¿Quién es el maestro del jazz latino y la salsa que fusionó ritmo, identidad y compromiso social, dejando un legado inmortal en la cultura latina? ¿Quién es el maestro que fundó en 1961 La Perfecta, una orquesta que rompió esquemas al reemplazar trompetas con trombones, logrando una sonoridad poderosa que redefinió la salsa neoyorquina? ¿Quién es el virtuoso del piano que además fue defensor del poder político de la música y un artista comprometido con la comunidad latina en Estados Unidos? ¿Quién es el pensador musical que estudió los ritmos africanos y en su honor compuso Lucumi, Macumba,Voodoo? ¿Quién es el maestro cuyos conciertos eran verdaderas ceremonias de energía y reflexión social, donde el sabor se cruzaba con mensajes de dignidad y resistencia?
Hace unos días desempolvé el disco de vinilo Harlem river drive, magnífica fusión que Palmieri hace del soul, funk, rhythm and blues y salsa. Era Un día bonito. Lo puse en el viejo plato. Una amiga, Muñeca, cuando oyó tanta magia musical, gritó “¡azúcar pa’ ti!”. Un amigo, por su parte, estaba reacio a escucharlo. Le dije “óyelo que te conviene, es un acto de justicia”. “Lo oigo con una condición”, me dijo. “¿Cuál?” “Que me compres un chocolate ice cream” “¡Sí va!”. Me confesó que le gustó el swing, tiene saoco, es un ritmo alegre que hay que celebrar con las palmas. Y, después de comer La malanga, Palo pa’ rumba.
Al rato llegó Noble Cruise, un vecino a quien apodan El molestoso, tarareando El día que me quieras. Al ver a una amiga antioqueña que estaba de visita, le dijo: Colombia, te canto. Así es la vida, todo un Revolt. El Emperador de la Salsa nació el 15 de diciembre de 1936, en el deprimido Harlem del este de Nueva York. Siempre fue un defensor de la independencia borincana. En una ocasión un gringo supremacista le preguntó si quería Puerto Rico ser libre. Su respuesta fue clara: “¿La libertad? Lógico”.
El 6 de agosto de 2025, el Rompeteclas partió a la inmortalidad. Pero su legado sigue intacto. Su pronunciamiento contra la intervención de EEUU en países latinoamericanos sigue vivo. Su activismo promoviendo festivales y eventos benéficos a favor de movimientos sociales junto a Ismael Rivera y Andy González sigue vivo. Su crítica contra las dictaduras apoyadas por Washington durante la Guerra Fría sigue viva. Eddie Palmieri sigue siendo The Sun of Latin Music. El pueblo latino lo oye, lo baila, lo piensa y recuerda sus palabras: “Yo nunca toco por tocar. Siempre estoy diciendo algo con mi música. Esa es mi manera de hablar de justicia”.




No hay comentarios:
Publicar un comentario