacer América Grande de Nuevo), estaba basada en la presunción de la superioridad étnica y la necesidad de la dominación. Y eso hizo cohesionar, ese espíritu de Destino Manifiesto, que ha estado incubado desde un principio en el ADN político del sistema norteamericano.
6.- Trump impulso la consolidación de una plutocracia y con ello, arreció los ataques hacia formas de manifestación de la democracia popular en los EEUU. Pero el culpable no es solo TRUMP, los actores del denominado Estado Profundo o el Triángulo de Acero (el lobby en el Congreso, los grupos económicos poderosos y oligopólicos y finalmente l estructura del aparato de defensa, ligado a la industria armamentistica) tienen gran responsabilidad en esta reacción violenta.
7.- El triunfo de Biden no desmoviliza a los actores que se han sentido impulsados por el discurso de Trump. Los supremacistas se han constituido sobre las "libertades" construidas en las enmiendas constitucionales y se sienten "amenazados" ante el aumento del poder electoral de grupos étnicos "no blancos"(así los denominan despectivamente), principalmente afroamericanos y latinos. Ayer no vimos más que supremacistas blancos, vestidos con símbolos y estructuras que muestran "su superioridad" y por eso la virulencia en la penetración al Capitolio.
8.- Lo de ayer, solo se equipara con dos momentos anteriores de la Historia de EEUU, en términos conflictuales. Uno, la Guerra civil en la 2da mitad del siglo XIX y dos, la protestas por derechos civiles en la década de los años 60 del siglo XX.
Pero lo sucedido ayer, nos habla de una "quiebre" de la institucionalidad del sistema político, asociado al agotamiento de unas reglas electorales que tienen más de 200 años intactas.
9.- No podemos dejar de comentar el contraste entre lo sucedido ayer, en medio de una transición política y lo que nosotros mismos vivimos este 5 de enero. En EEUU la institucionalidad del sistema político no funcionó y terminó en una violencia inusitada en la lógica de su historia, mientras que nosotros, bajo amenazas internas y externas, logramos realizar un acto vital, sin ninguna complicación.
10.- Esto augura tensiones que afectarán aún más, las relaciones del "monstruo del norte" (para usar la frase de José Martí) hacia Nuestra América.
Indudablemente, como lo señaló en su momento Thiery Meissan en un artículo escrito hace varios meses ya, la administración Trump podría llevar a los EEUU a su segunda conflagración civil después de la de 1865, y a una verdadera Secesión de los EEUU.
También es importante señalar que Donald Trump, además de ser recordado como el presidente que podría llevar a ese país a su segunda guerra civil, también podría ser recordado como el mandatario que logró la proeza de dividir a un partido tan conservador como el partido republicano de EEUU.
En cuanto a los eventos violentos de ayer, que plantea una situación inédita en EEUU, cabe destacar que lo más parecido a lo ocurrido ayer nos lo menciona el filósofo puertorriqueño Ramón Grosfoguel , al cual me permito citar textualmente: "La última vez que alguien entró armado en el Congreso estadounidense fue en 1954: Lolita Lebron (dirigente del comando), Rafael Cancel Miranda, Irving Flores y Andres Figueroa Cordero, independentistas puertorriqueños. La acción fue en protesta por la decisión de Estados Unidos con la aprobación de la ONU de retirar a Puerto Rico de la lista de territorios coloniales. Estuvieron 24 años presos." Y añado: hoy las milicias terroristas supremacistas blancas entraron armados al Congreso instigados por Trump, intentaron dar un golpe de estado, vandalizaron todo el edificio por dentro, mataron a una mujer, hirieron a muchos policías y no hay una sola persona arrestada. Por el contrario, muchos policías colaboran con ellos. Así funciona el racismo sistémico. Si esto lo hubieran hecho activistas negros o latinos, hubiera cientos de muertos y miles de arrestados".
Las presiones que tendrá que así Biden son enormes, pues estos actos serán solo el comienzo de las reacciones de la sociedad WASP que ve con preocupación los cambios que se suceden en la sociedad norteamericana.
Pero no podemos olvidar las protestas del año pasado producto del asesinato de George Floyd, las cuales planteó toda una revolución y protestas a lo largo y ancho de ese país. Que fueron invisibilizadas por los conglomerados mediáticos que manejan la comunicación en EEUU. Pero ese volcán en erupción siempre ha estado ahí, sólo que no ha terminado de carburar.
Aparentemente el sistema logró hacer el control de daños con la certificación de resultados que le darán la presidencia a Joe Biden a partir del 20 de enero de los corrientes. Pero debemos estar atentos porque al parecer esta situación con Trump aún no termina.
De hecho las lecturas que se pueden hacer de la misma son múltiples y variadas, puesto que tampoco se descarta que esta puesta en escena sea el preludio de la nueva campaña electoral del propio Donald Trump de cara a los comicios presidenciales del año 2024.
Pero, más allá de estas particularidades, cabe destacar que al perder anterior hegemonía, aumenta el riesgo de acciones nucleares criminales del imperialismo contra los pueblos. Incapaces de enfrentar a China Popular, Rusia y naciones en procesos de liberación nacional y social, descartada una nueva guerra interimperialista, nos queda asumir la nueva condición que se plantea ante esta situación.
Trump está "seco", que de momento, a pesar de quedar, como lo señalamos en Venezuela, como "la guayabera", además de la suspensión de su cuenta twitter, facebook e instagram, hecho que le duele más que nada, hasta el 20 de enero le duraría el show, y tal vez lo volveríamos a ver con sus excentricidades dentro de 4 años.
Lo cierto del caso es que, como quiera que se le quiera ver, Chávez en su momento vaticinó una revolución dentro de EEUU. ¿Será que lo ocurrido el año pasado con lo de Floyd y ahora con esta situación que pone en evidencia la podredumbre, lo vetusto y anacrónico del sistema político estadounidense, las primeras señales de la llegada de esa Revolución en EEUU?
Solo las condiciones objetivas y subjetivas así lo determinarán.
Así las cosas en los Estados Unidos de Norteamérica
Creo, necesitaremos audacia para organizar una salida revolucionaria. El Covid ha sincerado la crisis estructural en el conjunto del sistema capitalista. No existe en EEUU una lucha entre democracia y dictadura. Los estertores parecen eternos, aunque son menos que segundos en la historia.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
No hay comentarios:
Publicar un comentario