Juan Martorano
En esta entrega, que pretendemos que sea la última de este dossier, haremos una especie de análisis de coyuntura sobre la actual situación, para plantear, en términos los más llanos como sea posible, la situación y el escenario intervención que cocina los Estados Unidos contra nuestra Patria.
Pero antes, es importante expresar que hasta nuestro vocabulario y nuestra actitud y nuestra aptitud debe cambiar. Se habla en abstracto de una Guerra Económica, de una Guerra No Convencional, de una Guerra Híbrida. Se habla de un escenario de invasión en futuro, cuando desde hace bastante rato, nuestro país se encuentra sumido en una situación de conflicto, de guerra, producto de un experimento que están empleando los estadounidenses, ante nuestro país Caribe y rebelde, cuyas fórmulas de desestabilización aplicadas en otras latitudes, hasta ahora no han dado resultado.
Pero, no podemos negar que el enemigo nos ha estudiado, nos estudia y nos sigue estudiando. Y es en ese sentido, que estudiando nuestra idiosincrasia, nuestros comportamientos, nuestras fortalezas y nuestras debilidades, es que buscan la brecha por donde colarse, para poder aniquilarnos.
Es en ese sentido que debo expresar lo siguiente: Sin duda alguna vamos a unos comicios regionales para elegir gobernadores y gobernadoras con una situación- país verdaderamente alarmante. Y en un primer escenario donde con todos los problemas que estamos viviendo, y que afectan nuestra cotidianidad, la derecha se plantea revertir la actual correlación de fuerzas a nivel de gobernaciones (20 gobernaciones bajo control revolucionario y 3 bajo control opositor). Este primer escenario que plantea la derecha es que ellos proyectan ganar 20 gobernaciones y que nosotros apenas ganemos 3, producto de la situación de descontento que vive el país.
El otro escenario tiene que la derecha priorice ganar más algunas zonas, que cantidad de gobernaciones. Me explico, no es igual ganar 14 gobernaciones que ganar gobernaciones que pudiéramos catalogar de estratégicas. Es altamente probable que la oposición tenga como objetivos fundamentales ganar gobernaciones como Zulia, Carabobo, Táchira, Miranda y Bolívar. Menciono estas no porque las otras no sean importantes, sino porque allí están concentradas poblaciones de alta densidad poblacional, además de una concentración importante de recursos, logística y finanzas, así como posicionamiento y dominio territorial de amplio espectro que pudieran ser utilizadas para agregar presión social, que se preste para dar al traste con el proyecto político revolucionario hoy en el gobierno en Venezuela.
Y otro escenario sería que la oposición decida retirarse para boicotear las elecciones regionales, y abrir una nueva oleada de desestabilización y de violencia en un contexto económico, político y social más vulnerable para las fuerzas que apoyamos la Revolución Bolivariana.
Es en ese sentido, cuando explicábamos sobre la teoría de los nenúfares y de las operaciones especiales que manejan al pie de juntillas los Estados Unidos, que el escenario de "Golpe Seco" o "Zelayazo" en contra de Nicolás Maduro resulta totalmente factible y perfecto. Por ello, hay que estar atentos y mantenernos en alerta ante estos escenarios.
Ya en las costas venezolanas están las unidades del ejército estadounidense, en países muy cercanos al nuestro. No está planteada la intervención, como ya lo hemos expresado, con los marines catiritos uniformados y transportados en portaaviones. Ya las unidades de fuerzas especiales están dentro del territorio venezolano, prestos a actuar tan pronto se les dé la orden y cuando consideren que están dadas las condiciones para ello. Son las fuerzas paramilitarizadas y de mercenarios con lo que ellos actuarían, no sólo para generar actos terroristas como los ya vividos en el país en el año 2014 en el marco de "La Salida", y de finales de marzo a finales de julio de 2017, sino también en una operación especial que realice, o bien el asesinato del Jefe de Estado venezolano, o que lo secuestre y lo "suelte" en un país extranjero, como ocurrió con José Manuel "Mel" Zelaya.
