*JUAN MARTORANO
Hace un poco más de 11 años, escribía sobre algunas consideraciones de Guerra de V Generación. Y desde aquí agradezco tanto a Simón Colmenarez Silva, experto en reingeniería humana, conferencista de conflictos no convencionales, así como al cantautor zuliano Amílcar Briceño, el mismo de “Febreros y Abriles”, porque fue con ellos que comencé a adentrarme en este tema, muy poco conocido, y del que se opina de manera muy ligera. Obvio, ya me lo expresaba en su momento el propio embajador de la República de Cuba, en nuestro país, el hermano Dagoberto Rodríguez Barrera: “Y nadie está preparado para ello…”
Samuel Moncada, nuestro embajador y representante permanente en Naciones Unidas y Agente del Estado ante la Corte Internacional de Justicia, en sus recientes foros sobre el Fascismo Digital y la Ciberguerra, nos lo dijo claramente: “El objetivo del imperialismo es el mismo, pero están empleando nuevos métodos, y hay que desarrollar nuevas capacidades”. Tal vez discrepo un tanto sobre “nuevos métodos”, pero si convengo en que hay que desarrollar nuevas capacidades para la defensa neuropsíquica de nuestra población.
Como lo he expresado, me ha dado mucho gusto ver en recientes entrevistas del canal multiplataforma Telesur la reaparición de Simón Colmenarez y sus disertaciones sobre este tema que finalmente se hace público. A Simón le había perdido un tanto la pista y el contacto hace algún tiempo, pero espero que en esta reaparición de él en este tipo de plataformas permita retomar el contacto perdido. Recuerdo sus Conferencias Sensoriales de Alto Nivel donde comencé a adentrarme sobre estos temas y que sería bueno que se retomaran. De ser posible volvería a asistir porque en cada una de ellas Simón innova y se aprende mucho.
Pero, volviendo al tema que nos ocupa, el 8 de julio del año 2013, señalaba este humilde servidor que los materiales sobre Guerra de V Generación son pocos o el enfoque que se le ha dado ha sido un tanto erróneo a mi parecer, además de ser un tema poco conocido, pese a que los experimentos realizados para labores de control mental se han venido realizando por lo menos desde hace 70 años, pero el concepto de Guerra de V Generación aparece entre los años 2009-2010, como un complemento y apoyo al de la Guerra de IV Generación, eso sí, trabajando más la parte neurológica que la psicológica.
En la Guerra de IV Generación se busca la manipulación de la percepción, he ahí lo psicológico, pero en la Guerra de V Generación ya no es la manipulación de la percepción sino ya de la conducta humana, provocando incluso respuestas a nivel de nuestro organismo, y esto tiene que ver como lo ha venido explicando tanto Simón Colmenarez Silva como el propio diputado y presidente de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Rodríguez, la manipulación de los neurotransmisores en nuestro cerebro como la dopamina.
Hay un concepto que debemos dominar como lo es el de la psicología cibernética o ciberpsicología que no es más que la tecnología fusionada con el desarrollo personal y la participación social, y que constituye un paso evolutivo en el que el acceso a la conexión por internet y dispositivos permite conectarnos con personas y objetos que mediante la inteligencia artificial creada por la ciencia, pretende aprender a ser humano.
En esta disciplina se utiliza para analizar y entender como nuestro cerebro y sistema nervioso en general (de ahí lo neurológico) controla el comportamiento humano y sus respuestas orgánicas, además de la cognición. En ese sentido, los psicólogos cibernéticos estudian como el cerebro recibe, procesa y responde a la información sensorial del mundo exterior, y como estos procesos pueden ser influenciados por factores como la motivación, las emociones y la memoria. La cibernética en psicología ha tenido un impacto significativo en el desarrollo de nuevos enfoques y teorías en el campo de la psicología.
La psicología se fundamenta sobre las ciencias de la mente y el estudio del comportamiento humano en relación con la mente, o el estudio de los procesos mentales de los individuos. Se señala que el ser humano general un poco más de 60 mil pensamientos por día. En la psicología se exploran conceptos como percepción, atención, motivación, emoción, funcionamiento del cerebro, relaciones personales, conciencia e inconsciencia. La neurología es la ciencia médica que trata los trastornos del sistema nervioso. Específicamente se ocupa de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de todas las enfermedades que involucren al sistema nervioso central, al sistema nervioso periférico y al sistema nervioso autónomo, incluyendo sus envolturas (huesos), vasos sanguíneos y tejidos como músculos.
Teniendo claros estos conceptos, es que podremos entender la información que me quiero permitir compartir con todas y todos ustedes, pero también debemos dar algunos antecedentes históricos y datos para poder contextualizar este tipo de conflicto de nuevo cuño que estamos viviendo en nuestras sociedades modernas hoy en día y a escala planetaria.
La guerra psicológica es parte de los antecedentes de la guerra de V Generación, teniendo sus primeras manifestaciones en la Alemania Nazi y en su ideología, porque ellos tenían algo que denominaban «Weiltanshauungskrieg» que significa «Guerra de la Visión del Mundo». Esta idea para ellos era la de imponer la visión nazi del mundo en los países que habían ocupado.
Los norteamericanos (o estadounidenses más bien) tomaron esta idea e hicieron una versión americana de ella. Y así fue que le pusieron el nombre de Guerra Psicológica. Todos sabemos que la guerra psicológica tiene que ver con el uso de la propaganda u otros medios psicológicos para influir o confundir el pensamiento, minar la moral de un enemigo u oponente, por lo menos en principio.
Para poder entender la Guerra Psicológica e intentar comprender el acercamiento americano a los esfuerzos en la post-guerra para controlar la mentes de la gente: Ambos, como individuos y a una escala masiva, cabría preguntarse ¿El como se hizo esto y si estuvieron los nazis comprometidos en ese proceso? pues déjenme decirles que sí, que si lo estuvieron.
Y es ahí donde surge el Proyecto Paperclip, que consistió en un permiso del gobierno de EEUU para toda una operación de la CIA para la importanción de científicos nazis y fascistas a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Esto ocurrió así porque oficiales del ejército de los Estados Unidos se reunieron en el Congreso de dicho país para dar permiso a una operación top secret para al traslado de los referidos científicos, y de ahí el surgimiento de este proyecto. Su argumento fué simplemente éste: «Si nosotros no traemos a esta gente a este país y los contenemos, entonces, nuestros enemigos, la Unión Soviética se hará con ellos».
Es por eso que en 1946, el Presidente norteamericano Harry Truman aprobó este proyecto Paperclip, trayendo a los mejores científicos de Hitler a los Estados Unidos. La primera ola era traer a esos científicos. Habían unos 700 científicos expertos en propulsión y luego habían unos 600 y pico de científicos de la mente, que fueron llevados también a los Estados Unidos.
A inicios de su gobierno, Hitler prohibió las drogas recreacionales, cabe destacar que la Alemania nazi logró ensamblar una de las más formidables maquinarias de guerra hasta ese momento conocidas, más ágil, mecanizada y avasallante que los ejércitos que combatieron durante la Primera Guerra Mundial. Y por eso se desbordó a los ejércitos vecinos y logró controlar todo un continente.
Los historiadores concuerdan en que el propio Hitler estimulaba a los soldados a realizar ejercicios diarios y a evitar drogas recreacionales como la cocaína, el opio y la morfina.
«Era esencial para la ideología nazista esta imagen de una fuerza de gobierno y militar ‘sanos’. Prohibieron el uso de drogas en 1933 cuando Hitler llegó al poder señalando que las drogas eran un problema judío. Hitler combinó su política antinarcóticos con la ideología antisemítica».
En el marco de la Operación Barbarroja del 22 de junio de 1941, en la que Hitler y las tropas nazis invadieron la Unión Soviética, Hitler le suministraba a su ejército una droga sintética de nombre Pervitín (la cual comenzó a ser producida en 1937 y también era tomada por amas de casa, trabaadores, empresarios y la sociedad alemana en general) que hacía que los soldados nazis estuvieran más alertas, necesitarán dormir menos y los hacía sentirse invencibles porque esta droga les disminuía el miedo.
El propio Hitler consumía Eukodal, que lo hacía sentirse eufórico, el eukodal es un analgésico dos veces más potente que la morfina convencional.
Así nos vamos aproximando un poco para entender el funcionamiento de la segregación de neurotransmisores por parte de nuestro cerebro en estos conflictos no convencionales que vivimos hoy en día
Pero volviendo a lo que fue la Operación Paperclip, a la CIA se le dio la responsabilidad de colocar a los individuos en el complejo militar- industrial, incluyendo institutos y universidades norteamericanas. Mientras los científicos de propulsión fueron a liderar el programa espacial de EEUU. Los científicos de la mente continuaron experimentando con técnicas de control mental.
El control mental era una de las tantas armas de la Guerra Psicológica que Adolf Hitler consideraba como la respuesta para la dominación del planeta entero. Y fué así como, aprendiendo de los nazis, los científicos americanos empezaron a desarrollar sus propias aplicaciones para el control mental, y surge, en los Estados Unidos, en cuanto a todas las investigaciones de control mental, el MK Ultra.
En 1954 los psicológos estadounidenses Peter Milner y James Olds, pero previo a ellos, B.F. Skinner, establecieron las bases de recompensa del cerebro como una de las formas de nuestra capacidad de aprender y de crear. La red neuronal del sistema de recompensas está altamente conectada con diferentes áreas de nuestro cerebro, aunque actualmente se piensa que el centro de esta red es el sistema mesocortical y que su principal neurotransmisor es la dopamina.
Pues bien, estos científicos hicieron un experimento ese año que causó un impacto en la comunidad científica. Implantaron un electrodo en el núcleo accumbens (interfase neural entre motivación y acción motora) de una rata. La función de ese electrodo era estimular eléctricamente el núcleo accumbens, produciendo una descarga de dopamina. La rata tenía una palanca que podía apretar. Cada vez que la apretaba recibía una descarga eléctrica y, por ende, segregaba dopamina. La rata no paraba de apretar la palanca, y así dejaba de comer y de beber. Al final, muchas de las ratas morían.
Un poco así está funcionando con este mismo mecanismo con el uso sin criterios de las plataformas tecnológicas o redes sociales digitales. La dopamina la segregamos con los like que nos dan. Pero esto será desarrollado con más detalle en próximas entregas.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!*Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas (RENTSOC). jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com, juan.martorano@yandex.com. Cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta en Facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano
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