Juan Martorano
En primer lugar, quiero desearles a mis camaradas lectores y lectoras y feliz y productivo año 2021. Luego de haber escrito la entrega 133 de esta columna un 28 de diciembre de 2020, nos fuimos a un necesario receso de fin de año, para poder oxigenar las ideas y tomar bríos para continuar con esta columna, que contra todo pronóstico, no sólo ha sobrevivido a un duro año 2020, sino que al parecer se mantendrá aún durante un buen tiempo.
Pero, lo más importante, es que esta columna se ha alimentado de muchos testimonios y por momentos de dosis de humanidad. Probablemente después del 11 de enero, esa será una de las principales líneas de esta columna. De hecho, esa era una de las principales razones de su nacimiento. No obstante, como cuadro político comprometido con los procesos de transformación, he querido dejar testimonio de esta situación particular que hemos estado viviendo.
Sin embargo, pese a este receso y al contacto con afectos, recuerdos y tantas cosas necesarias para seguir dotándome y dotándonos de razones sagradas para continuar la brega y la lucha, no podía dejar de estar intenso, y de expresar ciertas molestias. De alguna manera pude sentir el peso histórico que en su momento debió cargar sobre sus hombros el Comandante Hugo Chávez. También en su momento, Cristo debió cargar con todo el peso de nuestros pecados, y en esos momentos debió estar solo. Y ya pasó de seguidas a explicar el por qué.
En fecha 26 de diciembre de 2020, escribía un artículo que fue publicado por el portal aporrea.org el 28 de diciembre (y no precisamente por inocente), donde ya advertía sobre el Golpe de Estado que se cocinaba en contra del presidente Nicolás Maduro. Consideré, debido a las fuentes que manejaba y manejó, que debía lanzar esta necesaria advertencia, sin dar muchas pistas sobre las modalidades operativas y acciones que las células terroristas planeaban durante los días finales de 2020 y comienzos de 2021.
Pues bien, el día siguiente, 29 de diciembre, la Ministra del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Almiranta en Jefa Carmen Meléndez Rivas, en compañía del Director General del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), General en Jefe Gustavo González López, de la plana mayor del FAES, SEBIN, CICPC, PNB y demás cuerpos de seguridad ciudadana e inteligencia, informaban ante la opinión pública nacional e internacional, la neutralización de un peligroso plan terrorista denominado "Boicot a la AN", cuyo objetivo principal era evitar la instalación del parlamento que elegimos los venezolanos y las venezolanas el pasado 6 de diciembre de 2020, y que de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 219 de nuestro texto constitucional, debe instalarse el día de mañana 5 de enero de 2021.
Cabe destacar que previa a esa rueda de prensa, en la salutación a nuestro pueblo uniformado y en armas, realizada por el Jefe de Estado y Comandante en Jefe de la FANB, Nicolás Maduro, ya advertía sobre los preparativos que tenía el gobierno colombiano de Iván Duque para agredir a unidades militares de estados fronterizos nuestros. Afortunadamente, nuestros organismos de inteligencia han demostrado su eficiencia y eficacia a la hora de neutralizar este tipo de acciones.
Si bien la revelación de estas informaciones no neutralizaron del todo las acciones de las células terroristas, les asestó un golpe muy duro que evitó que la violencia generalizada que ellos esperaban no se concretara. Y eso es algo que hay que reconocerle al Primer Mandatario Nacional sin ningún tipo de mezquindades.
Y señalo responsablemente que las acciones terroristas no fueron neutralizadas del todo, ya que el pasado 31 de diciembre, en la noche de fin de año. Mientras usted amigo y amiga que en estos momentos lee estas líneas, se encontraba reunido en familia, disfrutando su fin de año, algunos de nosotros nos correspondió contribuir a evitar que ese fin de año no fuese empañado por algunas acciones mercenarias que se ejecutaron durante ese día, y que solamente me permitiré mencionar algunas de ellas:
1.- La de sabotaje en el materno infantil de la parroquia Caricuao de Caracas, y que también producto de un sabotaje en una subestación eléctrica, dejó durante varias horas sin energía eléctrica a dicha parroquia capitalina. Afortunadamente, el rápido despliegue de cuadrillas de Corpoelec dirigidas por el G/J Néstor Reverol, de la Alcaldía del municipio Bolivariano Libertador y otras instancias gubernamentales, permitieron la reposición en tiempo récord del servicio eléctrico en la referida localidad.
2.- La fuga de gas que se generó en Macarao, que también pretendió generar explosiones y que muriera mucha gente. Esto también ocurrió durante el 31 de diciembre.
3.- La falla eléctrica en Antímano que ya estoy señalando, sin contar algunas balaceras que tenían tiempo que no se armaban en algunas zonas populares de Caracas.
A todo ello, cabe destacar que hace algunos meses, fue denunciado un plan para cercar Caracas por parte de células mercenarias, a los fines de que no le entrara alimentos ni ningún tipo de insumos para preservar la calidad de vida de sus moradores. El mismo plan se activó durante los días del Golpe de Estado contra el Comandante Chávez el 11 de abril de 2002, para impedir el arribo a Caracas de las unidades militares leales al Presidente Hugo Chávez, tal y como lo registra el periodista Alexis Rosas en su extraordinario libro "La Noche de los Generales", el cual recomiendo ampliamente su lectura.
Sin duda estas situaciones, les confieso, me amargo ligeramente ese fin de año, y sin proponérmelo, se lo amargue indirectamente a mis familiares cercanos. Y aunque vale más tarde que nunca, desde estas líneas les ofrezco mil disculpas.
