Gian Carlo Di Martino
*. A las camaradas y los camaradas aún indignados con el indulto que ordenó el presidente Nicolás Maduro, les informo que tenemos la oportunidad de cobrarles a esos terroristas sus criminales acciones. Vamos a defenestrarlos el 6 de diciembre con votos, como se destruyen a los adversarios en democracia, vamos a cobrarles las sanciones que les han pedido a los gringos, las veces que hemos padecido por falta de alimentos y medicinas, el sufrimiento en las colas de una gasolinera, las guarimbas, las muertes; vamos a gritarle al mundo que en Venezuela mandan los venezolanos y no Trump, ni Pence, ni Pompeo, ni Abrams ni Jame Story.
*. Después de aquel llamado de arrechera, Capriles Radonski se replegó y salió al ruedo Leopoldo López, para demostrar que era más violento y provocó las guarimbas. Capriles lo dejó correr. López, viendo que su gente buscaba un mártir y querían matarlo, se entregó a las autoridades. Surgieron otros asesinos en su nombre, como Freddy Guevara, hasta que apareció Guaidó. Capriles igual lo dejó correr. Guaidó parecía invencible servil a los gringos, pero se comenzó a desinflar y cuando Capriles lo vio boquear, atacó diciendo que no se podía ser gobierno por internet, llamó a votar y reconoció que tuvo que ver con el indulto presidencial.
*. Poco a poco se va develando el complot de Capriles contra el presidente Maduro. Quizás desde cuando tramó el golpe contra Guaidó, y maquina con El País de España el boicot contra la revolución. El País comenzó destacando el enfrentamiento entre Capriles y Leopoldo López, después habló del fracaso de Guaidó y fue preparando el terreno, hasta que en una entrevista el golpista de la arrechera se confesó. Ahora pretende una observación internacional por parte de los europeos, con miras a la suspensión de las elecciones en Venezuela. Creo que el plan de Capriles solo busca sustituir a Guaidó, tomando en cuenta que la mayoría de los países europeos son serviles a los gringos y, en consecuencia, él seguirá siendo otro peón de esos genocidas.
*. María Corina Machado quiso hacer lo mismo que el golpista Capriles Radonski, pero ella perdida en su laberinto, hizo un espectáculo de la reunión con Guaidó, pretendiendo el aplauso de los gringos, pero el criminal Elliott Abrams la bajó de esa nube, calificando de surrealista su propuesta de "Operación de Estabilidad y Paz", la cual encubre la invasión norteamericana contra Venezuela…No entiende que todo lo que tenga el sello gringo en la Patria de Bolívar, provoca repudio. Esos asesinos son los mayores responsables de la crisis de nuestro pueblo.
*. Lo advertí. Después del indulto, saldrán los presidiarios llorones convertidos en Rambo, gritando, insultando y hablando gamelote, con el perdón de Rambo. Menciono dos, los hampones Gilber Caro y Renzo Prieto, quejándose de las condiciones improvisadas y precarias en las que cumplieron su reclusión. Yo les recomendaría que, en vez de estar pidiendo un hotel 5 estrellas para terroristas presos, más bien abandonen sus aventuras golpistas y eviten regresar a la cárcel.
*. El exconvicto Manuel Rosales, después que pagó cárcel por ladrón -aunque no lo condenaron por los grandes robos durante su paso por la administración pública, como la compra de 11 haciendas en el Sur del Lago-, en libertad se reinsertó en la política con lo que quedaba de UNT. Se anotó con el otro ladrón Juan Guaidó, que le garantizaba una pequeña tajada del robo de Monómeros, pero el autoproclamado se vino a pique con la estocada que le dio Capriles Radonski y ahora ataca desesperado. Rosales dice que la farsa electoral no soluciona nada y solo agrava la tragedia que padece Venezuela. Obvio, no quiere la debacle de Guaidó. Se le acaba el guiso.
