Por Guillermo Oglietti
Análisis de la especulación en tiempos electorales, su uso como arma política y su posible estabilización
Las etapas electorales, como veremos, generan efectos cambiarios relevantes. Son tiempos de incertidumbre que agitan las apuestas especulativas cuyos impactos se trasladan a la economía real, disparando el valor del dólar, aumentando la brecha cambiaria, alentando la inflación y deprimiendo los salarios.
En este trabajo estimamos cuál sería el beneficio que se obtendría evitando la inestabilidad durante las etapas electorales, es decir, calculamos cómo disminuiría la devaluación del peso respecto al dólar Blue y el oficial, y cómo se estrecharía la brecha cambiaria y bajaría la inflación.
Impactos macroeconómicos[1]
Devaluación: tipo de cambio Blue, oficial y brecha cambiaria
El valor del dólar Blue es aproximadamente el doble de lo que sería si los períodos electorales transcurrieran sin inestabilidad.
Si los períodos electorales de 2015, 2019 y 2023 no hubiesen impulsado la devaluación del tipo de cambio, el valor del dólar Blue hacia agosto se ubicaría en torno a 379 pesos (tabla 1) en lugar de los 1050 que alcanzó al 10 de octubre (gráfico 1).
La tasa de devaluación se acelera durante las etapas electorales, en especial tras conocerse los resultados de las PASO que provocan una sobre-reacción especulativa de parte de los mercados, y así disparan el valor del dólar paralelo, haciendo subir las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial y de los precios (tabla 1).
Durante el período electoral de 2015 (entre principios de junio y la primera semana después de las PASO), la tasa de devaluación del peso fue del 8,2 % mensual, 3,4 veces mayor al ritmo de devaluación que había tenido el segundo mandato de CFK hasta junio de 2015.
En 2019, entre junio y la primera semana tras las PASO, la tasa de devaluación fue del 12%, esto es, 4,4 veces mayor al ritmo de devaluación del 2,7% mensual que tuvo el gobierno de Mauricio Macri hasta junio de ese año.
En 2023, entre junio y la primera semana tras las PASO, la tasa de devaluación fue del 20,5 %, esto es, 4,4 veces mayor al ritmo de devaluación del 4,7 % mensual que mantuvo el Gobierno de Alberto Fernández hasta junio de este año.
Si hubiésemos tenido períodos electorales estables, el dólar oficial se ubicaría en torno a los 243 pesos por dólar, es decir, casi 1/3 menos que los 357 que costaba el dólar al concluir las PASO (tabla 2).
La brecha cambiaria, entre el dólar Blue y el dólar oficial, que es una de las mayores fuentes de distorsión de la economía, porque estimula la evasión tributaria, la subdeclaración de exportaciones, la fuga de capitales y el contrabando, se reduciría desde el 106 % actual al 58 %, retrotrayéndose a niveles muy semejantes a los vigentes al final del Gobierno de CFK en 2015 (tabla 2).
Precios
El efecto cambiario del período electoral también tiene impacto sobre los precios.
La inflación acumulada durante todo el período analizado, que comprende el segundo mandato de CFK, el Gobierno de Mauricio Macri y lo transcurrido hasta agosto del Gobierno de Alberto Fernández, sería un de 22 % menor a la registrada si las etapas electorales hubiesen sido estables (tabla 3).
Durante la etapa electoral de 2019, la inflación se aceleró desde el 2,8 % mensual promedio en los primeros 42 meses de Mauricio Macri, hasta el 3,7 % en los últimos 6.
Durante la etapa electoral de 2015, en cambio, los precios apenas se aceleraron, pasando desde el 2,4 % en los primeros 42 meses de gestión hasta el 2,6 % en los últimos meses. Esto se debe a que el Gobierno de CFK revirtió el desorden cambiario que se produjo durante los primeros días tras las PASO.
Con períodos electorales estables, la inflación del segundo Gobierno de CFK habría sido un 6 %, el de Macri un 10 % menor y el de Alberto Fernández un 14,8 % menor.
Reflexiones finales
Sin importar si se gira de derecha a izquierda o al revés, los períodos electorales en Argentina son un río revuelto para ganancia de especuladores. Las devaluaciones del dólar Blue post PASO que se produjeron en 2015, 2019 y 2023 debilitaron el peso generando expectativas de devaluación del dólar oficial y aceleraron la inflación. Es una tragedia anunciada que sucede cada 4 años cuando lo determina el calendario electoral.
Si bien la grieta dificulta los consensos necesarios, y durante la competencia electoral los candidatos opositores pueden agravar el problema anunciando devaluaciones como hizo Macri en 2015, permitiendo una devaluación brusca como hizo Macri a modo de castigo a la población en 2019, o alentando a la población a comprar dólares y tirar los pesos por la basura, como hace Milei en estos días, es indispensable buscar un arreglo institucional diferente que permita aliviar al país de este trastorno.
[1] Apunte metodológico: estimamos el valor que habría alcanzado el dólar Blue, el dólar oficial y el índice de precios con una etapa electoral estable, suponiendo que, durante esta etapa estas variables se hubiesen comportado de la misma forma en que lo hicieron los primeros 3,5 años del Gobierno en curso. Es decir, el dólar Blue y el oficial se devalúan durante el período electoral al mismo ritmo que se devaluaron los primeros 3 años y medio de Gobierno. Igualmente, los precios durante la etapa electoral evolucionaron al mismo ritmo en que lo hicieron durante los primeros 3,5 años de gobierno. Definimos el período o etapa electoral como el que inicia aproximadamente el 9 de junio del año electoral –dos meses antes de las PASO–, y se extiende hasta el 9 de diciembre del mismo año, antes del traspaso del mando.
10 octubre, 2023
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