jueves, 14 de mayo de 2020

Chuao, Hollywood y el Estado Bolivariano


Estas reflexiones que a continuación se expresan, tiene su razón de ser, para que hagamos un esfuerzo de creatividad y establezcamos una relación dialéctica entre la coyuntura y lo estratégico, ese  deber me lo he auto impuesto, dado que hay veces, nos quedamos en la crónica de lo que acontece en el minuto, en las horas, en el día, aunque hay que aplaudir ese es un valioso esfuerzo testimonial, documental, que hacen los equipos de prensa y analistas, pero necesitamos que alguien, algunas y algunos, coadyuvemos, tributemos a ese esfuerzo cotidiano y establecer conexiones, como por ejemplo, qué tiene que ver la población de Chuao con la  derrota del Imperio en Vietnam; Chuao y la geoestrategia imperial actual, pero también Chuao y demás poblaciones asentadas en las intrincadas zonas costeras con la geoestrategia de resistencia de nuestras poblaciones negras con respecto al Imperio español.

Me enteré muchos años después que colega africano vino a Venezuela a documentar su tesis doctoral sobre las poblaciones negras asentadas en algunas costas venezolanas, donde ya tenía referencia que poblaciones ancestrales de su país natal -en épocas anteriores no estaban demarcadas las líneas limítrofes, de manera que eventualmente utilizaré la palabra “regiones de África” – donde eran cazados por negreros y trasladado en buques negreros a Venezuela donde había un comercio negrero de venta y compra de esclavos cazados en distintas regiones de África, pues por investigación documental el tesista logró conseguir palabras de su región específica de África en Borburata y zonas aledañas, palabras de la gastronomía, palabras para designar objetos, vasijas, ropa.

De modo pues, haré esta osadía de interconexión para abonar al análisis estructural de la presencia del capitalismo – imperialismo en Venezuela con toda su alevosía y perversidad, que en esta perversidad y alevosía en las y los atrevidos que lean estas líneas no hay mucho que agregarle porque hemos sentido con estupor que el Imperio, la oligarquía local y las y los apátridas, nos lo hacen saber todo los días de lo que son capaces de hacer para privilegiar en exclusividad sus intereses y beneficios.

La ultraderecha en Venezuela, como apátridas que son, han proscrito de su reflexión y lenguaje identitario, así como de su programa partidista el debate político de ideas, de sus ideas y han utilizado disimiles estrategias para lograr su fin –hasta han colocado nombre de nuestras glorias patrias y de nuestra gesta libertaria a sus planes pro imperialistas, para objetar sin argumentación jurídico política el cambio de gobierno y del Estado concebido para instaurar la República Bolivariana de Venezuela -y que por cierto- aún estamos en su fase más primarias de construcción, además de los errores propios,  destacamos más, que al interrogar a ese incipiente Estado que asumimos, la respuesta es obvia, ha beneficiado y ha tocado con su bondad garantista a un grueso significativo del pueblo venezolano, por el contrario, el empeño de la contrarrevolución, del imperio y de la oligarquía del patio, es presentar férrea oposición al tránsito a la 5ta. República y el cumplimiento de todo el desempeño jurídico contenido en el texto constitucional para Refundar la República, porque su estrategia de superviviencia es crear la ingobernabilidad para responder a un cada vez escaso segmento social que le queda de membresía porque han decepcionado a sus seguidores y seguidoras por su aventurerismo político y para recibir las dádivas de las administraciones estadounidenses. De ejemplo la danza de millones y de la libertad con que se habla de cifras escalofriantes y que se tranzan sin pudor alguno, e inclusive, hasta financiamiento, inversión y ganancia en transacciones donde queda al trasluz la antipolítica y la privatización de la guerra. En Venezuela tenemos algo de eso, cuando Andrés Velásquez candidato de la Causa R en el año 1.993 a cambio de millones de dólares entregó la presidencia que había ganado en comicios electoral público y convocados por el ente rector y en los obscuros sótanos de la política la cedió a la derecha socialcristiana con el estímulo del Imperio.

