Juan Martorano
A una semana de la celebración de los comicios presidenciales y legislativos en Venezuela, los análisis no serían tan extensos y largos, pues los mismos están a nivel de record. No obstante, también están llenos de una profunda carga y de peso histórico por lo que las excusas y el margen para cometer errores también deberán ser menores.
Señalo esto porque Nicolás Maduro además de obtener el 68% de los votos válidos emitidos, lo que lo convierte a nivel porcentual en el mandatario con más alta votación, record este que ostentaba su mentor político, Hugo Chávez, en los comicios presidenciales de 2006, con el 62,5%, se impuso en los 23 estados más el Distrito Capital. Asimismo, Nicolás Maduro se impuso en 332 de los 335 de la geografía nacional, solamente superado por Falcón en los municipios Arzobispo Chacón y Guaraque del estado Mérida y Urdaneta del estado Trujillo.
Para culminar estas evaluaciones, colocaremos los municipios de los 335 en los que Falcón obtuvo el segundo lugar, al igual que Bertucci, ya que esto sería un dato interesante a la hora de los análisis, y el cuadro de las fuerzas político- electorales no solo por entidades federales (24) sino en los 335 municipios a nivel nacional, pero eso será material a desarrollar para los próximos artículos, enmarcados en el actual contexto.
No obstante, una semana después del triunfo, las presiones por parte de nuestro pueblo no cesan, y antes bien se incrementan. Maduro evidentemente se asume como Jefe de Estado y de Gobierno y esbozó sus líneas macro políticas sobre la gestión que le corresponde desempeñar. No obstante, la cotidianidad del venezolano va en un carro Formula 1 y amenaza con desbordarlo.
Y esta amenaza es mucho peor que una bomba de tiempo. La cotidianidad nos señala que en estos momentos se profundiza la escalada especulativa en precios de alimentos, medicamentos, productos bienes y servicios de primera necesidad. Alimentos y productos de limpieza del hogar y personal presentan un alza desproporcionada en sus costos, situación esta que está impactando negativa y considerablemente a la población, influyendo directamente en el proceso de precarización de las condiciones de vida de la ciudadanía. Toda la estrategia desplegada por actores comerciales e industriales del país apunta al incremento de los niveles de descontento y malestar de la población producto de la merma de su poder adquisitivo y deterioro de su calidad de vida Esta situación está generando un clima de indefensión en la población, promoviendo una percepción de impotencia e indignación, desde la cual se proyecta una actitud de rechazo hacia la gestión gubernamental del Ejecutivo Nacional, lo cual podría contribuir a minar la imagen del actual Primer Mandatario Nacional.
Eso ni hablar de la situación de maltrato a la población por parte de los usuarios y usuarias de la banca privada en el país (uno de ellos el Banco Mercantil, por solo citar un ejemplo). Para el retiro de 100.000 bolívares (100 bolívares soberanos a partir del próximo lunes 4 de junio) es todo un calvario y el pueblo se calienta y con mucha razón, por lo engorroso (puesto que si tienes cuenta de ahorros, debes tener libreta para poder retirar efectivo, a diferencia de instituciones bancarias como el Banco Venezuela, la cual puedes retirar efectivo con la tarjeta de débito, y en el Banco Provincial puedes retirar efectivo con solo mostrar la cedula de identidad en caso de tener cuenta corriente) de y los "embudos" que las instituciones financieras privadas colocan a la población. Generalmente nos quejamos, protestamos y nos tornamos más exigentes con la banca y los servicios públicos, y eso es válido y hasta bueno que suceda. Pero como lo expresa un sabio adagio popular: "La salsa que es buena para el pavo, debe serlo para la pava", entonces los privados, por cobrar mucho más que el público, debería prestar un más y mejor servicio, pues para ello se les paga. ¿O eso es parte del guión y el rol que les toca cumplir en esta trama para derrocar al Gobierno y a la Revolución Bolivariana?
Y ni hablar de toda la campaña que se ha comenzado a desplegar en torno a supuesta crisis y colapso bancario y económico a propósito de próxima implementación de medidas de reconversión y nuevo cono monetario en el país. Actores gremiales y económicos vinculados a sectores de Fetrabanca, han señalado, a una semana de la entrada en vigencia de estas medidas, que ningún banco público o privado habría recibido las piezas del nuevo cono monetario. Asimismo se advierte sobre la difusión de una grabación a través de diferentes plataformas y redes digitales (whatsapp, telegram, twitter, Facebook) donde se señala que desde el viernes 1JUN hasta el 05JUN2018 los bancos, tanto del sistema público como del sistema privado no abrirían sus puertas ni pudieran realizarse transacciones electrónicas, lo que formaría parte del despliegue de operaciones psicológicas tendientes a fomentar caos e ingobernabilidad en el país, así como incrementar la campaña de colapso en plataformas tecnológicas de servicios públicos fundamentales. Ojo con esto, y sería bueno y oportuno que las autoridades se pronunciarán al respecto.
Evidentemente posterior a la realización de las elecciones en Venezuela, la agenda política ha mermado un tanto y se están imponiendo dentro de la agenda los temas económicos y sociales, fundamentalmente los referidos a las múltiples fallas en servicios públicos, los cuales pueden actuar como detonantes de focos de protesta que bien pudieran ser aprovechados por grupos vinculados con sectores de la oposición como parte de una agenda de promoción de conflictividad social en el país, a fin de legitimar y generar las condiciones proclives para un eventual proceso de transición política en el país.
Por ello, no debe el presidente Nicolás Maduro ni los factores políticos ni sociales que posibilitaron su triunfo seguir con la borrachera del triunfo del pasado domingo, puesto que los efectos de la resaca por parte de la población se comienzan a sentir, y la paciencia está bien cortica y pudiera agotarse antes de lo pensado. Debe tornarse el Presidente Maduro mucho más exigente con gobernadores y alcaldes en el despliegue de la acción gubernamental.
También se debe denunciar de la manera más enérgica y sin ambages la criminalización contra el comunero Ángel Prado y varios integrantes de la Comuna El Maizal en Simón Planas en el estado Lara. El ataque a estos productores que bien pudieran constituir en la alternativa a los atentados agroalimentarios a nuestra población pudiera constituir el envío de un mensaje mafioso a nuestro pueblo campesino, el cual no debe ser tolerado ni permitido.
De ahí Presidente que una de las primeras propuestas que pide nuestro pueblo a implementar de manera inmediata en materia de seguridad y soberanía alimentaria es la de descabezar la mafia latifundista y del agro insumo: Comience por los jueces, fiscales, terratenientes, policías y militares corruptos.
Años tenemos escuchando sobre los chanchullos en AgroPatria y en diversas y variadas empresas del Estado. ¿Hasta cuándo será esto? Por ello. ¡Purga a fondo señor Presidente!
El peso histórico de su triunfo el 20MAY2018 lo obliga a esto. Sino pudiera constituirse en un pesado fardo que nuestros hijos e hijas no nos perdonarán.
Estamos obligados a hacer caso a las necesarias advertencias formuladas por el escritor Luis Britto García en su artículo "Segundo Debut" publicado en Ultimas Noticias, portales web y diferentes medios alternativos en fecha 27 de mayo de 2018, cuando nos señala: "Recordamos que cuando un gobierno se muestra incapaz de atender las demandas de los gobernados, la crisis económica y social deviene en crisis política".
En guerra avisada, no mueren los soldados, y si mueren es por…
Ahí se las dejo.
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
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