*. El subpresidente Iván Duque y el criminal Alvaro Uribe Vélez, tienen a muchos jueces, fiscales y periodistas comprados, pero han sido tantos los desmanes cometidos, que no hallan como desvincularse de todos sus crímenes. Ahora tienen pavor que extraditen a Colombia al exparamilitar Salvatore Mancuso, quien los asusta diciendo estar dispuesto a confesar la verdad sobre Uribe. Mancuso sabe que detrás de la masacre de líderes sociales en su país, están Duque y Uribe. Por ahí dijo que el embajador de Colombia en la ONU, Francisco Santos, fue cercano a las AUC. Aunque eso también se sabe. ¿Quién no sabe que Francisco Santos es otro hampón?
*. Luego de mencionar en un tuit a la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, me responde para decirme que ella no conoce ni tiene vínculos con Mancuso. No dije que la señora vicepresidenta tenga algo que ver con ese exparamilitar; cuando me he referido a ella –y no lo digo yo, lo dicen los mismos colombianos-, es para decir que su esposo Alvaro Rincón tiene vínculos con el narcotraficante Memo Fantasma, además, ocupa un cargo importante dentro del gobierno del subpresidente Iván Duque, narcoparaco que llegó al Palacio de Nariño con votos comprados por las mafias del narcotráfico, a instancias del verdadero presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, otro delincuente de quien fue ministra de Defensa.
2-. El trasfondo del encuentro James Story – Guaidó… Obviamente en esta reunión se debieron plantear varios temas, en los que no dudo que el criminal del imperio gringo, tratara de recoger los vidrios -como decimos en criollo-, viendo el fracaso de "El Rastrojo" Juan Guaidó y la arremetida del golpista Henrique Capriles Radonski, quien se erige como el cabecilla de la oposición terrorista venezolana. Pero nadie dude de que el trasfondo de esa reunión más que política, está relacionada con la droga. El mismo Guaidó dijo sobre el mafioso encuentro, que se coordinaba un acuerdo entre Venezuela y Estados Unidos, para unirse en la lucha contra el narcotráfico a través de la DEA, cartel de carteles. Los golpes que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) le ha propinado a esta organización gringa de narcotraficantes, les hace tambalear el multimillonario negocio. No son conchas de ajos las más de 191 aeronaves que, a la fecha, nuestros militares patriotas les han neutralizado a los capos de la DEA y la oligarquía santandereana, según datos suministrados por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan). Sabemos –y esto se ha dicho hasta la saciedad- que Colombia produce 70 por ciento de la cocaína en el planeta y los gringos la consumen casi toda. Pero no voy a ahondar en estos detalles que ya realmente resultan una perogrullada, más bien quiero que recuerden que con la instalación de las bases militares gringas en territorio colombiano, se incrementó el cultivo de cocaína en ese país y con la arremetida que nuestro ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, ordenó contra el narcotráfico, hasta James Story se instaló en Colombia. El problema de los gringos no es la producción de droga ni el consumo ni en su país ni en ninguna parte del mundo, el problema es que ellos quieren controlar el multimillonario negocio en el planeta. No olvidemos tampoco que la administración de Donald Trump utiliza el dinero del narcotráfico colombiano, para financiar la conspiración contra Venezuela desde territorio neogranadino.
