lunes, 8 de diciembre de 2025

Venezuela. Como la contrainformación desmantela el delirio imperial

 Por Geraldina Colotti /Resumen Latinoamericano, 7 de diciembre de 2025.

En los despachos adyacentes al Parlamento, en Venezuela, un grupo de periodistas comunitarios produce contenidos para la multiplataforma internacional Rompiendo fronteras, comunicando alternativas (rompiendofronterasmundial@gmail.com), que entiende la comunicación en términos de información, formación y movilización global: desde los territorios hasta el mundo. Al mismo tiempo, reciben los reportes de los colegas que están acompañando al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en su visita al barrio popular de Petare, el más grande de América Latina. Las televisiones venezolanas transmiten el evento en directo.

“¡Eh, miren aquí!” exclama Franklin, quien sigue en particular las redes sociales. Todos se vuelven hacia la pantalla del ordenador, donde un cronista de oposición está transmitiendo “en vivo y en directo” un programa en YouTube. Con imágenes y vídeos de apoyo, sostiene que, en ese mismo momento, Maduro está escapando a Irán. En los días precedentes, lo daban fugado hacia Brasil, Catar, Rusia… y pintaban a una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) al borde de la desintegración por las contradicciones internas. También daban por cierta la huida del general Jesús Rafael Suárez Chourio, figura histórica del chavismo, hoy diputado. Para la extrema derecha, en Venezuela, ya ha comenzado la “transición post-socialista”.

Entre la seriedad y la broma, los periodistas desmienten la operación y graban un pequeño vídeo explicativo. Sirve para mostrar cómo el bombardeo de este tipo de “información tóxica”, lanzado por poderosas plataformas con el algoritmo a tope, no está dirigido tanto al interior del país, cuanto al exterior, donde se sitúan los centros de financiación del fascismo venezolano: aquellos que presionan por una agresión militar por parte de Trump, patrocinados por el secretario de Estado, Marco Rubio.

Esos mismos que acompañarán el 10 de diciembre a la golpista María Corina Machado a recibir el lucrativo Premio Nobel de la Paz: empezando por los gobernantes europeos, pasando por aquellos de los países latinoamericanos que han vuelto a la derecha a la sombra de Trump. Los otros, los que se manifiestan en Estados Unidos y en otras partes del mundo contra la agresión a Venezuela, no tendrán buena prensa. Es más, no la tendrán en absoluto: si no se habla de ello, la realidad no existe.

Y así, los venezolanos en el extranjero reenvían los bulos arriba mencionados a sus parientes que se quedaron en el país, quienes los amplifican en los chats de condominio o en los nacionales. Se da lugar así a un delirio de alarmas y rumores, ya bien descrito por el escritor italiano Alessandro Manzoni en su momento: el mecanismo por el cual un chisme que pasa de boca en boca se enriquece de detalles, hasta volver a quien lo inventó por primera vez sin que este lo reconozca, y lo vuelva a poner en circulación ulteriormente enriquecido de nuevas invenciones.

La función de estos think tank de la desinformación global es la de alimentar una burbuja en gran parte inexistente, aunque basada en amenazas reales. Por esto, el gobierno bolivariano está multiplicando las ocasiones públicas, políticas, culturales y conviviales: con el objetivo de reconocerse y hacerse reconocer renovando el lazo social, y para testear el nivel de reacción popular en caso de agresión armada. “Continuamos todo como siempre, pero estando atentos a los detalles y en ofensiva permanente”, resumió Diosdado Cabello, ministro de Interiores, Justicia y Paz y vicepresidente del Psuv durante un evento público con las organizaciones de base.

Los “detalles” son, por ejemplo, la captura de una aeronave “hostil” que entró en el espacio aéreo venezolano. Son el “cierre” de los cielos, impuesto a las compañías aéreas por la presión estadounidense, que las ha empujado a interrumpir los viajes hacia el país bolivariano. Un boicot que de hecho ha impedido la llegada de centenares de invitados internacionales que deberían haber asistido a las jornadas de solidaridad internacionales previstas en Caracas en estos días.

Mientras tanto, el presidente Maduro ha anunciado el paso “de la lucha no armada a la armada, basada en la guerra popular prolongada”. En todos los estados fronterizos, y sobre todo en aquellos que custodian importantes refinerías, como Falcón o Zulia, la vigilancia es permanente. Se efectúan ejercicios de defensa preventiva en unión cívico-militar, y se exhibe la fuerza, la preparación y la cohesión de la Fanb, equipada con tecnologías de defensa proporcionadas por Rusia, China e Irán.

El mensaje lanzado a Trump es claro: ¿le conviene más una guerra de agresión en la que la resistencia popular puede decidir destruir los pozos petrolíferos e inflamar todo el continente, o hacer negocios con Venezuela en una relación de mutua ganancia? Evaluación costos-beneficios que debe haber pesado en la decisión del magnate Trump de llamar por teléfono al presidente venezolano: un procedimiento inédito para la administración norteamericana, acostumbrada a exigir y a que le sirvan, y no a dialogar de igual a igual.

La llamada telefónica, comentada por Maduro, desató un aluvión de especulaciones por parte de la oposición, retomadas inmediatamente por la prensa occidental: Trump habría dado un ultimátum a Maduro; este habría pedido una montaña de dólares para abandonar el país; la agresión militar a Venezuela sería inminente porque el Pentágono ha ordenado una inusual cantidad de pizza, como hizo para la agresión a Irak, etcétera etcétera.

