Zonia Linares
Si algo tiene nuestro país, es que siempre ha estado en la cúspide del mundo, bien sea por el calor humano y solidario de su gentilicio, por los hermosos paisajes, playas y montañas, por su fértil tierra, por ser uno de los países con más reinas de belleza, por los visitantes que vienen a nuestro país y se enamoran de él. O lo más importante y apetecible para las grandes potencias depredadoras, sus abundantes riquezas naturales, sus grandes reservas de petróleo e inclusive las inmensas reservas de agua que muchos países, no poseen.
Pero lo que pudiera ser como vivir en un paraíso, teniendo tantas maravillas juntas, en los últimos 22 años se ha convertido en la amenaza más latente que hemos tenido. Nuestro pecado, no regalar, ni repartir como torta lo que Dios tan generosamente, le ha regalado a ese pequeño punto marcado en el mapa como Venezuela, sucede que en tiempos de la IV, llámese AD y Copei que fueron 40 años de intercambio cada 5 años, pues estos gobiernos permitían que los EEUU de norteamérica, extrajeran nuestro petróleo, pagando por ello una irrisoria suma y el gobierno de turno en la Casa Blanca era quien ordenaba, cómo, cuando y a quien se le vendería, o sea Venezuela era una extensión del gobierno norteamericano, así de simple, teníamos aquí gobernantes títeres, que regalaban nuestras riquezas a cambio de ganarse la gracia de la Casa Blanca, aunque fuera con un simple estrechón de mano.
Todos conocemos los acontecimientos que produjeron aquella obscena entrega de nuestros políticos de entonces, a los EEUU, El Caracazo en 1989, pueblo humilde en la calle sediento de justicia social y económica, abatido a mansalva por órdenes del presidente de turno, dos años después, 4 de Febrero de 1992, la rebelión militar que partió la historia en dos. Lo demás es del conocimiento mundial, lo que quizás muchos jóvenes ignoran es que todo comenzó en Miraflores en 1999, cuando el recién electo presidente Hugo Chávez, tuvo la osadía de rechazar la agenda de gobierno que traía asignada para Venezuela, la Secretaria de estado de EEUU. Lo oiríamos tiempo después de la boca de Hugo Chávez, en una de sus tantas alocuciones. Pero ese día se firmó con tinta indeleble lo que ellos creen sería el destino de nuestra nación. Cosas terribles han hecho y siguen haciendo en contra de nuestro país.
Pero hablemos de su gentilicio, los ataques contra Venezuela, no han sido sólo desde afuera, comenzaron en el corazón de la Patria, pareciera mentira, pero únicamente en Venezuela, nacen individuos capaces de pedir ayuda para que un tercero destruya el país y poner sus riquezas como prebenda a cambio de recuperar el poder perdido. Y sólo en Venezuela los implicados son exonerados ante la justicia. Eso ocurrió aquí hace 19 años, aquel 11 de abril de 2002, los detractores del gobierno, apoyados por EEUU, dieron un golpe de estado y comenzaron una cacería de brujas, después de haber mandado a asesinar a sus propios seguidores en una marcha que llevaron hasta Miraflores. Ni un solo político opositor salió lastimado, sólo seguidores que fueron llamados a marchar. Pero lo que nadie se esperaba y que sólo ha ocurrido en Venezuela, es que el pueblo revolucionario, salió a las calles sin armas, bandera en mano y pidieron el regreso del presidente secuestrado, 48 horas duró en el poder aquel pichón de dictador, que de un zarpazo abolió las leyes y violó vergonzosamente la Constitución, al pueblo se unieron los militares leales a la Constitución ¡Ay! Eso daba gusto, ver correr a los que horas antes aplaudían el golpe de estado. Militares, funcionarios policiales, políticos, invitados, hasta miembros de la iglesia católica, desalojaban el palacio de gobierno, todo ocurrió el 13 de abril. No hubo un disparo, ni siquiera una piedra fue lanzada, salió a la calle el pueblo bravío y regresó al poder a su presidente, hasta ahora sólo este pueblo ha escrito y puede contar está historia, varios presidentes han sido separados de su cargo en otros países, y el pueblo no ha hecho nada por reivindicarlo.
