Pasqualina Curcio
Si el mundo está en recesión como consecuencia de la pandemia, es decir,
que en 2020 se produjo 3,5% menos con respecto al 2019 (la torta es más
pequeña) pero a pesar de ello, los ricos se hicieron más ricos,
entonces, sin echar muchos números podemos deducir que, los pobres se
hicieron más pobres, lo cual no debería sorprendernos, por el contrario,
la desigual distribución de la producción es lo que caracteriza a un
sistema económico, social y político como el que predomina en los casi
195 países miembros de la ONU. Nos referimos al capitalismo, ese mismo
que algunos dicen que es “exitoso” y que es el modelo a seguir, aunque
se base en la explotación del hombre por el hombre generando hambre,
pobreza y miseria.
Según el informe sobre la riqueza global publicado en junio de 2021 por
el Instituto de Investigaciones Credit Suisse, en 2020 la riqueza
aumentó 7,4% (lo que representa US$ 28.716.000.000.000) a pesar de que
la producción cayó. Adicionalmente, se lee en el mencionado informe que
la desigualdad de la distribución de dicha riqueza entre individuos fue
“significativamente mayor que la registrada en cualquier año de este
siglo”. En cuanto a regiones, EEUU y Canadá registraron el mayor
incremento de riqueza, 12,4%, Europa 9,2% mientras que, China, 4,4%. Por
su parte, en la India disminuyó 4,4% y en América Latina y el Caribe
cayó 11,4%.
Una de las principales causas del aumento de la riqueza de los ya ricos
se debe al crecimiento de los mercados bursátiles, los cuales han sido
protegidos por los Estados burgueses que contraviniendo sus propias
teorías y discursos monetaristas han aumentado 6% la masa monetaria con
respecto al tamaño de sus economías (según datos del Banco Mundial, en
2019 la masa monetaria en el mundo con respecto al PIB era 126%, en 2020
fue 133%). Esta mayor cantidad de dinero no se destinó a proteger a los
pueblos trabajadores, sino que fue canalizada a las bolsas de valores
para salvar a los grandes capitales ante el eventual desplome del valor
de sus acciones.
Los aumentos de la riqueza en manos de billonarios se registraron
mientras la Organización Mundial del Trabajo informaba la pérdida de más
de 140 millones de empleos durante el 2020, la peor crisis laboral en
un siglo, y mientras OXFAM alertaba que “las muertes por hambre
superaron a las provocadas por el virus. Las estimaciones apuntan a que,
probablemente, 11 personas estén muriendo cada minuto a causa del
hambre extrema provocada por la combinación letal de los conflictos, la
Covid-19, y la crisis climática. Este ritmo superaría la actual tasa de
mortalidad de la pandemia, que es de siete personas por minuto.”
Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, afirmó:
“Hemos presenciado el mayor aumento de la desigualdad desde que hay
registro. La profunda brecha entre ricos y pobres ha demostrado ser tan
letal como el propio virus.”
En el informe “Pobreza y prosperidad compartida 2020: Un cambio de
suerte” publicado por el Banco Mundial se lee: “las pérdidas de empleo y
las situaciones de privación derivadas de la pandemia en todo el mundo
están golpeando gravemente a personas que ya son pobres y vulnerables,
pero, al mismo tiempo, están modificando parcialmente el perfil de la
pobreza mundial al generar millones de ´nuevos pobres´.” Según el mismo
informe, se prevé que, como consecuencia de la Covid-19, de los
conflictos armados y del cambio climático, 501 millones de personas se
sumarán a las estadísticas de pobreza extrema y “vivirán” con menos de
5,50 dólares diarios en 2030, lo que implicará que los niveles de
pobreza mundial en 2030 superarían los niveles anteriores a la pandemia,
con 3400 millones de personas viviendo con menos de 5,50 dólares
diarios
El caso estadounidense, país sin lugar a duda capitalista y para nada
socialista, es el más indignante ante los ojos de una humanidad que
sufre el azote del coronavirus. Según la Revista Forbes, en 17 meses de
pandemia, desde marzo 2020 hasta agosto 2021, los ricos de ese país
vieron aumentar 61,7% su riqueza lo cual equivale a 1,8 billones de
dólares, ésta pasó de 2,9 a 4,7 billones en un contexto en el que la
producción nacional cayó 3,4% en 2020.
