*JUAN MARTORANO
Si algo recuerdo de nuestro amado e inolvidable Comandante Hugo Chávez, es su congruencia con la praxis del internacionalismo que todo revolucionario y revolucionaria no sólo debe pregonar sino concretar. Y esta era una de las más fuertes críticas que le realizaban no sólo sus adversarios políticos sino dentro de sus propias filas.
Como olvidar cuando aquel 12 de septiembre de 2008, en plena campaña electoral para las regionales de ese año, y cuando el hermano Evo Morales, en ese entonces Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia afrontaba aquel intento de secesión de su país como expresión de nuevas formas de desestabilización a gobiernos que no se pliegan a los intereses hegemónicos de EEUU, expulsó al embajador de EEUU en nuestro país en esa oportunidad, Patrick Duddey, e inmortalizó aquella frase: ¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda, que acá hay un pueblo digno!
Viendo ese video, con esa pasión y emoción que nuestro amado Comandante le puso a esa frase, no verlo y que de mis ojos no broten sendas lágrimas. Creo que esa solidaridad y unión entre nuestros pueblos nos está haciendo falta en estos momentos.
Y son estos sentimientos que me inspiran a escribir estas líneas que hago, un domingo, 20 de junio, en plena conmemoración del Día del Padre.
Tanta paja que hablan del sistema electoral venezolano, y desconocer los resultados de las diferentes elecciones realizadas en mi país, y nada dicen de países como Perú, por ejemplo.
Hace ya dos semanas, se celebró el balotaje electoral en la República del Perú, entre el candidato Pedro Castillo, de Perú Libre, y la candidata Keiko Fujimori, de Fuerza Popular. Y en dos semanas que se celebraron dichos comicios definitorios del nuevo mandatario o mandataria de ese país, aún no tienen un presidente proclamado y dado inicio a la transición para la transmisión de mando en ese país, la cual debe ocurrir el 28 de julio del presente año.
Pues bien, para más inri, ya la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) rector de los procesos comiciales de Perú ha contado el 100% de los votos, donde con una diferencia de 44.000 votos, Pedro Castillo se impuso en la elección frente a Keiko Fujimori. Pero, aun así, Castillo no ha sido proclamado ni es considerado como presidente electo de la nación inca.
Esto porque dentro del sistema electoral peruano, quien proclama a los ganadores de las elecciones no es la ONPE sino la Junta Nacional Electoral, la cual, en estos momentos, está resolviendo un conjunto de impugnaciones que ha realizado Keiko Fujimori, tildando el proceso electoral de hace dos semanas de fraudulento.
Esto pareciera más como táctica dilatoria para evitar la cárcel por corrupción que por otra cosa, además que le sirve como excusa a la derecha de ese país, para los planes desestabilizadores y de Golpe de Estado en marcha.
El propio Evo Morales, a través de su cuenta twitter y de su experiencia vivida en su país hace un par de años ya, advirtió la injerencia de la OEA para avalar el golpe que pretende escamotear la victoria de Castillo en las urnas electorales. Hay que tomar debida nota de ello, e invocar la solidaridad entre nuestros pueblos para neutralizar el zarpazo que se pretende contra el pueblo de Juan Velasco Alvarado y José Carlos Mariátegui.
Como lo indica en un acertado resumen del Institutto Samuel Robinson con fecha 19 de junio de 2.021, la advertencia que ha hecho el Presidente interino de Perú, Francisco Sagasti de los llamados a Golpe de Estado que vienen realizando militares retirados peruanos, por lo que pienso que nuestras atenciones deben centrarse en el país andino en estos momentos.
La alerta política en Perú ha escalado a un nuevo nivel de peligrosidad. A la acentuada y prolongada crisis institucional se suma el bucle por los resultados en el balotaje presidencial. El presidente Francisco Sagasti ha denunciado llamados de militares retirados a altos mandos en funciones para que asesten un golpe de Estado.
Sagasti refirió la existencia de una misiva firmada por un ex alto mando y seguida de una lista sin firmar de otros ex militares. "Es inaceptable que un grupo de personas retiradas de las Fuerzas Armadas pretenda incitar a los altos mandos para que quebranten el Estado de Derecho", aseguró el mandatario interino.