Pero desde ese momento también éste pueblo firmó su sentencia, de ahí vinieron paros, guarimbas, acaparamiento de alimentos medicina, como lo diría Obama nos torcieron el brazo, obligándonos a salir a la calle a ayudarlos a tumbar el gobierno. Mientras más nos resistimos, más recrudecieron el ataque, vivimos meses de violencia, mataron más de un centenar de inocentes, se alegraron y celebraron la partida de nuestro líder invicto. Invicto porque no lograron doblegarlo, invicto porque no lograron que lo traicionáramos, y no solo eso invicto porque ha sido el único que logró reunir en un solo recinto, todas las religiones unidas para rendirle tributo, ¿Quién no recuerda ese fatídico momento? Los ríos de gente, queriendo llegar hasta él, líderes de todas las naciones, asistiendo a su última convocatoria. Y eso lo presenciamos aquí en este país, el mundo lloró su partida y se pronunció con dolor por la pérdida, pero a pesar de la tristeza tuvimos que levantarnos, no solo porque tocaba continuar, sino que no podíamos dormirnos, las hienas saltaron al acecho, creyendo que el barco estaba sin capitán, ¡Cuánto daño ocasionaron obligándonos a ceder! Y es que sólo en Venezuela sucede esto: Los comerciantes esconden los alimentos y nació la palabra bachaquero, que de bachacos ese inocente hormigón, no tenían nada, eran pirañas abusivas que junto al empresario y comerciante, jugaron con la necesidad, comprando para revender, mientras el pueblo mordía el polvo. Mientras todo esto ocurría los políticos opositores paseaban el mundo, pidiendo sanciones y bloqueos para nuestra patria y ni así, asfixiándonos lograron sacarnos de nuestras casas, al contrario cambiamos los hábitos alimenticios y volvimos a la agricultura, hasta que se convencieron que con eso no lograrían su propósito, y tristemente seguimos viendo que el único país que no castigó esos delitos es el nuestro, así que también en eso somos únicos. Claro eso trajo otras consecuencias, a esos mal llamados bachaqueros se le abrieron lo que en el argot popular nosotros llamamos agallas, que no es otra que la codicia y la usura, y día a día han destrozado el bolsillo del ciudadano, más sin embargo ahí vamos guerreando, las víctimas de la economía, que somos la mayoría, todos los días salimos a la calle con una sonrisa, saludamos a los vecinos con cariño, y todavía decimos sí, cuando nos piden cualquier ayuda y cada que se puede pues, nos lanzamos un paseo a la playa o a cualquier otro sitio, o sea el entusiasmo que es característico en el venezolano sigue intacto, aunque estamos hoy más que nunca bloqueados y sancionados desde el extranjero.
Imagínense si el venezolano es tan fuera de lo común, que sin "Autorización del gobierno" los empresarios y comerciantes dolarizaron el país, enterraron el bolívar y fueron los únicos capaces de devaluar al mismísimo dólar y lo triste de todo esto, es que los sueldos están cotizados en bolívares, ¿ Quién hace eso? Sólo los venezolanos, pero aquí está la población que no gana dólares, subsistiendo, Ah y ni hablar de la vida política, sólo en Venezuela un loco se proclama en una plaza pública, presidente encargado sin siquiera mirar la Constitución, esa figura no existe en ninguna parte de las leyes venezolanas, y por si fuera poco la locura nombra un gabinete, y lo envía a algunos países que lo reconocen pero no pueden ni firmar un autógrafo, porque no son artistas sino payasos. Bueno muy a nuestro pesar sin ser presidente sirvió de puente para que se robaran todos los activos que teníamos fuera del país y sigue negociando con las arcas del estado venezolano, en otro país este hombre estuviera, no preso sino en la silla eléctrica, pero en nuestra Venezuela él está libre creyéndose presidente, hablando gamelote, burlándose del venezolano común y ni siquiera sabemos que pasa con la justicia. Pero estamos en Venezuela y aquí en los últimos años, pasan cosas inverosímiles.
Ahora bien hace mucho tiempo que nosotros entendimos, que las sanciones y bloqueos que hacen contra Venezuela desde afuera, no son contra el gobierno sino contra nosotros pueblo de a pie, escuchamos discursos como: Estamos aliviando el sufrimiento del pueblo venezolano, y ¿ Quién carajo dijo que negando la entrada de medicamentos, y robándose los recursos del estado es aliviar el sufrimiento de algún mortal? No, no, no están castigándonos por no matarnos entre nosotros, porque hemos resistido de pie, porque tenemos claro cuál es nuestro camino, por supuesto algunos estamos claros, otros están perdidos, no saben que camino agarrar y otros sucumbieron al odio que quisieron inocularnos a nosotros, pero la dosis se revirtió. Nos han acusado de todo lo malo, todo sin pruebas, pero igual somos culpables. Lo último que escuchamos es que somos terroristas del teclado. Total es una raya más para un tigre.
Pero díganme la verdad ¿No es Venezuela y su gentilicio dignos de admirar? Muchos terroristas mediáticos difaman nuestro país, lo venden como un país en ruinas, pero quien viene lo conoce y comparte con sus habitantes, se lleva una impresión muy diferente tanto que aprenden a quererlo y defenderlo, cosa que no hacen los interesados internos que quieren destruirlo. Siempre habrá un motivo para que éste país sea noticia en el mundo. Y siempre habrá quien hablé de lo maravillosa que es Venezuela y su gentilicio, porque si algo es seguro, que los buenos somos más, y es justo por ese motivo, que Venezuela sigue de pie, somos más los que la amamos y defenderemos siempre y eso es un arma de doble filo, pero por Venezuela, vale la pena arriesgarse.
Nací con corazón revolucionario. Chavista desde 1992. Creo en Dios, mi patria sigo y seguiré los sueños de mi comandante eterno.
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