Tocando un tambor o empuñando un fusil de última generación, cantando un rap contra la guerra o gritando consignas revolucionarias, el presidente venezolano multiplica los encuentros públicos, se rodea de pueblo y muestra la amplitud del consenso del que goza la revolución: ni él ni la dirección cívico-militar del gobierno bolivariano se esconden en los búnkeres, como asegura en cambio la prensa de oposición.

Para festejar la primera victoria electoral de Chávez, el 6 de diciembre de 1998, la ciudadanía ha llenado las salas de los cines en los que se está proyectando la serie “Maduro, de Yare a Miraflores”, que narra la gestación del proceso bolivariano, y compite para fotografiarse con los actores.

A pesar de años de medidas coercitivas unilaterales, ilegales, denunciadas con fuerza en una jornada internacional convocada en la ONU, la economía venezolana sigue ostentando el crecimiento más alto de la región. Lo dice la Cepal y lo comentó la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, ministra de Hidrocarburos, durante la exposición del presupuesto anual en el Parlamento. Hoy, como se ve por las colas en las cajas de los supermercados y por las mercancías que abundan en las tiendas, los venezolanos producen casi el 90% de lo que consumen, aunque tengan que lidiar con un nuevo pico de devastadora inflación, o sea, un nuevo capítulo de la “guerra a la moneda”.

El parlamento votó el Acuerdo de repudio que concierne al saqueo del patrimonio venezolano en el extranjero, y en particular la venta fraudulenta de la gran refinería Citgo, basada en Estados Unidos. Un robo derivado de la autoproclamación de un gobierno paralelo, inventado por los EE. UU. Y gestionado por Juan Guaidó. Una ficción que mantiene en pie desde hace 10 años, un “parlamento” paralelo, puesto en marcha por la oposición en 2015 y que ahora sirve para malvender Citgo a precios irrisorios (después de haberla llevado a la quiebra con una gestión a propósito fraudulenta) para pagar honorarios millonarios a los “autoproclamados” que viven en el extranjero.

También los fondos de Citgo destinados a programas de asistencia social, como el programa de trasplante de médula ósea de la Fundación Simón Bolívar, han sido desviados para los consumos y los planes del “gobierno paralelo”. Un fraude denunciado también por la derecha que ahora hace vida en el parlamento, y que conoce bien los mecanismos.

Una realidad que, sin embargo, no es noticia, como no encuentran espacio en los medios internacionales las minuciosas investigaciones presentadas por el gobierno bolivariano acerca de los “falsos positivos” que se producen desde que Trump decidió enviar tropas al mar Caribe para una presunta lucha contra el narcotráfico. Mientras tanto, han sido bombardeadas numerosas embarcaciones, con un saldo de 83 personas muertas, la mayor parte pescadores o civiles.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha invitado a la prensa a no usar el término “narcolancha”, ya abundantemente en uso, para definir las embarcaciones atacadas, hablando en cambio de víctimas civiles y pescadores que buscan ganarse la vida: personas que han sido desintegradas junto a las eventuales pruebas de narcotráfico, y sin derecho a proceso.

Y muchas cuentas no cuadran. Desde su propia experiencia de lucha contra el narcotráfico –cuyos datos muestran el aumento exponencial del número de toneladas de droga incautadas desde que Chávez expulsó a la DEA–, el gobierno bolivariano evidencia algunas incoherencias burdas en los vídeos difundidos por EE. UU.: por ejemplo, la ausencia en estas lanchas de la gran cantidad de bidones de combustible, necesarios para no quedarse sin gasolina al recorrer largas distancias (la que hay hasta Florida supera los 2.500 km) con un cargamento ilegal que debe ocultarse.

El uso de ataques aéreos contra pequeñas embarcaciones ha suscitado, por otro lado, interrogantes de derecho internacional y discusiones encendidas en el mismo Congreso norteamericano, al que le corresponde autorizar acciones de guerra, dicen los diputados Dem, que prometen presentar una resolución al respecto. Mientras tanto, en Venezuela, han llegado para una audiencia en el parlamento las familias de los pescadores asesinados, y también las voces de algunos supervivientes, que cuentan otra realidad.

En la plaza del parlamento venezolano, los periodistas esperan a los diputados, acompañados por la orquesta que se desata en ritmos caribeños. Un hombre alto de aspecto jovial se acerca para estrecharnos la mano. Se trata del general Chourio, aquel que según la última “exclusiva” de la oposición, habría huido a Rusia.



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Columna de Juan Martorano Edición 447: La instalación del sistema defensivo GATOR por parte de EEUU en Trinidad y Tobago y la amenaza de un bloqueo aeronaval contra Venezuela.

 *JUAN MARTORANO                                      

Hoy queremos advertir sobre una verdadera amenaza contra el país. Y esto fue producto de los más recientes ejercicios militares que ha realizado Estados Unidos en las islas de Trinidad y Tobago a finales del mes de noviembre.

Recientemente nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y asesores entraron en estado de alerta máxima debido a la nueva fase de despliegue estadounidense en el Caribe. El motivo como ya hemos indicado es que en los recientes ejercicios militares estadounidenses en las islas de Trinidad y Tobago (específicamente en la isla de Tobago, al norte) se han instalado todo un sistema de defensa conocido como “GATOR”. Este es un movimiento que ha pasado  casi desapercibido.

Los asesores militares rusos advierten que esto es un signo casi inequívoco de que Estados Unidos podría intervenir en Venezuela en un futuro cercano. Eso sin contar con el despliegue de cámaras en sitios estratégicos de Caracas y otras localidades de Venezuela por parte la agencia Reuters, haciendo transmisiones ininterrumpidas las 24 horas del día y los 7 días de la semana. ¿Qué sabe esta agencia que nosotros no?

Esto ha obligado a un cambio radical en la estrategia defensiva de nuestro país y pasamos de seguidas a explicarles las razones de ello.

La última semana del mes de noviembre como ya hemos indicado, estuvo marcada por un incremento notable de la presión estadounidense sobre Venezuela, no solo en la retórica sino en el campo de las acciones y el despliegue de activos clave que allanan el camino a una agresión militar.

Nos estamos refiriendo al despliegue de “radares” AN TPS-80 conocidos como “GATOR”, pues se tratan de sistemas especialmente diseñados para asistir a una fuerza expedicionaria invasora y permitir la destrucción de sus medios defensivos.

El “GATOR” no es un simple radar terrestre multipropósito. Es un “swicht” de combate electrónico altamente móvil y transportable especializado en la detección y destrucción  de las defensas enemigas. El “GATOR” hoy en día está reemplazando a toda una familia de radares empleados por el cuerpo de marines de EEUU.

Los rusos advierten que estos sistemas de “radares” son capaces de detectar los cazas no furtivos venezolanos, especialmente los Sukhoi 30. También tienen un impacto notable sobre las defensas costeras venezolanas, pues su triangulación permite ubicar las defensas, las estaciones de radar como  el S 300, aunque no tienen la potencia para interferirlos.

Sin embargo, la situación cambia con los sistemas de defensa BUK M2E, que son sistemas más ligeros. El “GATOR” podría interferirlos levemente, o al menos intentar interferirlos mientras se encuentren a distancias inferiores a los 75 kilómetros de este sistema de “radares”.

En el caso de sistemas más anticuados como los S 125 M Pechora podríamos ver interferencias mucho más intensas sobre todo en los lanzadores que se encuentren a menos de 50 kilómetros de estos sistemas ubicados en la isla de Tobago.

La respuesta de Venezuela ante esta amenaza no será sencilla ni mucho menos barata. Y lógico como lo hicimos con asesores conocedores del tema de defensa, estos sistemas son costosos, pero necesarios para asegurar la integridad y soberanía del país y eso debe entenderlo nuestro pueblo en el actual contexto de amenazas militares contra nuestro país en el Caribe.

Los asesores rusos han sugerido a Venezuela desplegar  urgentemente sistema de guerra electrónica pesados. Ya que estos sistemas indudablemente podrían interferir a los “GATOR” y hasta localizarlos. Esencialmente ambos sistemas se “verían” el uno al otro e interferirían mutuamente, pero eso anularía la ventaja de los estadounidenses mejorando las posibilidades de las defensas antiaéreas venezolanas y su aviación militar en caso de que nuestro país fuese objeto de una incursión armada estadounidense sobre su territorio o espacio aéreo.

Pero para neutralizar este sistema de guerra electrónica por completo, lo más recomendable sería su destrucción física, algo que de momento no sería posible, puesto que esto sería esencialmente una declaración de guerra directa y abierta por parte de Venezuela a Estados Unidos. Es por ello que destruir a los “GATOR” es una de las prioridades esenciales, pero esto solo se haría en caso de que el conflicto en el ámbito militar estalla.

Esto es así debido a que destruir este sistema de guerra electrónica ubicado en un tercer país implica riesgos importantes y solo se puede realizar si ya hay un conflicto bélico en curso. Por lo que la opción de la eliminación cinética mediante un ataque con misiles se deja como una opción de último recurso en caso de que los estadounidenses, efectivamente ataquen a Venezuela, pues los asesores rusos han sido enfáticos al señalar que no seamos nosotros los que disparemos primero, ya que no debemos provocar una reacción estadounidense (que es lo que están buscando por todos los medios de manera desesperada y no han podido) y no pudiendo permitir justificar la agresión. Por ello es que se mantiene una tensa calma que podría interrumpirse en cualquier momento, aunque hacemos votos de que ello no ocurra.

Ahora bien, además de estos elementos de análisis y de advertencia ante esta amenaza. Trataremos de responder la inquietud respecto al por qué con el establecimiento de los sistemas “GATOR” se sumaría al establecimiento de un intento de bloqueo aeronaval contra Venezuela.

La respuesta es muy sencilla. Si en anteriores notas señalamos como a través de las NOTAM de la Oficina de la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos, ya ha emitido dos alertas de vuelo de esta naturaleza, sobre el FIR de Maiquetía (una sobre su parte norte, y el lunes 1 de diciembre pasado sobre la parte sur), más la incorporación de algunas aerolíneas internacionales (sobre todo las vinculadas a los Estados sobre las que tienen  bandera esos aviones) que es parte del sobrecumplimiento con las medidas coercitivas unilaterales. Si bien es cierto que técnicamente no cierran el espacio aéreo venezolano, no solo porque no tienen la competencia jurídica, sino que cuidan de no violentar el Derecho Internacional, en apariencia, esto entra dentro de las zonas grises de la guerra dentro de la ciencia polemológica, donde nos establecen el bloqueo aéreo sin una declaratoria formal de ello o del establecimiento de una zona de exclusión aérea como los casos de Irak y Libia como indicamos en ediciones anteriores de esta columna. Pero que de alguna manera generan perturbaciones al normal desenvolvimiento económico y social del país.

