Publicado: 30/07/2024 12:39 PM
El títere de la ultraderechista María Corina Machado, Edmundo González, mejor conocido como Inmundo, es el responsable y cabecilla de los actos terroristas y de violencia que se han impulsado en las últimas horas en los distinto estados del país.
Ante la irresponsabilidad de desconocer al Consejo Nacional Electoral (CNE) y la verdadera voluntad del Pueblo que quiere paz, González busca hacerse de la vista gorda de los heridos, de las muertes, de los saqueos y de los destrozos que han ocurrido, publicando un mensaje en la red social X, que más allá de llamar a parar o condenar a sus grupos violentos, los alienta a seguir su agenda desestabilizadora y vendiendo la mentira al mundo que son "manifestaciones pacíficas".
Es importante destacar que aunque la ultraderecha trató de vender a González Urrutia como un buen señor de la tercera edad y una hoja de vida "incólume", la verdad es que el pasado que lo persigue es bastante oscuro.
Recordemos que Inmundo está implicado en la masacre de líderes populares en El Salvador, actuando bajo las órdenes de Leopoldo Castillo, quien era embajador. González Urrutia siempre justificó las operaciones militares contra los campesinos, incluso a finales del 81 enviaba informes a sus superiores recomendando que se apoyara al Gobierno de Facto salvadoreño que estaba siendo juzgado por delitos contra los Derechos Humanos.
La proximidad de Inmundo con Roberto D'Aubisson, líder de los escuadrones de la muerte, era tal que facilitaba documentos y apoyos varios, contribuyendo desde la embajada a operaciones de inteligencia que resultaron en el secuestro, desaparición y asesinato de aproximadamente 21.000 personas, en su mayoría campesinos de aldeas rurales, durante los tres años de su estancia en esa nación centroamericana.
Además, desde joven fue captado por el Plan Cóndor de la CIA y desde entonces ha sido un operador de los intereses hegemónicos del imperialismo.
Muestra de ello es que sus labores diplomáticas estuvieron marcadas por la influencia de la CIA. Durante la visita del Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger a Venezuela, en febrero de 1976, trabajando en la dirección de protocolo de la cancillería venezolana, González Urrutia se encargó de atender a la delegación de periodistas norteamericana. No obstante, muchos de estos supuestos cronistas eran, de hecho, agentes de inteligencia, con los que Edmundo compartía oficio. La Oficina Central de Información (OCI) venezolana agradeció profundamente la colaboración de Edmundo, quien coordinó operaciones de espionaje.
Así lo confirman los documentos que compartió la Patriota Cooperante La Gomela, en los cuales también se confirman la vinculación del palangrista Alberto Federico Ravell con la CIA.
En resumen, Inmundo González no es un señor buena gente que se prestó para que la ultraderecha participara en elecciones, sino más bien para poder dar continuidad a la agenda violenta que están impulsando en el país y de la cual él es uno de los primeros responsable, pero como siempre la evaden y culpan a las fuerzas de seguridad del Estado que buscan restablecer la paz y seguridad del pueblo en todo el país.
REDACCIÓN MAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario