martes, 1 de diciembre de 2020

¿SE REPETIRÁ LA HISTORIA?

 Enza García

Pasamos la roncha pareja los días previos a las elecciones del 2015. La escasez de productos de primera necesidad y las colas generaron hambre y sufrimiento en un pueblo que venía de la abundancia de la gestión del Comandante. La dirigencia culpaba a los empresarios e invitaba a votar por ellos para revertir la situación mientras tildaba de “traidores” a las voces críticas que le reclamaban su “aparente divorcio” con la calle y el sentir popular. Es que pasar trabajo mientras tus dirigentes se ven rozagantes y llenos de privilegios cala en el pueblo. Los que fuimos conscientes, no nos tragamos el cuento de la “última cola” y con todas las “reservas del mundo” con la oferta electoral del Polo Patriótico salimos a sufragar haciendo gala de un enésimo voto de confianza. La mayoría del pueblo arrecho optó por la abstención y “el voto castigo” y ya vimos los resultados: violencia, muerte y desolación…
En aquella oportunidad gran parte de la dirigencia fustigó al pueblo alegando una falta de consciencia. Otros fueron más humildes, hicieron un “mea culpa” y prometieron rectificar. Cinco años más tarde, el cuadro es similar. Desaparecieron las colas porque la hiperinflación galopante pulveriza el salario. El deterioro de los servicios públicos dificulta nuestras vidas. Las mafias del transporte hacen lo que les da la gana. Vivimos una sensación asfixiante de desamparo y no percibo una verdadera empatía de parte un importante sector de la dirigencia política. Se sigue criminalizando la crítica y observo la misma arrogancia y triunfalismo de antaño. Me preocupan los resultados del 6D.
Como ya expuse antes: voy a votar en las próximas elecciones porque creo en nuestro sistema democrático. Voy a votar porque la Derecha Radical y sus “padrinos” de EEUU acabaron con la institucionalidad del parlamento afectando el sano desenvolvimiento del país. Voy a votar porque abstenerse es votar por Guaidó y su combo de sociópatas para que sigan inventando sabrá Dios cuántas locuras. Voy a votar porque veo en esta nueva AN la posibilidad de una sana convivencia de varias minorías políticas que forzará el regreso del debate político… Tanto la polarización como la hegemonía de uno de los polos hacen mucho daño. Para la muestra un botón. No hago campaña por ninguna opción. Invito a que cada quien vote según su conciencia. Le he hecho el seguimiento crítico a los debates, el clima en la calle, lo que se publica en los medios y lo que no. Les invito a hacerlo también y salgan a votar con esperanza y la conciencia tranquila.
Si al final, los resultados no son los esperados por la dirigencia gubernamental y priva la abstención, espero que no vuelvan a culpar al pueblo. Quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos.


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