Eso por la parte aérea, ahora vayamos a la parte marítima.

La ubicación de los “radares”  “GATOR” en la isla de Tobago tiene un carácter profundamente estratégico. Si bien la isla de Trinidad se encuentra a 11 kilómetros de Venezuela (se avista desde Sucre y una parte del hoy estado Delta Amacuro más que la propia isla de Margarita, además que Trinidad hasta 1802 perteneció a Venezuela luego de que los ingleses se apoderaran de ella en su estrategia de hacerse con las bocas del Orinoco) y está mucho más cerca, la isla de Tobago que está ubicada más al norte tiene una importancia mucho más que Trinidad, puesto que desde allí se puede controlar un paso estratégico entre el Caribe y el atlántico, por donde embarcaciones venezolanas y extranjeras tienen entrada y salida desde y hacia puertos venezolanos.

Por lo que los radares “GATOR” pueden detectar cualquier tipo de embarcaciones que pasen por allí o cerca, y que la Fuerza de Tarea invasora gringa eventualmente se active para de manera arbitraria interceptar barcos con cargamentos que vayan hacia Venezuela o salgan del país. No se declara de manera abierta el bloqueo naval por ser esta una acción de guerra directa y violatoria de manera flagrante del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas, pero se ubica dentro de las zonas grises de la guerra.

Así que lo reiteramos, como en la edición anterior de esta Columna cuando nos referimos al despojo de Citgo, tema que nos referimos en la edición anterior de esta columna.

Alertas, mosca, pendiente y vista.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!                      

¡Viviremos y Venceremos!                      

* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.comj_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano



Importantísimo análisis sobre Venezuela y la agresión gringa, publicado en México: «No es la guerra, estúpido»…

 Este es un artículo publicado en el diario «La Jornada», de México, por el profesor Leopoldo Santos Ramírez

La pasividad de los gobiernos de Latinoamérica respecto a la conducta criminal del gobierno de Estados Unidos al bombardear embarcaciones tanto en el mar Caribe como en el Pacífico alcanza ya niveles escandalosos. Ahora, con el intento de cierre del espacio aéreo venezolano, Trump perfila una amenaza para el resto de Latinoamérica que resulta difícil de ignorar, inclusive para un país como el nuestro, comprometido, sin reciprocidad, con la revisión preliminar del Tratado de Libre Comercio. 

Pocos países, de tendencia política señaladamente progresista, de izquierda, han alzado su voz para condenar el salvaje atropello al derecho internacional de Trump, pero lo han hecho individualmente, lo cual tiene que cambiar por una posición colectiva; no importa si al principio son pocos quienes se unen, al final se aglutinará la mayoría de naciones dispuestas a rebelarse contra la tiranía, igual que vastos sectores de la sociedad norteamericana han comenzado la movilización dentro de su territorio. 

Algunos elementos del acontecer internacional abonan la idea de presentar un frente común contra la arbitrariedad trumpista. Hace poco, con elocuente claridad, el presidente Gustavo Petro, de Colombia, mostró en la Asamblea de la ONU mucho del pensamiento y sentir de millones de latinoamericanos frente a esta nueva agresión del imperio cada vez más cerca de las costas venezolanas. Nuestra Presidenta también, con mesura, ha recordado una y otra vez que se lo preguntan, dentro o fuera de la mañanera, repitiendo los principios de nuestra política exterior. 

Las recientes declaraciones de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, al hablar del genocidio Israelí contra Gaza, dio un paso adelante en la condena al régimen de Netanyahu, y exhibió una muestra de que las políticas de Trump no cuentan con respaldo de muchos sectores a nivel internacional, y sí con gran repudio. 

Ahora hace falta que los gobiernos que señaladamente están por la paz y no por doblegarse, juntos hagan una declaración uniforme respecto a la retirada de los buques y efectivos armados cercanos a las costas venezolanas, y se denuncien ante la ONU las violaciones al derecho internacional, que ahora parece un concepto vacío, pero que necesita ejercerse para revivirlo. Por supuesto, aparejado todo esto con movilizaciones de los pueblos en favor de la paz. 

Contexto real. La actual escalada del presidente Trump encuentra a las fuerzas populares latinoamericanas en una situación de desconcierto, pero con una vasta conciencia antimperialista que necesita moverse antes de que los estropicios del norteamericano lleven a situaciones más difíciles de revertir. Debemos defender a Venezuela tanto como a Colombia, Honduras, Nicaragua, Guatemala y Cuba, porque son parte sustancial de nuestra América. 

Si Trump invade Venezuela, vendrán largos años de guerra porque en ese país no faltan hombres y mujeres patriotas que defienden un proyecto de vida comunitaria que no empezó con el chavismo, sino con la lucha por la independencia de Venezuela y que el genio estratégico del libertador Simón Bolívar llevó a buena parte del continente para lograr su liberación. Estos patriotas son herederos de los hombres y mujeres que acompañaron al libertador en la guerra y revolución de independencia de los pueblos de América. Poseen a su favor un proyecto que da fortaleza y poder a su política frente a la política rapiñera de Trump. 

