*JUAN MARTORANO
Un 4 de abril del año 2020, era sábado,
y fue la fecha en la que decidí lanzar esta columna, que contra todo pronóstico
y superando mis expectativas, ha tenido más seguidores y seguidoras de lo que
yo mismo podía imaginarme.
Ha tenido también algunos
detractores, que no es lo mismo que decir críticos, que creen que porque me
envían algunos conatos de insultos me amedrentan. Como se nota que no me
conocen.
Allá otros que si me leen, y me
hacen observaciones, las cuales tomo muy en cuenta. A esos si los considero críticos,
y aprecio esos comentarios y aportes para mejorar.
Incluso esta columna nacida hace
un año, ha tenido momentos y etapas, sin duda alguna.
Agradezco en especial al portal
aporrea.org, que gracias a su archivo, lleva todas las ediciones de estos
diarios de cuarentena. Desde su primera entrega hasta esta.
Mi idea de escribir esta columna,
luego de más de 18 años escribiendo artículos de opinión y análisis era
escribir una especie de memorias de un momento tan particular, complejo y difícil
como el que está viviendo Venezuela y el mundo como lo es la pandemia de la
Covid 19.
Además de ello, era mi manera de
que nos acompañásemos, porque no hay un manual ni receta que nos diga cómo
afrontar y enfrentar una pandemia. Y vaya que esto ha sido un aprendizaje para
todos y para todas.
Esta columna ha sido una ventana
para el análisis de los acontecimientos de diversos órdenes, pero también ha
sido la ventana donde por momentos aflora la humanidad de quien esto les
escribe. Porque el propio Chávez nos lo dijo cuando se despidió el 8 de
diciembre de 2012: “Somos muchas cosas, somos humanos, somos patriotas, somos
socialistas, revolucionarios, revolucionarias…”
Hubo un momento, en el que
particularmente pensé que superaríamos esta pandemia, y prácticamente antes de
llegar a la edición 100, decretaba su muerte para dar paso a nuevos proyectos,
aplicando la conseja gramcsiana. Pero las circunstancias y esta columna han
sido un poco tercas, y bueno, contra todo pronóstico, hoy les estoy entregando
la entrega número 188 de esta columna, con posibilidades de superar las 200.
Realmente agradezco a todas y a
todos los que durante un año me han acompañado en este invento loco en la que por
sugerencia de algunos y algunas, espero poder convertirlo si tengo los apoyos
correspondientes, en un proyecto editorial.
En esta entrega, además de
recordar un poco como nacieron estos diarios de cuarentena, quiero referirme a
algunos acontecimientos y casos referidos a la Covid 19.
El primero tiene que ver con el
reporte dado el día de ayer sábado 3 de abril de 2021 por el ministro del poder
popular para la comunicación e información y vicepresidente sectorial de comunicación,
cultura y turismo, Freddy Ñañez, donde registró las cifras más altas de la
Covid 19 en Venezuela desde hace 382 días si las cuentas no me fallan del
inicio de esta contingencia: 1.607 contagios se reprodujeron ayer con 18
fallecidos, lamentablemente.
Y creo también que fue un record
porque por primera vez en mucho tiempo, 23 entidades federales de las 25 que
registra la Comisión Presidencial para el Control, Seguimiento y Prevención de
la Covid 19 tuvieron casos y bastante de infección por este letal virus. Se excluyen
del mismo por no registrar casos ayer tanto Los Roques como el estado Amazonas.
Más allá del tema de la variante
P-1 y P-2 de Brasil, creo que ha habido terribles fallas en las campañas de
concienciación para que la población entienda lo peligroso de los contagios y
de la letalidad que este virus puede producir en Venezuela. No queremos agarrar
escarmiento por nuestra obstinada indisciplina.
También creo que la Comisión
Presidencial no ha aprovechado suficientemente el aporte y la experiencia del
equipo médico cubano desplegado en el país. La hermana República de Cuba,
asediada, perseguida y bloqueada como nosotros, incluso por mucho más tiempo
que nosotros, ha basado fundamentalmente su estrategia de contención del virus
en adecuadas campañas informativas basadas en despliegues casa a casa y de
concienciación, es decir en una verdadera medicina preventiva más que curativa
en sí.
Debo ser duro, pero creo que la gestión del ministro del poder
popular para la salud Carlos Alvarado no ha estado a la altura de este momento.
Primero fue uno de los primeros en contagiarse con el virus, lo que denotaría
un fracaso en las políticas de salud para afrontar la pandemia. En segundo lugar, no hay enlaces
entre las comunidades y los diferentes grupos de salud, tanto de centros
públicos como privados. Se aplica la filosofía del sálvese quien pueda.