Decíamos que las salidas inconstitucionales son los atajos de la ultraderecha, esa es la plataforma de lucha de los de la acera del frente, pero la sociedad venezolana y el mundo puede tener la plena seguridad, como la garantía, que desde la Revolución se ha luchado en conjunción con el pueblo conscientemente organizado contra todas clases de fantasmas, los visibles y los ocultos, para beneficiar y mejorar las condiciones de vida al pueblo venezolano. Eso irrita en demasía al Imperio y sus cómplices locales en cuyo desenfreno oposicionista cometen y comenten errores y errores de todos los calibres y dimensiones.

Actualmente, las condiciones se van prefigurando para la debida sanción y para extirpar del mundo político, de las relaciones partidistas y societales todo rasgo de violencia, de intolerancia política, racial, clasista.

La pandemia del COVID-19 y el acertado tratamiento comunicacional y terapéutico por parte del gobierno de Nicolás Maduro y la gran receptividad del pueblo venezolano es una acción que puede ser considerada como una consulta nacional con carácter vinculante, será el gobernante jerárquico quien por poseer mayor información tendrá y sabrá definir la hora estratégica y el minuto táctico, lo sabrá el partido dominante con el acumulado de fuerzas sociales y aliadas que haya sabido acumular en las actividades parciales y la lucha definitoria de un momento, de una coyuntura o la lucha estratégica o ese salto adelante necesario siempre en toda revolución.

Lo descrito de la coyuntura actual en Venezuela descrito está en sus líneas fundamentales, desde luego faltará revelar y más,  y desde luego, analistas, comentaristas, cineastas, guionistas de la Villa del Cine y de las televisoras a nivel nacional, como proyectos sociales autogestionarios con presencia militante en la Batalla de las Ideas, todas y todos tienen de donde poder hacer películas, documentales, micros estelares de un minuto, de cinco, de diez, de media hora, pero hay que sistematizar en la gran pantalla y en la chica lo acontecido en las últimas décadas como también de aspectos particulares de la historia en los distintos ámbitos a nivel nacional, en unidades de producción y sus interconexiones de desarrollo y producción, y que también veamos las diversas caras de protagonistas, de las y los actores de reparto, donde a la carta se podrán tener y contar nuestra historia reciente, esto sin dejar por fuera, el canto, la música y demás manifestaciones culturales, en definitiva…, toda Revolución verdadera es cultural, es la historia misma, nuestra Revolución entonces, es cultural, es la narración, interpretación y construcción histórica.

Como dicta nuestro texto constitucional, “La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar los fines del Estado”.

INSTAURAR EL ESTADO BOLIVARIANO ANTE PLANES IMPERIALES

Hoy por hoy cobra vida y vemos en el escenario nacional e internacional las agudas contradicciones y el esfuerzo que hace el Imperio por mantener su supremacía. Viene a la mente el estoicismo, el énfasis y el empeño del Comandante Hugo Chávez por crear consciencia y organización del pueblo, ya no solo de Venezuela, sino de muchas latitudes; luego la magistratura de Nicolás Maduro cuyo ejercicio gubernativo ha recibido lo equivalente a varios electroshock o varias sillas eléctricas, pero está de pie, lidiando contra factores externos e interno.

Ya está expreso y sobre la mesa: “no hay nada más potente que una idea cuando le llega su tiempo histórico”.

