*JUAN MARTORANO
Antes de entrar en materia, celebramos que nuestro pronóstico de lo que iba a ocurrir en el marco de la juramentación constitucional del Presidente reelecto Nicolás Maduro, se cumplió. Aquellos pronósticos agoreros de que el país se iría por el despeñadero de la violencia, del accionar de grupos terroristas se equivocaron y lo que privó y triunfó fue la paz. No ocurrió absolutamente ningún hecho de fuerza por lo que ganó el país. Algo de eso señalamos el domingo a Nayeska Álvarez Díaz cuando nos entrevistaba el domingo 5 de enero en el marco de la instalación constitucional de la directiva y del primer periodo ordinario de sesiones del Parlamento Nacional 2025-2026, en el que señalamos que la jornada transcurriría en completa calma.
Sin embargo, debemos continuar aplicando la máxima de Freddy Bernal, de volver a nuestra cotidianidad, pero mirando para todos lados. Mantener la guardia en alto diría el Presidente Maduro.
Pudiéramos hacer un balance sobre la jornada de juramentación del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela requetecontrareelecto como diría mi bien amigo y periodista Diógenes Carrillo, pero creo que lo más importante que señalo el Presidente fue que a partir de ayer arrancamos un nuevo proceso constituyente, o nuevo momento más bien, que es lo que queremos tratar en la presente edición de esta columna.
En la primera parte recordábamos cuando el 17 de enero de 2007, iniciándose casualmente también un nuevo período constitucional presidencial, el Comandante Chávez en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño juramentaba dos importantes Consejos: El del Poder Popular y el de la Reforma Constitucional.
Como tarea pendiente y que cumplimos, en esa oportunidad dicho Consejo estaba conformado por Cilia Flores, entonces Presidenta de la Asamblea Nacional y quien presidió dicho Consejo; Roberto Hernández Wohnsilder, segundo Vicepresidente del Parlamento Nacional en aquel entonces; el finado Carlos Escarrá, entonces diputado de la AN por el estado Aragua, Noelí Pocaterra, diputada AN por los pueblos indígenas; Ricardo Sanguino, diputado por el estado Táchira, Earle Herrera, diputado por el estado Anzoátegui; Luisa Estela Morales Lamuño, Presidenta en ese entonces de la Sala Constitucional y el Tribunal Supremo de Justicia y Secretaria Ejecutiva de ese Consejo; Germán Mundaraín, Defensor del Pueblo de aquel entonces; José Ramón Rivero, entonces Ministro del Trabajo y la Seguridad Social; Gladys Gutiérrez, entonces Procuradora General de la República; el intelectual Luis Britto García; Jesús Martínez, abogado y el entonces Fiscal General de la República y amigo personal, Isaías Rodríguez.
Esa propuesta de reforma y el trabajo de ese Consejo se dió en el marco del lanzamiento de los 5 motores constituyentes en ese año 2007, los cuales pasó a manera referencial a recordar:
1.- Reforma Constitucional.
2.- Ley Habilitante.
3.- Moral y Luces.
4.- Nueva Geometría del Poder
5.- Explosión del Poder Comunal.
Parto del tercer motor, porque aunque estaba ubicado como el número 3, desde aquí consideramos que es el más importante, porque como lo señaló el Inolvidable Comandante en aquella oportunidad, por más cambios políticos y sociales que nosotros podamos hacer, si no somos capaces de demoler las viejas costumbres, las odiosas diferencias de clase, los obscenos privilegios, y no generamos una nueva cultura de igualdad, solidaridad y hermandad, habríamos pérdido el tiempo. Por ello en la nueva etapa que recién inició ayer 10 de enero, debemos ir a una refundación moral y de la ética en el país.
El de la geometría del poder es importante porque recordemos que la geometría mide la distancia, la extensión y el volumen y Chávez hablaba de una nueva distribución del territorio en lo político, en lo económico, en lo militar y Chávez pedía especial atención y estudio en ese tema. Planteaba una geografía viva y hasta recomendaba un libro del escritor francés Yves Lacoste titulado: “La geografía: un arma para la guerra”. Y Maduro lo planteó ayer en su alocución de juramentación constitucional. Sobre este tema volveremos oportunamente.
En cuanto a la explosión del Poder Comunal, es indudable que tendríamos que recordar cuando en 1989, las políticas neoliberales estrangularon la esperanza del pueblo, la frustración se apoderó de Venezuela. Millones salieron a expresar su justo descontento. Las muertes y la represión ocurridas en “el Caracazo” desencadenaron las rebeliones cívico militares del 4 de febrero y del 27 de noviembre.
El mundo vio el despertar del espíritu bolivariano y se sembró la semilla de un anhelo que más tarde se haría Constitución.
La promesa de una Asamblea Constituyente para reformular los estatutos que rigen nuestra Patria se cumplió. El llamado fue entendido por un pueblo ansioso de participación y protagonismo. El producto de esa participación, la realización del Poder Constituyente, se tradujo en nuestra Constitución Bolivariana; la concreción de ese poder popular, esa promesa cumplida de darle más poder al pueblo, se materializó en la figura de los Consejos Comunales y la Ley Especial de los Consejos Comunales encauzó este esfuerzo conjunto presentado por la Comisión Permanente de Participación Ciudadana, Descentralización y Desarrollo Regional de la Asamblea Nacional el 9 de abril de 2006.
La participación popular, transformada en fuerza viva, asumió la legislación, sistematización, equidad y justicia, todo dentro de un proceso de reflexión y crítica de todas las experiencias sociales.
Las asambleas de ciudadanos y ciudadanas llenaron los espacios públicos como instancias primarias para el ejercicio del poder, la participación y el protagonismo popular.