Por muchas razones, México está en las mejores condiciones de llamar a las naciones que están por la paz a una acción más decidida. La principal razón es que la presidenta Claudia Sheinbaum cuenta con un consenso favorable en el ámbito internacional por la conducción que ha hecho al gobernar tratando de resolver problemas por la vía legal y pacífica. Su voz en favor de la paz será escuchada por el resto de los mandatarios. Por supuesto, las relaciones de México con Estados Unidos entrarían en un nivel de tensión mayor. Pero lo que viene si Venezuela se ve obligada a defender su territorio resultaría peor para México. 

Nadie ha dicho que es un camino fácil, pero la primera regla al enfrentar una tiranía es no equivocarse de estrategia creyendo que mediante concesiones puede conformarse. Recuerdo el episodio del general Lázaro Cárdenas al instalarse en La Habana durante la crisis de los misiles en 1962, y la visita del presidente López Portillo en 1980 para refrendar el apoyo a Cuba, y más reciente, en medio de amenazas a la isla, el reconocimiento al gobierno de Cuba del presidente López Obrador. Esto nos habla de la solidaridad que define al mexicano. Este es el mejor momento para entrar a la arena donde se decidirá el futuro próximo. 

*Profesor de El Colegio de Sonora 




El cielo en disputa: Cómo Estados Unidos manipula la aviación civil para presionar a Venezuela

 


Lo que está en juego no es la seguridad de la aviación civil, sino la utilización del sistema aeronáutico internacional como arma geopolítica para hostigar a un país soberano que no se pliega a los intereses imperiales
Lo que está en juego no es la seguridad de la aviación civil, sino la utilización del sistema aeronáutico internacional como arma geopolítica para hostigar a un país soberano que no se pliega a los intereses imperiales
Internet

Con El Mazo Dando 11 años

Publicado: 02/12/2025 02:20 PM

En el tablero de las agresiones contra Venezuela, Estados Unidos ha abierto un nuevo frente: el espacio aéreo.

A través de advertencias unilaterales, decisiones administrativas sin soporte técnico y medidas coercitivas disfrazadas de protección aeronáutica, Washington intenta presentar a nuestro país como una zona “insegura”, cuando las evidencias demuestran exactamente lo contrario.

Lo que está en juego no es la seguridad de la aviación civil, sino la utilización del sistema aeronáutico internacional como arma geopolítica para hostigar a un país soberano que no se pliega a los intereses imperiales.


De Categoría 1 a un ataque político encubierto

Durante años, la Autoridad Aeronáutica Venezolana cumplió plenamente los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

 Así fue reconocido cuando la propia Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos certificó a Venezuela en Categoría 1, en señal de cumplimiento integral de normas internacionales.

Pero cuando se profundizó la confrontación política, Estados Unidos cambió el discurso: sin realizar auditorías formales ni estudios técnicos, degradó a Venezuela bajo alegatos genéricos, nunca demostrados.

Una “degradación” política disfrazada de evaluación técnica.

 

El NOTAM (Notice To Air Mission) como arma: del 2019 al 2025

En 2019 la FAA emitió una advertencia que prohibía a aeronaves estadounidenses volar por debajo de 26.000 pies sobre VenezuelaEl motivo alegado no fue técnico sino político: “inestabilidad”.

Años después, en 2025, Estados Unidos volvió a emitir un NOTAM con un lenguaje alarmista que pedía “extrema precaución” en la FIR (Región de Información de Vuelo) Maiquetía y establecía requisitos adicionales para operar vuelos, sin presentar pruebas concretas de riesgos operacionales, fallas técnicas, interferencias verificadas o amenazas reales.

Este tipo de advertencias no solo distorsionan la percepción internacional, elevan artificialmente los costos de operación, generan incertidumbre y presionan a operadores para que suspendan rutas, aun cuando la seguridad esté garantizada.


La violación abierta del Convenio de Chicago

El mandatario estadounidense Donald Trump fue más lejos al afirmar públicamente que el “espacio aéreo venezolano está cerrado”.

 Esta declaración:

 viola el Artículo 1 del Convenio de Chicago

 desconoce la soberanía exclusiva que tiene cada nación sobre su cielo

 constituye una intromisión directa en asuntos internos

 representa un uso indebido de la aviación civil con fines políticos.

Solo Venezuela puede decidir sobre el estado operativo de su espacio aéreo.

 Ningún Jefe de Estado extranjero puede “cerrarlo” por declaración unilateral.


La región evidencia el doble rasero

Mientras Estados Unidos acusa a Venezuela de supuestos riesgos aeronáuticos, otras regiones cercanas enfrentan problemas reales, como aeronaves no identificadas, actividad militar intensa y alertas operacionales legítimas.

Sin embargo, esos casos no son objeto de campañas mediáticas, sanciones o presiones diplomáticas.

¿Por qué?

Porque el objetivo no es proteger la aviación civil, es castigar políticamente a Venezuela.


La verdad que desarma la narrativa estadounidense

A pesar de los intentos de Washington de sembrar miedo operacional, la realidad es tozuda:

• El espacio aéreo venezolano continúa operando con normalidad.

• Los procedimientos, la vigilancia y la infraestructura cumplen los estándares internacionales.

• Las operaciones aéreas se desarrollan sin incidentes que respalden el alarmismo norteamericano.

