Juan Martorano
Esta edición de esta columna seguida por todos y por todas ustedes será para recordar el inicio de la incursión marítima mercenaria de la denominada Operación Gedeón, la cual ocurrió hace ya casi un año.
Lo recuerdo como si fuera ayer, era domingo, y me trasladaba hacia la importantísima institución de la Administración Pública donde laboró, donde había un enorme despliegue de seguridad, por ser uno de los potenciales blancos de ataque en el caso de las operaciones de cambio de régimen que despliegan de cuando en cuando personeros de la extrema derecha fascista en Venezuela.
Por conocerme muy bien los compañeros y compañeras de seguridad en la referida institución, me dejaron pasar sin mayores problemas, pero se observaba la tensión en el ambiente.
Al legar a la oficina, y encender los televisores que tenemos allí, fue que pude observar y escuchar con suma atención y no menos de preocupación, las declaraciones del entonces Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y Vicepresidente Sectorial de Obras y Servicios Públicos, entonces Mayor General Néstor Luis Reverol Torres, quien leyendo un comunicado, informaba sobre la incursión marítima mercenaria por vía de Macuto, estado La Guaira.
Al momento de suscitarse el ataque, recuerdo que un buen camarada y amigo, cuyo nombre por razones obvias me reservo, me llamó por mi celular, quien además de preguntarme sobre la situación, me advirtió de que abandonara las instalaciones del sitio donde me encontraba, ya que manejaba la información de un eventual ataque a la sede de dicha institución. Reconozco que estuve a punto de hacerle caso, pero luego de evaluar serenamente la situación, más el despliegue de seguridad observado, decidí mantenerme en la misma, como en efecto hice.
Luego, al rato, recibí la llamada de una de las mejores periodistas de este país, quien además tiene un inusitado talento para cantar boleros, como lo es Jessica Sosa, a quien le di algunas declaraciones y compartí mis impresiones con respecto a esta nueva intentona con el claro objetivo de acabar con la Revolución Bolivariana, y solamente comparada con la sucedida el 17 de abril de 1961 en Playa Girón, en la hermana República de Cuba.
Y al igual que en Bahía de Cochinos, dicha intentona fue aplastada por la unión cívico militar policial, en la denominada Operación Negro Primero, aplastamiento del enemigo.
Y sobre todo, hay que tomar en cuenta, que al día siguiente, otro grupo de los mercenarios fueron capturados en la población de Chuao, en el estado Aragua, donde en ese grupo se encontraban dos ciudadanos estadounidenses, mercenarios participantes en acciones en países como Siria y Afganistán.
Esta modalidad dentro de las operaciones de cambio de régimen contra el Gobierno Bolivariano encabezado por Nicolás Maduro se dio porque la entonces administración Trump considero que el gobierno de Maduro se encontraba en su peor momento, no sólo agobiado por las políticas de asedio y bloqueo económico, sino además por la incipiente pandemia que complicaría la situación humanitaria del país. Cuál sería la sorpresa de los mercenarios al desembarcar ante la capacidad de reacción, pero sobre todo de la respuesta contundente de los cuerpos policiales, militares y del Poder Popular, ante este ataque que literalmente fue aplastado.
Y sobre todo que una de las cosas que más los desconcertó fue el poder de fuego exhibido. Creo que esto realmente no se lo esperaban, gracias a la buena información de inteligencia que se manejaba en ese entonces.
Ahora bien, usted amigo y usted amiga que me lee se preguntará el por qué amanecí la mañana del domingo 2 de mayo de 2.021, a la víspera de conmemorar esta derrota imperial, escribiendo sobre este tema, y la razón es muy simple y más sencilla de lo que usted cree.
En primer lugar, porque sobre los nuevos planes desestabilizadores contra Venezuela, he ido dando algunas pistas en ediciones anteriores de esta columna. Ahora, con la información más reciente que me ha llegado, y que me quiero permitir compartir con todos y con todas ustedes, es un motivo aún mayor para referirme sobre este tema.
Primero por las alertas que se han generado ante los acontecimientos suscitados en las últimas semanas tanto en el estado Apure como en la Cota 905 en Caracas. La guinda de la torta la colocó las revelaciones de Simonovis del plan, el cual ya nos referimos en la edición 200 de esta columna con todo el lujo de detalles que pude permitirme.
Ahora bien, la información que se maneja con respecto al nuevo accionar subversivo es la siguiente.
Hay una amenaza latente, y de acuerdo a informaciones obtenidas y procesadas de la inteligencia social, el tour del Coquí fue para arrastrar a todos los lideres negativos para dar un golpe de estado planificado para el mes de mayo, se pretendía que era para el primero de mayo (no se puede pasar por alto) sin embargo a raíz de la muerte del PROFE Aristóbulo, cambiaron de idea. No se sabe si es una treta más. Sin embargo, la idea es que en todos los estados se altere el orden público causando los lideres negativos el caos en las principales ciudades del país. Ojo, fugas masivas de los penales. Están pagando un realero a los custodios de las cárceles en algunos casos, de negarse los están amenazando con hacerle daño a su familia. Alerta a los colectivos en las barriadas el coquí les mando a dar lo que ellos llaman una letra, "si no están conmigo va pa" esa". Alerta, alerta, alerta, que aquí se juega la patria. ¡Se esperan nuevas coordenadas!
Pero lo más preocupante de toda esta situación, es lo que un buen camarada me ha advertido, y que quiero compartir con todos y todas ustedes.
Son muchos los temas los cuales dejo pendientes para próximas entregas de esta columna. Uno de ellos el tema de la sequía en Caracas que está afectando la distribución de agua en la capital de la República, que puede convertirse en detonante de las acciones de calle o el intento de sabotaje del acto de beatificación de José Gregorio Hernández el pasado viernes 30 de abril de 2.021, del cual espero dar detalles en próximas entregas como ya lo he indicado.
Lo más preocupante de todo esto no es que el enemigo intente acciones violentas y mercenarias, esto es algo que debemos esperar y estar preparados mientras el imperialismo exista en el mundo. El principal problema que debemos enfrentar y afrontar es el de los infiltrados y de las posibles deserciones y traiciones que se cocinan a lo interno, debido a la corrupción que viene dada por el dinero.
Como se diría por ahí, el que entendió, entendió…
Ante las posibles felonías que algunos Judas cocinan, debe llegar la hora de los y las patriotas.
Alertas, atentos, pendiente y vista todo el mundo
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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