Otro error que ha habido por parte
de Alvarado como principal responsable de esta situación es que no
transversaliza las políticas sanitarias (Los clap, la milicia nacional
bolivariana, los consejos comunales, comunas, todas andan dispersas y cada uno
por su lado, de ahí la disparidad de las cifras, por no hablar del subregistro,
que es un asunto en todos los países del mundo, no exclusivo de Venezuela,
bueno es acotarlo). Si no se dinamiza las organizaciones populares de base en
función de la prevención y la atención en la lucha contra la Covid 19, entonces
no podemos esperar conciencia por parte del pueblo. Esto porque la sociedad
hace al hombre y a la mujer de hoy.
Si este ministro no da resultados
ni respuestas, porque seguramente puede estar cansado, lo mejor es sustituirlo
y poner a alguien que si responda.
Esto sin contar, como ya algunos
me han alertado, sobre la campaña adelantada de cara a las regionales y
municipales de finales de año, con los servicios públicos. Las viejas prácticas
de hacer política de la cuarta república pues.
Quiero culminar esta entrega, transcribiendo
un mensaje enviado por un colega articulista del portal aporrea, de nombre Luis
Patiño González, quien nos hace un alerta sobre situaciones que se estarían
afrontando en Ciudad Guayana, en mi querido y amado estado Bolívar, que son muy
importantes y que hay que prestarles atención.
Y modestamente como sé que esta
columna la leen en el Alto Gobierno, tómese este mensaje como un necesario
servicio público que presto a la colectividad.
He aquí el mensaje de Luis:
Muy buenas noches.
Camaradas, me dirijo a ustedes para ver
posibilidad de tratar de ayudar a aumentar la gestión de combate al
Coronavirus por parte del gobierno nacional.
En visita realizada a familiares en el Barrio San José
de Cacahual, encuentro a un gran camarada, compadre y familiar contaminado con
Covid-19, gracias a Dios y la profesionalidad médica de su hija graduada como
médico integral en Misión Barrio Adentro, lo ha logrado estabilizar y recuperar
los últimos dos días a través de un inmunizador, presión de aire y medicamento
respectivo aplicado. Si verifique en los barrios de San Félix que la gente está
muy recogida en sus hogares, para disminuir y defenderse de esta propagación
que causa excesiva preocupación e impaciencia.
Me informa dicha familiar y médico que la situación
se ha ido agravando fuertemente en los barrios urbanos de San Felix, ya
las atenciones están saturadas en el Hospital Raúl Leoni o Guaiparo de San
Félix al igual que el Hospital de Uyapar en Puerto Ordaz. La situación con los
CDI y SRI es de alta saturación, por ejemplo lo presencia en el ubicado en la
Avenida Guayana, Redoma Salvador Allende de San Félix y que igual sucede
con los CDI de Bella Vista y La Manga de Coleo en la Avenida Manuel Piar.
Muchas personas esperando hacerse sus chequeos de sangre y nasal a fin de ser
verificado su estado médico.
La ayuda que es necesaria consistiría y mandar un
buen grupo de médicos cubanos y venezolanos y tomar los alrededores del Estadio
la Ceiba ( su amplio estacionamiento y su campo de béisbol) de la Urbanización
Manoa; instalando grandes centros de chequeos de sangre y nasal y tratamientos
del Covid-19 para asintomáticos, en las zonas del estacionamiento y dentro del
estadio de béisbol instalar Salas de Terapia Intensiva, ojo lo exigido es para
la zona de San Félix.
Ahora para Puerto Ordaz podría ser tomar el
estacionamiento y el propio estadio "Cachamay" de Puerto ordaz, en la
Urbanización Castillito, y hacer lo mismo que el estadio de La Ceiba de San
Félix, es decir, en el estacionamiento instalar carpas para chequeos médicos de
muestras (sangre y nasal), tratamiento médicos a asintomáticos y dentro de la
parte interna del estado de fútbol del Cachamay instalar carpas con
Terapia Intensiva para pacientes muy complicados.
Si existe dentro de ustedes alguna posibilidad de
tramitar este auxilio sanitario que estamos requiriendo urgente en San Félix y
Puerto Ordaz, debido a la muy fuerte propagación de la pandemia del Covid-a9 y
la muy peligrosas variantes brasileñas P1 y P2, que nos afectan en Ciudad
Guayana desde inicios del mes de febrero y se extendió y expandió, con la
libertad social que se dió en los carnavales, que fue la candela que prendió el
cordón hacia la bomba que ahora tenemos explotada en toda Ciudad Guayana.
Se y entiendo, que la situación pandémica se está
poniendo bastante crítica en todo el país, pero ver posibilidad si se puede
hacer mucho más por Ciudad Guayana.
Atentamente.
Ing. Luis J. Patiño G.
Empleado de la Siderúrgica del Orinoco.
Especialista en Laminación en Frío (mantenimiento) , Comercial; Suministro
insumos, de repuestos, materiales y equipos, y Acerías de Planchones y
Palanquillas.
Ex cadete de la Escuela Naval de Venezuela años
1977 a 1979.”
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus
luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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