3-. Otro pacto de mafias en el Palacio de Nariño… Hace poco decía en mi columna que entre las mafias hay pactos que contemplan acuerdos, códigos, palabra de honor hamponil, y que los capos hacen sus negocios, se reparten el dinero, celebran; sin embargo, de acuerdo con alguna circunstancia sobrevenida, están sujetos a enfrentarse, a sacrificar gente de sus propias filas, incluso, eso está sobreentendido en el trato o la palabra empeñada. Me refería a los narcoparacos de la oligarquía santandereana y a "Los Rastrojos", dos bandas criminales aliadas en la matanza de campesinos y líderes sociales en territorio neogranadino. No hay manera de que ambas pandillas puedan evadir su responsabilidad en esa masacre y, en consecuencia, cada bando asumió su posición y actualmente se defienden como pueden desde sus trincheras… Ahora tenemos a la vista otro ejemplo de pacto de mafiosos en el Palacio de Nariño, entre esa misma oligarquía asesina y los mercenarios de la Operación Gedeón, nombre que los terroristas venezolanos le dieron a la frustrada incursión de un conjunto de paramilitares por las costas del estado La Guaira, en la Patria de Bolívar, que pretendía dar un golpe de estado en Venezuela. Durante la organización de esa conspiración en Colombia, la policía de tránsito neogranadina decomisó un arsenal de guerra en una camioneta Renault, en la vía La Ciénega - Barranquilla. A este suceso, el vicepresidente sectorial de Comunicación de la revolución bolivariana, Jorge Rodríguez, sumó la información de la existencia de tres campos de entrenamiento en la ciudad neogranadina de Riohacha, donde un grupo de mercenario se preparaban con armas y explosivos, para realizar ataques terroristas en Venezuela, con apoyo del imperio yanqui y narcoparacos de la oligarquía santandereana, en complicidad con el bandolero Juan Guaidó… Los mercenarios capturados la madrugada del 3 de mayo en las costas de La Guaira, incluyendo los gringos Luke Denman y Airan Berry, confesaron la participación de Duque y Guaidó en la fallida incursión a instancia de Donald Trump, que siempre ha querido invadir a Venezuela. Jorge Rodríguez desglosó también un documento que, además de Guaidó, firmó el mercenario Jordan Goudreau y los golpistas J.J. Rendón y Sergio Vergara, el cual contempla el asesinato del presidente Nicolás Maduro y otros altos revolucionarios en el marco de ese complot. De manera similar, se observó en los medios de comunicación social, que narcos de Duque y de la DEA despidieron efusivamente con apretones de manos en el aeropuerto de Bogotá, al narcotraficante Clíver Alcalá Cordones, quien estaba al mando de la confabulación contra Venezuela desde territorio neogranadino. Toda la conspiración fue desmontada por el Gobierno revolucionario y así se le demostró a la comunidad internacional… Duque, al ver que le explotó en la cara su participación en las acciones marítimas de La Guaira, ordenó recientemente la captura de cuatro de sus compinches en ese golpe frustrado, identificados como Rayder Alexander Russo, Yacsi Alexandra Álvarez, y los hermanos Juvenal y José Sequea Torres, buscando desmarcarse de la Operación Gedeón y librarse de culpas. Y en esa tónica, fue capaz de informar que el presidente Nicolás Maduro les pagaba a esos hampones, para que conformaran grupos paramilitares venezolanos a fin de que cometieran actos ilícitos en Colombia, insinuando que el máximo líder de la revolución estaba detrás de la fallida incursión por La Guaira… Igual como hizo con la matanza de campesinos y "Los Rastrojos". Después que se vio descubierto, capturó a los hermanos Andrés Felipe Berríos Rúa (a) "Brayan" y Carlos Berríos Rúa (a) "Piraña", altos mandos de esa organización paramilitar, con el propósito de limpiarse la cara salpicada de sangre de campesinos y de los líderes sociales que él mismo encarga asesinar. Así que esa captura de mercenarios de la Operación Gedeón y esa intención de querer vincular a Nicolás Maduro con esas acciones, no es más que una cuestión de pactos de mafiosos que, puestos en evidencia, cada bando pretende demostrar su inocencia, principalmente Duque, que está en la presidencia bajo la mirada –aunque muchas complacientes- de los organismos multilaterales y los gobiernos del mundo.
Politólogo, profesor, abogado. Ex-Alcalde de Maracaibo. Cónsul de Venezuela en Milán - Italia.
giancarlodimartino2017@gmail.com @gcdimartino
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