El dato más revelador llegó después del propio NOTAM estadounidense: Un vuelo de la Misión Vuelta a la Patria, procedente de Estados Unidos, ingresó a Venezuela sin ningún tipo de inconveniente, sin riesgos ni eventos de seguridad.

Si el espacio aéreo venezolano fuera un “peligro”, ese vuelo —con origen en territorio estadounidense— no habría despegado, no habría sido autorizado y no habría aterrizado con total normalidad.

La operación normal y segura de ese vuelo desmonta por completo la narrativa construida por Washington.


Un cielo soberano frente a la presión imperial

No existe evidencia técnica, operacional ni aeronáutica que justifique las medidas estadounidenses.

 Lo que sí existe —y queda en evidencia— es:

 Un patrón de medidas unilaterales con motivación política.

 Violaciones directas al derecho aeronáutico internacional.

 Uso instrumental de la aviación civil para fabricar percepciones negativas.

 Intento de aislar a Venezuela generando miedo entre operadores y aseguradoras.

 Un país cuyo espacio aéreo se mantiene operativo, seguro y soberano.

Estados Unidos pretende convertir un instrumento técnico en una herramienta de coerción.

Pero cada vuelo que despega, sobrevuela o aterriza sin incidentes y demuestra que la verdad está del lado de Venezuela.

El cielo venezolano sigue siendo un cielo de paz, de orden y de dignidad nacional.

Un cielo que ni sanciones ni NOTAM manipulados ni declaraciones imperiales podrán apagar.

REDACCIÓN MAZO

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Columna de Juan Martorano Edición 446: El despojo de CITGO. Crónica de una muerte anunciada.

 *JUAN MARTORANO                                      

Hace un par de días nos topamos con la información de que el juez Leonard Stark, de la Corte de Delaware autorizó el pasado sábado 29 de noviembre la “venta” de las acciones de Citgo Petroleum Corporation a una filial de Elliot Investment Management, tras aprobar esta semana una oferta de 5.900 millones de dólares de esta compañía en una “subasta” organizada por la Corte para pagar a los acreedores vinculados a la República Bolivariana de Venezuela.

La “orden de venta” es el último gran paso legal para concluir una subasta de dos años destinada a pagar hasta 15 acreedores por incumplimientos de deuda y expropiaciones en nuestro país y realizadas en su momento por el Comandante Hugo Chávez.

En un caso presentado por primera vez por la minera Crystallex contra Venezuela en 2017, el tribunal de Delaware encontró a la empresa matriz de Citgo, PDV Holding, responsable de la deuda del país de la OPEP, lo que abrió la puerta para que más de una docena de acreedores adicionales se unan a la subasta.

La oferta de Amber Energy de Elliott, que incluye un acuerdo clave para pagar 2.100 millones de dólares a los tenedores de un bono venezolano en mora, había sido recomendada a principios de este año por un funcionario judicial que supervisaba la subasta, en un cambio respecto de su recomendación anterior de una oferta del postor rival Gold Reserve (GRZ.V)., abre una nueva pestaña.

El cambio desencadenó una oleada de objeciones e impugnaciones a la oferta de Amber, que fueron desestimadas por el juez de Delaware, Leonard Stark. Sin embargo, las partes en el caso, incluida Venezuela, han declarado que apelará la confirmación de Stark de la oferta de Amber.

«La contraprestación que debe proporcionar el comprador en virtud del contrato de compra de acciones es una contraprestación justa, adecuada y razonable por las acciones de PDVH y constituye un precio adecuado para la compra de las acciones de PDVH según los términos de la Orden de Procedimientos de Venta», dijo el juez Stark en su orden.

Más de media docena de acreedores están dispuestos a cobrar el dinero de la subasta si se completa la transacción. Se espera que la venta se cierre el próximo año, a la espera de las aprobaciones de los reguladores y del Departamento del Tesoro de EE. UU., según declaró Amber a principios de esta semana.

Entre esos acreedores se encuentra el productor de petróleo ConocoPhillips (COP.N). Abre una nueva pestaña, las mineras Crystallex y Rusoro Mining, y los conglomerados industriales OI Glass (OI.N), abre una nueva pestaña y Koch.

Al cierre, el comprador no asumirá ninguna responsabilidad relacionada con la empresa matriz de Citgo, la petrolera venezolana PDVSA, ni con la República, dijo el juez.

En varias ediciones de nuestra columna advertíamos que la verdadera razón y lo que perseguía Trump con estos despliegues militares, sin menospreciar y descartar totalmente las posibilidades de agresión militar más no de invasión entendida esta como la máxima y más grave agresión militar que potencia alguna pueda generar contra un país, era distraernos de los verdaderos objetivos de este megalómano narcisista. Y como buen capitalista, su principal objetivo es ganar dinero, la acumulación de capital si aplicamos las categorías marxistas.

Algo señalamos con el tema del incremento de los bonos de deuda venezolanos en mora que con el aporte del economista José Gregorio Piña resaltamos lo negativo de esta información en este país.

Y ni hablar del duro golpe que el Gobierno Bolivariano le propinó a seis aerolíneas que se habían sumado al plan de terrorismo de Estado, boicot económico y del establecimiento de facto de un bloqueo aeronaval en contra de Venezuela (eso lo explicaremos con lujo de detalles en próximas columnas) cuando en esta temporada alta, muchas disponen de aproximadamente 12 mil asientos, y si tomamos en cuenta que un vuelo Caracas-Madrid en estas fechas se ubica por el orden de los 900 dólares solamente de ida, estaríamos hablando, y si no pregúntenle al chileno Adrián Neuhausser, CEO de Avianca y Gol, de una pérdida de 10.800.000 dólares diarios. Ellos no se esperaban esta medida soberana de Venezuela, pero: ¿Quién les manda a meterse en conspiraciones y a tratar de joder a Venezuela pues?

