Matan curas de otro modo

 LOURDES MANRIQUE

No podrán disimular a lo que se prestaron y fueron en el pasado y lo que hacen y son el presente. El pasado los retrata tan igual como los retrata el presente. ¿Qué queremos decir con esto? Siempre a favor del enemigo imperial y en contra de los pueblos. Nos referimos en este caso a Leopoldo Castillo, nombrado como el matacura y al candidato de papel de la llamada unidad, Edmundo González Urrutia, el uno diplomático en El Salvador y el otro asesor, en el momento de los llamados escuadrones de la muerte, en los cuales sucedió la masacre de El Mozote, en diciembre de 1981, vista como uno de los episodios, más oscuros y olvidados de la historia realizado bajo el comando del coronel Domingo Monterrosa, jefe militar al servicio de Washington, por el batallón Atlácatl de la Fuerza Armada, salvadoreña.¿Participaron ellos en lo de El Mozote?

Cabría hacer mención a uno de los muchos y tristes y horrendos episodios narrados por una de las tantas víctimas. Una mujer llena de horror y traumatizada, relató cómo perdió a todos sus hijos, cómo escucho el llanto y el clamor de todos los demás niños del poblado, los gritos de las mujeres y las niñas que fueron violadas. Todavía no era el genocidio en Palestina.

Un total de 989 es la cifra de las personas asesinadas. El modus operandi consistió en obligar a los pobladores a salir a la plaza del pueblo, separar a los hombres de las mujeres y de los niños. Encerraron a las mujeres y a los niños en la iglesia y ordenaron a hombres y mujeres permanecer en la plaza.

Se considera la peor masacre militar en américa, las víctimas siguen pidiendo justicia. Mientras la impunidad domina en el caso.

El angelito Castillo aseveró que su papel consistió en buscar que las partes en conflicto dialogaran y se pacificara la región. ¿Es verdad? A juzgar por su apoyo a la solicitación de sanciones, a la petición de asalto militar a Venezuela de María Corina Machado, a la propiciación por Juan Guaidó, del robo de Citgo y su contratación de la operación Gedeón para que fuerzas norteamericanas entraran a matar y se robaran la Faja petrolífera del Orinoco, y a otras tantas basuras que todos conocemos, se diría que no. Se matan curas de otro modo.