Viene a lugar lo de una idea y su tiempo histórico porque lo ocurrido con la incursión marítima, o según el caso, sea terrestre, el abatimiento de casi 200 aeronaves, queda plasmado en el firmamento nacional la sentencia “PROFUNDIZAR LA REVOLUCIÓN”, eso implica, que ya con anterioridad, el gobierno, el partido y el movimiento de fuerzas aliadas y sociales han llevado a lo concreto de su realidad concreta y particularidad, la implantación del socialismo de lo pequeño, que en sumatoria ya se hablará del socialismo, porque hay actitudes tibias al respecto,  en Venezuela con la instauración ahora si en toda su plenitud y profundidad del Estado Bolivariano, porque vale advertir que la República es Bolivariana en lo conceptual pero estaba ausente el Estado Bolivariano, hay razones más que suficiente que cuando decimos Profundizar la Revolución nos referimos a la imposición en toda su dimensión y significado histórico  instaurar el Estado Bolivariano, eso implica precisar cuál clase social va a dirigir el gobierno y el Estado, la Unidad Cívico-Militar-Policial, con cuáles cuadros se va a dirigir, con cuál concepción filosófica de la tecno política se va a dirigir, con cuál concepción filosófica de la educación se va a dirigir y desde luego tiene que dirigirse en la marcha, Bolivarianizando la Gestión Pública.

Con compartida preocupación por muchos sectores revolucionarios, el vicepresidente del PSUV hizo peso con su responsabilidad y lo expresó públicamente en su programa televisivo con el Mazo Dando e igual lo expresó Mario Silva en La Hojilla, instituciones donde en su Política Informativa Comunicacional, no aparece para nada una proyección del Socialismo Bolivariano, se omite el barro histórico de donde provenimos, se hace a un lado la gestión del Comandante Chávez y del desempeño del presidente Nicolás Maduro, de la articulación de la consciencia en el ámbito militar, social y no se ven, ni se proyectan los derechos alcanzados por el pueblo como resultados de la lucha de clases, sino dentro de una concepción de misericordiosa de un gobierno y de las y los gobernantes provistos de un simple “gran corazón” entonces hacia donde se orienta esas posturas conciliatorias e imperceptibles pero muy bien urdidas, van directo hacia una conciliación de clases sociales de allí que vemos a los grandes millonarios del país como “gente con suerte” y no apreciamos, ni distinguimos como se hicieron los grandes capitales familiares o particulares en Venezuela, por eso, no sabemos valorar y de allí que no comprendamos la dolarización del país, el gran debate en la concepción económica que debe asumir la Revolución Bolivariana, cuál es la concepción del Desarrollo Sostenido desde la perspectiva bolivariana y en éste particular momento histórico donde no se desdibuja la imagen del “Papá Estado” donde es necesario la guiatura del mismo pero el protagonismo del Pueblo.

Es muy necesario el rearme ideopolítico con una línea discursiva que asuma desde el más alto nivel de gobierno, hasta sus sectores intermedios con unidades lingüísticas acordes con el contenido de la lucha de clases, no para adornar, es para expresar de parte de con quien se está, el funcionariado de la revolución tiene que tener la identidad con la revolución por eso Lenin asevera que “el lenguaje es la envoltura de la conciencia”.

El liderazgo del gobierno y partidista de la Revolución -a todos los niveles- son como los catalizadores “aceleran o retrasan los procesos”.

Para que no quede a la interpretación a debates estéril donde velada o abiertamente se me ataque, porque de repente a algunos les resulta más excitante el pugilato diario y no la lucha de clases y menos los avances paulatinos y hay veces imperceptibles de los cambios estructurantes estratégicos.

Artículo 3 constitucional “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución”.

Y no puede ser más subversivo, veamos la parte complementaria al principio de Soberanía que aparece en artículo 5 constitucional “Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.

En tanto que Título VI. Del Régimen Socioeconómico. Capítulo I. Del régimen socioeconómico y de la función del Estado en la Economía. En la oración subordinada y como desenlace del artículo 299, se lee (…) “para lograr una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta.”

Llegó el tiempo histórico para la instauración del Estado Bolivariano y no son pequeñas las tareas para qué así sea.

Seamos fieles a las exigencias del Comandante Chávez si nos hacen retroceder por razones históricas estratégicas “ni una gota de petróleo para el Imperio” y “prepararse para la guerra de los Cien Años”.

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