Pero afortunadamente, y pese a algunos antecedentes históricos y recientes de cambios de regímenes (1 de enero de 1958 con el levantamiento militar de Hugo Trejo, ataques a unidades militares como el de Santa Elena de Uairén el 30 de diciembre de 2019 si la memoria no me falla, por citar dos ejemplos) la unidad cívico-militar- policial logró mantener el control y que estas situaciones no pasarán a mayores. En su debida oportunidad se sabrá mucho más de cómo se logró evitar un verdadero baño de sangre en el país, y fundamentalmente, en la capital de la República durante esas horas.
Y es en ese sentido, donde Nicolás Maduro ha venido en sus recientes alocuciones públicas, dando sus líneas de acción de cara a los próximos años, y es lo que someramente me quiero permitir señalar en las siguientes líneas.
Nicolás Maduro, como digno heredero de Chávez, ha marcado acertadamente la agenda político mediática de los próximos 3 años en nuestro país. Como el mismo ha indicado, este año 2021 corresponderá la realización de las elecciones para gobernadores, gobernadoras, diputados y diputadas a los parlamentos regionales. En el año 2022, las elecciones de alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas, y en el año 2024, corresponderá la realización de las elecciones presidenciales.
Pero también ha señalado Nicolás Maduro, que si la oposición a su gobierno se organiza, y dependiendo de los resultados de los comicios regionales de este año 2021, y recoge el 20% del padrón electoral en el país a través de una firma para poder activar un referendo revocatorio de su mandato a partir del 10 de enero de 2022, que es la fecha que se cumple la mitad del mandato para el cual fue electo, tal y como lo ordena el artículo 72 del texto constitucional, pues iríamos a un referendo revocatorio. Pero no es a él ni a nosotros a los que correspondería la activación de dicho mecanismo constitucional, sino a la oposición política al gobierno.
También ha señalado Maduro que en este año 2021 debe procederse a la elección de los parlamentos comunales. Y esto es algo importante que debemos tomarle la palabra al presidente y meternos en ese candelero.
La agenda es planteada de esa manera por el Jefe de Estado y líder de la Revolución Bolivariana, ya que en el caso de las elecciones de alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas, por ser autoridades mucho más cercanas al pueblo, con elecciones más complejas por la cantidad de candidaturas y entidades geográficas para estas elecciones. De igual manera, hay una ley aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2010 sobre la regulación de los períodos constitucionales de gobiernos y parlamentos regionales y locales, que impide la realización en un mismo año de este tipo de elecciones de esa manera. Se hizo así en el año 2017 pero fue durante la vigencia de la entonces Asamblea Nacional Constituyente.
Esa es una de las razones por las que el presidente Nicolás Maduro ha planteado la agenda político- mediática electoral de esa manera.
Ahora, lo que a continuación quiero señalar, es lo más importante de las ideas que quiero plantear en estas líneas, y que ameritan mayor atención.
Nicolás Maduro ha planteado a finales de año el denominado Plan Carabobo 200. Importante es de destacar que este Plan Carabobo 200 no es un mero plan en homenaje a los 200 años de la Batalla que selló la independencia de nuestro país, sino que tiene implicaciones mucho más profundas.
Para ello, invito a tratar de comparar esta propuesta del actual Primer Mandatario, con lo realizado por el Comandante Chávez luego de haber triunfado en el referendo revocatorio del 15 de agosto de 2004 y en las elecciones regionales de ese mismo año y dos meses después. En reunión con los y las entonces mandatarios y mandatarias regionales y locales electos, se produjo un documento llamado "El Salto Adelante", con unas 10 líneas estratégicas y reflexiones bien interesantes realizadas en aquella oportunidad por el Comandante Inolvidable, que recomiendo nuevamente su lectura.
Incluso de ser posible, porque tengo el documento, a los interesados e interesadas se los puedo hacer llegar con muchísimo gusto.
Por lo que, este Plan Carabobo 200 busca incrementar los niveles de eficiencia, eficacia y la efectividad de la gestión gubernamental en un contexto complejo y bajo una política de asedio, boicot y bloqueo al país. Pero necesario es avocarse a la solución de los problemas del pueblo, para evitar desagradables sorpresas no sólo en lo electoral, sino en otros ámbitos donde las amenazas a nuestro proceso están a la orden del día.
Y sobre todo, ante la posibilidad de un eventual revocatorio contra Maduro, a partir del 10 de enero del año que viene como ya lo señalé párrafos más arriba.
Por ello, y a partir del día de mañana, fecha de instalación del nuevo parlamento, arrancan a mi parecer 6 meses definitorios y decisivos sobre el destino de la Revolución Bolivariana y del país por los próximos 50 años por lo menos. Y eso es algo que no podemos ver de vista.
Por ello, es que invito a mis camaradas y compatriotas a ver mucho más allá de lo evidente y de lo aparente.
De ahí que el denominado Plan Carabobo 200 no es un mero plan más sino que es la agenda articulada que ha delineado el Presidente Maduro para restituir el estado de bienestar del pueblo. De ahí que en esta nueva modalidad de guerra, arranca un período que va desde el 1 de enero de 2021 hasta el 24 de junio, donde ahí podemos tener una proyección acerca del acierto o fracaso del referido plan y, por ende, determinar en buena medida, sobre el destino de la Revolución Bolivariana.
Ahí se las dejo, y así comienzan estos Diarios de Cuarentena en este 2021.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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