"Rechazo este tipo de comunicaciones que no solo son contrarias a los valores y a la institucionalidad democrática, sino que también son actos reñidos con la Constitución y las leyes", agregó. Sagasti recordó que, "en una democracia, las Fuerzas Armadas no son deliberantes, son absolutamente neutrales y escrupulosamente respetuosas de la Constitución".
Como lo indica el reporte del Instituto Samuel Robinson, el contexto en el que se producen estas declaraciones y se vienen produciendo los acontecimientos, la semana pasada, luego de señalamientos de Jorge Montoya, ex militar y parlamentario derechista, seguido de otros pronunciamientos que llamaban a anular las elecciones presidenciales y a la toma "pacífica" del palacio de gobierno y la deposición del presidente, el Consejo de Estado de Perú con Francisco Sagasti al frente se pronunció llamando al respeto a la Constitución y a la institucionalidad nacional.
Esa toma del palacio de gobierno viene precedida de una marcha convocada por factores de la derecha en el día de ayer al Cercado de Lima encabezada por la propia Keiko Fujimori, y que pretende ese asalto del palacio presidencial para el propio 28 de julio, fecha en la que, de acuerdo a la Constitución peruana, debería asumir el nuevo gobierno.
Sagasti también llamó a la calma y a la espera por la resolución definitiva de los reclamos electorales por parte del jurado competente en la materia, mientras se acrecientan las presiones por el retardo en la proclamación definitiva de Pedro Castillo.
La carta referida por Sagasti es clara sobre la intención de dar al traste con el resultado electoral hasta ahora consolidado, pues insta a los jerarcas militares a no reconocer el triunfo electoral de Pedro Castillo debido a las denuncias de "fraude sistemático" que ha realizado, sin pruebas fehacientes de respaldo, la derechista Keiko Fujimori, perdedora de la elección presidencial del pasado domingo 6.
"Tendríamos un presidente ilegal e ilegítimamente proclamado", dice la carta, la cual también aconseja recurrir al Congreso "para dar una solución democrática", es decir, se une a la línea de la anulación de la elección por vía del parlamento, aunque ello es inconstitucional.
Como un ejercicio de comparación, no olvidemos que el 6 de diciembre de 1.998, fecha del primer triunfo electoral del Comandante Hugo Chávez, el entonces Comandante General del Ejército, Rubén Rojas Pérez, yerno del entonces Presidente de la República, Rafael Caldera, pretendió dar un Golpe de Estado para desconocer los resultados del triunfo de Chávez e impedirle tomar posesión del gobierno. Afortunadamente la organización electoral, política y hasta en lo militar que logró el Comandante Chávez en aquella oportunidad, más el resultado contundente que no dejaba lugar a dudas, neutralizó el plan golpista en aquella oportunidad. Por eso era que Chávez muy coloquialmente en su campaña decía: “Hay que ganar por nocaut la elección…” porque él estaba claro que la derecha no reconocería ningún resultado que la diera como perdedora de cualquier elección, y menos cuando estos fuesen muy cerrados.
Estos eventos son importantes ya que ocurren y concurren debido a que factores de la derecha peruana, con Keiko Fujimori al frente, están fabricando una crisis política que pueda desembocar en una conmoción política, un posible golpe de Estado y un consecuente robo de la elección.
La impugnación masiva de actas por parte de Fujimori, en claro abuso de sus derechos políticos y aprovechando las debilidades del sistema electoral, han retardado la proclamación de Castillo proporcionándole tiempo, tanto al desarrollo de la crisis institucional como a la articulación de su quiebre.
No ha de descartarse que Fujimori esté también perturbando la institucionalidad toda, creando puntos críticos de presión para negociar su futuro. Esta posibilidad abre un conjunto de aristas, entendiendo que, aunque no pueda lograr robarse la elección, sí esté dispuesta a lograr su anulación y, además, en alianza con otros factores de la derecha peruana, desbancar a Castillo antes que asuma. También es probable que esté presionando para eludir la justicia. Las posibilidades son múltiples.
Por ello, mi solidaridad y acompañamiento con ese hermano pueblo en estos difíciles momentos, y hago un llamado a la solidaridad con Perú en estos momentos.
Es una de las formas de aplicar el verdadero internacionalismo revolucionario a un pueblo hermano que en estos momentos lo necesita
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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