Estos datos pudimos suministrarlos en entrevista que nos hizo la periodista y locutora Yndira Visnu López en su programa “Energía Multipolar” transmitido los días martes y jueves de 8 a 10 am por Venezolana de Televisión en su canal radial, 99.5 FM, específicamente en el día de ayer martes, 2 de diciembre.

Pero, volviendo al tema de Citgo, apoyamos totalmente las declaraciones de la Vicepresidenta Ejecutiva de la República, Vicepresidenta Sectorial de Economía y Ministra del Poder Popular para Hidrocarburos, Dra. Delcy Eloína Rodríguez Gómez, de no reconocer este proceso judicial estadounidense totalmente amañado.

Y es un proceso judicial amañado que legitima un despojo de uno de los principales activos de nuestro país. Cuando escuchábamos a la Vicepresidenta, en el que nuestro gobierno legítimo no se le permitió ser parte en este proceso judicial, necesariamente nos hizo recordar el laudo arbitrario e írrito de París del 3 de octubre de 1899 cuando fuimos despojados de manera descarada de 159.542 kilómetros de nuestra Guayana Esequiba.

Impecable estuvo la intervención de la doctora Rodríguez Gómez, acompañada en la misma del Procurador General de la República, doctor Reinaldo Muñoz, y del Presidente de PDVSA, Héctor Obregón. La única observación que tengo de esa comparecencia pública, y no es para la Vicepresidenta Rodríguez sino para los equipos de comunicación que la apoyan, es que cuando ella mostraba las diferentes juntas ad hoc que Juanito “alimaña” Guaidó nombró para legitimar este robo descarado, se lo dieron en unas tablas que no están diseñadas para el formato televisivo, y cuando la Vicepresidenta las mostraba no se veían bien ni los nombres ni los rostros de los responsables de este desfalco, pese a los esfuerzos de Delcy de mostrarlos, y de su indignación que compartimos. Particularmente sugerimos que hay que seguir difundiendo estos nombres, mostrar sus rostros pero en formatos que nuestro pueblo pueda reconocerlos y se puedan observar bien, para que el efecto y el impacto de la información, lo comunicacional no se pierda.

Por ello apoyamos la decisión de no reconocer este proceso judicial, además del ejercicio de todas las acciones judiciales dentro y fuera del país no solo para la recuperación de Citgo, sino el castigo ejemplar de los responsables de este latrocinio.

¿Y por qué decimos que es un robo? Pues por la sencilla razón de que Citgo es una empresa que vale 20 mil millones de dólares con más de 15 mil estaciones de servicio dentro de Estados Unidos que emplea a no menos de 3.300 estadounidenses. Y que por año genera entre 4 mil y 5 mil millones de dólares en dividendos.

Y vaya que Guaidó pese a su derrota política en todos sus planes desestabilizadores contra el país, y su retiro, aun asi sigue jodiendo. Porque en seis años que le arrebataron Citgo de la administración del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, se han robado la bicoca, desde el 2019 hasta la fecha de 12 mil millones de dólares. Dinero incluso utilizado para financiar actividades y actores en contra del país.

Y por si fuera poco, además le pusieron mano a la fundación Simón Bolívar, regentada por Citgo, la cual se encargaba de costear operaciones a infantes con malformaciones congénitas y problemas cardíacos en Argentina e Italia sino estamos equivocados. Con esta confiscación y de acuerdo a cifras de Fundalatin, un poco más de 542 bebes recién nacidos habrían fallecidos (cuidado sino más) por no haberse podido intervenir quirúrgicamente de esos problemas de salud, producto de esta confiscación de este activo.

Por ello nos disculpan, pero María Machado, Leopoldo López, Juan Guaidó, y la jefa del Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada (G.E.D.O.) dirigido en estos momentos por Dinorah Figuera, por solo mencionar algunos de los responsables, no tienen perdón de Dios. Y además de nuestro repudio a sus acciones, lo que les sale es castigo, es decir, cárcel. 

Y lamentamos haber tenido acierto en estas advertencias que no fueron tomadas en cuenta. No nos alegra haber acertado en esta apreciación.

Por último, sería bueno que se aclarara porque en informaciones que tenemos se señala que Venezuela impugna ante el Tribunal de Apelaciones del tercer Circuito de Delaware, la decisión del juez Leonard Stark de esta “subasta”. La pregunta es si será un bufete contratado por la Procuraduría General de la República dirigida por el doctor Muñoz, o si es la representación de Citgo fraudulenta que dirige el usurpador de las funciones de la Procuraduría General de la República, el señor José Ignacio Hernández.

Aunque tarde, pero que bueno que en la batalla contra Estados Unidos se haya comprendido que no se trata solamente de una amenaza militar, sino de una guerra multidimensional y multiforme. Ya señalábamos eso en la entrega anterior de nuestra columna, citando a Clausewitz: “La guerra no es más que la continuación de la política por otros medios…”

Alertas, mosca, pendiente y vista.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!                      

¡Viviremos y Venceremos!                      

* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.comj_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano



El Pequeño Empujón (Nudge): Diseñando Nuestra Propia Libertad

  Por: Kelly Pottella

En el "Taller de la Palabra," escribí sobre la sutil "Táctica del Nudge". Pero el nudge, o "pequeño empujón," no es solo una estrategia poética, es una herramienta de la Economía Conductual que redefine el concepto de libre albedrío. Si nuestra mente es un campo de batalla de sesgos, el nudge es el diseño estratégico del terreno para que la mejor parte de nosotros gane la guerra.

Este concepto, popularizado por Richard Thaler (uno de mis autores favoritos y Premio Nobel), parte de una premisa radical: no somos los agentes perfectamente racionales que la economía clásica asumía. Somos humanos, y como humanos, necesitamos ayuda para tomar decisiones que realmente nos beneficien a largo plazo.

¿Por Qué Necesitamos un Empujón? La Dualidad del Pensamiento

La respuesta a la necesidad del nudge reside en la arquitectura de nuestra propia mente, brillantemente expuesta por Daniel Kahneman. Operamos con dos sistemas:

1.     El Sistema 1 (Rápido): Intuitivo, emocional, automático y perezoso. Es el que prefiere el placer inmediato (el pastel) y evita la complejidad (llenar un formulario). Este sistema está constantemente bajo la influencia de sesgos cognitivos.

2.     El Sistema 2 (Lento): Racional, deliberativo, lógico y estratégico. Es el que sabe que el ahorro a largo plazo es vital, pero requiere esfuerzo mental.

La mayoría de nuestras decisiones cotidianas las toma el Sistema 1. El nudge interviene como un diseñador de entornos: no intenta convencer al perezoso Sistema 2 con datos y gráficos, sino que reconfigura el mundo para que la opción virtuosa se convierta en la más fácil para el Sistema 1.

El Nudge y el Paternalismo Libertario

Thaler y Sunstein definen el nudge como cualquier aspecto de la Arquitectura de la Decisión que altera el comportamiento de las personas de una manera predecible sin prohibir ninguna opción y sin cambiar significativamente sus incentivos económicos.

La clave ética de esta herramienta es el Paternalismo Libertario. Es "paternalista" porque busca guiar a las personas hacia resultados que mejoran su vida (como promover el ahorro o la salud). Es "libertario" porque debe ser fácil de evitar. Si deseo comer el pastel en lugar de la fruta, la opción debe estar disponible sin penalización. No es un mandato ni una multa, sino un suave empujón basado en la psicología.

Aplicando la Arquitectura de la Decisión: De la Política al Propósito

La belleza del nudge reside en su capacidad de moldear entornos, ya sea en políticas públicas o en la vida cotidiana:

1. El Default (Opción por Defecto): La Inercia Redirigida El ejemplo más famoso es el de la donación de órganos. En países donde la opción por defecto es "No donar," las tasas de consentimiento son bajas debido a la inercia del Sistema 1. En países con opt-out (donde la opción por defecto es "Sí donar" y debes marcar si no quieres), las tasas se disparan. El diseño inicial del formulario, y no la persuasión, es la política.

2. El Ahorro Inteligente: El Nudge que Gana el Futuro En finanzas, el sesgo del presente nos hace valorar más $100 hoy que $150 mañana. Para combatir esto, existe el programa Save More Tomorrow (SMarT). En lugar de pedir a los empleados que empiecen a ahorrar hoy (dolor inmediato), se les pide que se comprometan a ahorrar un porcentaje de su próximo aumento de sueldo. El dolor del descuento se posterga y se oculta detrás de la ganancia, burlando al Sistema 1.

3. La Transparencia Visual: La Mosca que Mejora el Comportamiento Las moscas pintadas en los urinarios de un aeropuerto no son arte; son un nudge brillante. Al dar un "objetivo" visual (un punto de enfoque), se reduce drásticamente el desorden, mejorando la higiene sin una sola señal de "prohibido". El dato humano (la tendencia a apuntar) se redirige con un simple dibujo.

4. El Nudge Personal: Diseñando el Propio Entorno Si quieres leer más, no te prohíbas ver televisión, simplemente diseña tu entorno. Pon el libro en tu almohada (el default al acostarte) y el control remoto lejos. Tu cansancio (nuestro famoso Sistema 1 perezoso) elegirá el camino de menor resistencia: el libro. Estamos usando la pereza a nuestro favor.

El Deber Ético del Arquitecto de Decisiones

Como Analista de Políticas Públicas, entiendo que la política fallida a menudo se centra en la coacción y la prohibición. Pero la mejor política, la más sostenible, es la que respeta la libertad mientras guía suavemente.

La elección no es entre la rigidez del control o el caos de la libertad total. Es entre un diseño consciente o un diseño accidental. Cuando usamos los principios del nudge para nuestra vida, recuperamos la agencia. Estamos diseñando un ecosistema donde nuestra mejor versión de nosotros mismos es la opción más sencilla.

El nudge nos recuerda que somos seres predecibles y falibles, pero al reconocer esa falibilidad, ganamos el poder de diseñar nuestra propia arquitectura de la decisión y, con ello, nuestra propia libertad. Es el deber ético de todo analista construir un mundo donde la opción por defecto sea, simplemente, vivir mejor.

 

 

 

 

Si el dato nos define, ¿no es nuestro deber ético darle forma?