Jeff Bezos, dueño de Amazon, encabeza la lista de los billonarios en
EEUU, su riqueza pasó de US$ 113.000 a US$ 187.994 millones, aumentó
66,4%. Le sigue Elon Musk de Tesla y SpaceX, cuya riqueza se incrementó
612,8% durante estos 17 meses pasando de US$ 24,6 a US$ 175.361
millones. De tercero en la lista está Bill Gates de Microsoft cuya
riqueza aumentó 33,3% pasando de US$ 98.000 a US$ 130.617 millones. Mark
Zuckerberg, el de Facebook, incrementó 135,7% su riqueza, de US$ 54.700
a US$ 128.936 millones, solo por mencionar algunos. De paso, estos
billonarios ni siquiera pagan impuestos. Según el informe “Bonanza
multimillonaria durante la pandemia” publicado por el portal
Inequality.org, los 25 mayores billonarios de EEUU pagaron en promedio
solo el 3.4% de su crecimiento de la riqueza en impuestos sobre la
renta, varios han estado años sin ni siquiera pagar esos impuestos. De
hecho, la tasa impositiva aplicada para el crecimiento de la riqueza
(20%) es menor que la que pagan los trabajadores sobre su salario (37%),
como suele ser en un sistema capitalista donde siempre y por distintas
vías se privilegia y dan concesiones a la burguesía.
Los últimos 31 años, los ricos no han dejado de acumular riqueza en
EEUU, ésta ha aumentado 19 veces (Inequality.org). Obviamente tienen
tiempo acumulando, pero lo que se está observando en plena pandemia es
inaceptable: un tercio de todo el crecimiento de la riqueza de los
billonarios estadounidenses durante los últimos 31 años se produjo estos
17 meses.
Mientras el 1% de los estadounidenses ve crecer su fortuna, más de 86
millones de trabajadores han perdido sus trabajos, casi 41 millones se
han enfermado por el virus y más de 670.000 han muerto a causa de él.
Los ingresos laborales de los trabajadores del sector privado
disminuyeron casi un 3% en términos reales desde mediados de marzo 2020
hasta mediados de enero 2021. Alrededor de 12 millones de trabajadores
perdieron el seguro médico. Entre el 20 de enero y el 20 de febrero de
2021, 24 millones de personas informaron que en su hogar no habían
tenido suficiente comida durante la última semana. Entre 7 y 11 millones
de niños viven en un hogar donde no comen lo suficiente porque no
pueden alimentarlos por completo y 1 de cada 5 inquilinos, está atrasado
en el pago de la renta de sus viviendas (Inequality.org).
Durante décadas han querido hacernos creer que el socialismo es un
fracaso, que genera hambre, miseria y pobreza. Sin embargo, todo lo aquí
mencionado está hecho en capitalismo, así que mal pudiese afirmarse que
ha sido el socialismo, siempre asediado, saboteado y contenido por el
poder imperial, el que ha fracasado para garantizar el buen vivir a la
humanidad.
El hambre, la miseria y la pobreza en la que hoy vive la mayoría de la
población mundial es exclusiva responsabilidad del capitalismo. La
pandemia de este siglo se ha dado a la tarea de dejarlo en evidencia.
Tomado del diario Últimas Noticias.
Profesora Titular (Universidad Simón Bolívar). Economista (UCV). Magister en políticas públicas (IESA). Doctora en ciencia política (USB).
@pasquicurcio
No hay comentarios:
Publicar un comentario