Y esas unidades del ejército estadounidense cercanas a nuestras costas, están cargadas de alimentos que nos faltan, de medicinas, de celulares y de todos los bienes que nos han negado, y harán una operación para "abastecer" todos nuestros establecimientos de expendio de alimentos, medicinas y demás bienes y servicios esenciales para nuestra subsistencia. Esa operación de avanzada en términos militares ya está en desarrollo. En una primera instancia, al tratar de acceder a ellos, producto de la activación del denominado "cerebro reptil" de la gente, pudiera haber grandes hechos violentos, heridos y hasta muertos: la denominada "pelea de perros" que buscan algunos. Esto constituiría el suficiente aval que necesita el gobierno de los Estados Unidos para justificar el tutelaje y la intervención en nuestro país.
Lo segundo que lograrían, en esta última operación, es vender en el imaginario popular y ya con el "abastecimiento" que harían estas unidades, que "siempre el problema fue Maduro", y por ende, está más que justificada su salida del gobierno. Esa es la verdadera connotación que ellos buscan con la declaratoria de la "crisis humanitaria" que la derecha anda promoviendo.
El escenario que cocina el gobierno de Trump es intervenir en nuestro país antes de que finalice el año 2017. La crisis estructural del capitalismo demanda que ellos apuren y saqueen las riquezas venezolanas para poder "salir de la crisis". Por ello, buscan agravar el cuadro político, propiciando o bien un escenario de estallido social que propicie un Golpe de Estado, o la intervención extranjera, o ambas.
El momento histórico que vive el país hace que actualmente estemos viviendo una situación especial, por no hablar de que estamos viviendo un período especial más o menos parecido al que vivió Cuba durante la caída del bloque soviético. Y esto es así, porque lamentablemente los responsables del manejo de la política económica que vive el país no han caído en cuenta de ello.
Se espera que el colapso económico que propicia la derecha pueda concretarse en los meses de octubre y noviembre. Buscarán exacerbar los niveles de conflictividad, sobre todo en los ámbitos de alimentos y medicinas.
Arreciarán los problemas en carencia y fallas en los servicios públicos. Este tipo de temas serán explotados como de campaña en estos comicios regionales. Porque en realidad, así como ocurrió con Chávez, el objetivo, más que ganar gobernaciones, alcaldías o la misma Presidencia de la República, el objetivo en el marco de la estrategia del imperialismo es irse con todo contra Nicolás Maduro. Y no por Nicolás Maduro como persona, sino por lo que él representa en estos momentos para los procesos emancipatorios y revolucionarios en el continente y en el mundo.
El cerco está a punto de cerrarse. Y por ello insisto, la intervención militar tradicional no va a ocurrir, ya que hay intereses chinos y rusos en nuestro país, pero si habrá movimientos disuasivos para "mostrar músculo". Buscarán atacar a nivel moral a las fuerzas revolucionarias y chavistas.
También debemos reconocer que el proceso iniciado con la Asamblea Nacional Constituyente en la dinámica de la percepción de la opinión pública está perdiendo las expectativas positivas de que esta pueda resolver la actual situación económica que afecta la cotidianidad de la gente.
Y es el tema de la gestión que hay que atender. Por ello hemos visto al Presidente de la República Nicolás Maduro molesto y fustigando a sus más cercanos colaboradores. En este complejo escenario, no solo debemos resistir y soportar los embates, pero también debemos mostrar gestión y resolución en la medida de lo posible, de los problemas de la gente que lo afectan en su cotidianidad.
Si no tomamos las medidas que hubiere que tomar, pudiéramos tener un último trimestre del año particularmente duro, complejo y difícil.
Por ello, no solo bastará la retórica de denuncia del imperialismo, también debemos aterrizar y atender los problemas que afectan a la cotidianidad de la gente. De escuchar las más duras críticas y verdades, de sentir el descontento de nuestro pueblo, que debe ser atendido y se le debe dar la cara, cosa que hemos perdido un tanto.
Y no olvidar, como nos lo dijo Chávez aquel 8 de diciembre de 2012. Ante estos escenarios, del tamaño que fueren, la respuesta de los y las que nos sentimos patriotas, revolucionarios y revolucionarias, los que sentimos la Patria desde las vísceras como diría Augusto Mijares es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.
Ahí se las dejo
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
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