Los Bancos Comunales canalizan la gestión económico-financiera de los recursos de los Consejos Comunales, de un modo flexible, democrático, solidario y participativo.
Nos demostramos que en conjunto era posible articular un país mejor. Y ahora avanzamos hacia él mediante comunidades urbanas, comunidades agrícolas, ganaderas, pesqueras, artesanales e indígenas.
Los Consejos Comunales, en el marco constitucional de la democracia participativa y protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre las diversas organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social.
Se ha cerrado un ciclo producto del esfuerzo de mucha gente y de dificultades y momentos particularmente complejos y difíciles. No solo por la pérdida del líder histórico, del Comandante Chávez, sino por el escalamiento de las agresiones, intentos de invasión, magnicidios, transitar desiertos, pero manteniendo el azimut en el proyecto de largo plazo que es el proyecto Simón Bolívar o Revolución Bolivariana.
Y en este proyecto histórico es muy importante el Poder Constituyente Originario, el Poder Comunal, que es la parte fundamental de todos los proyectos, de todos los motores.
Y Bolívar expresaba, y esto tomado del proyecto de Constitución de la República de Bolivia del 25 de mayo de 1826 lo siguiente: “He pensado que la Constitución de Bolivia debe reformarse por períodos, según lo exige el movimiento del mundo moral, los trámites de la reforma se han señalado en los términos que he juzgado más propios del caso”. (Destacado y subrayado del articulista).
Por ello fue que el Comandante Chávez en esa oportunidad, apelando al movimiento político, moral y social tan acelerado como el que hemos estado viviendo desde hace 25 años en el país, y teniendo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 8 años de vigencia apenas, planteó esa reforma.
Y Maduro siguiendo la senda de Chávez la plantea ahora, 18 años después. Obviamente en circunstancias distintas y en un momento histórico distinto.
Alertábamos que ya de parte del fascismo criollo había un intento de manipular esta iniciativa, señalando que Maduro “convocaría una nueva Asamblea Nacional Constituyente para imponer el modelo cubano en Venezuela”. Con ello pretenden desconocer el procedimiento profundamente democrático establecido en la Constitución para poder establecer modificaciones y adecuaciones a los tiempos que vivimos.
Y pensamos y el Presidente Maduro estimamos se dio cuenta, que es hora de revisar la Constitución, ya que por lo menos en el país han surgido nuevas situaciones en el marco del proyecto de largo plazo que ameritan que nuestra Carta Magna se ponga a la altura de los nuevos tiempos.
Ya en la edición anterior explicábamos los mecanismos para esas modificaciones con su explicación y diferencias. Las tres se han implementado o tratado de implementar, por lo que referentes históricos existen.
Y por las circunstancias que vivimos, el mecanismo más idóneo y apropiado sería el de la reforma. Lo era en el año 2007 y lo es en 2025.
Por la razón de que la reforma parte primero de una revisión exhaustiva del texto constitucional para luego hacer las modificaciones o sustituciones que haya que hacer sin alterar sus principios fundamentales. Esos principios fundamentales, valga la redundancia son los primeros 9 artículos de la Carta Magna contenidos en el Título I de la misma. Esos consideramos que en este momento no deben ser modificados.
Recordamos, porque algunos participamos en esa actividad de la Juramentación de esos Consejos del 17 de enero de 2007, que durante 7 meses ese Consejo trabajo la propuesta de Reforma Constitucional y había una confidencialidad en el mismo. Hasta que el 15 de agosto de 2007, en el marco del aniversario del tercer año del triunfo del Comandante Chávez en el referendo que pretendía ser revocatorio y se convirtió en ratificatorio de su mandato, cuando el Presidente presentó en esa oportunidad el proyecto de reforma que fue a referendo el 2 de diciembre de 2007.
La gran diferencia de esa reforma del año 2007 de Chávez a ésta que plantea el Presidente Maduro 18 años después es que en esta oportunidad el proyecto de reforma no lo hará Maduro o la Comisión Presidencial de asesores nacionales e internacionales sino que será producto de un gran diálogo nacional con todos los sectores del país, de un debate intenso, duro pero interesante y hasta bonito y que debe ser producto del mayor consenso de todos los sectores del país, para que luego nos vayamos a una campaña pedagógica y educativa e ir al referendo popular donde dicho proyecto debe ser aprobado o no por nuestro pueblo.
Por lo que en este caso, Maduro aplicando la máxima chavista de consultar al pueblo, incluso superó a su propio mentor.
Por ello es que cada vez que corresponda, nos estaremos refiriendo sobre este tema a lo largo de este año 2025.
Una vez que se firme el Decreto de designación y se conozcan los nombres de los y las integrantes de esta Comisión Presidencial de asesores nacionales e internacionales para esta Reforma Constitucional que convoca el Presidente Maduro, volveremos a pronunciarnos sobre este tema.
Pero reiteramos aun antes de que se haga pública la integración de esta instancia, nuestra propuesta de que se tome como primer documento base para esta reforma la propuesta de reforma constitucional del 15 de agosto del año 2007 del Comandante Chávez, la cual indudablemente se alimentará del debate, las propuestas que no fueron incluidas en esa oportunidad y ante las necesidades y situaciones surgidas en el marco de las agresiones multidimensionales y multiformes vividas en el país a partir del 9 de marzo de 2015 con el Decreto de Obama en el que declaró a la República Bolivariana de Venezuela como “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de Estados Unidos de América”.
Pendiente y vista.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas (RENTSOC). jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com, juan.martorano@yandex.com. Cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta en Facebook: Juan Martorano Castillo. Canal deTelegram: El Canal de Martorano
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